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En Rajoy ya es costumbre hacer lo contrario de lo que dijo que haría. No era partidario de un banco malo. Ya tenemos banco malo. Dijo que el rescate de febrero era el definitivo. Tres meses después tenemos otro todavía mayor. Dijo que no se inyectaría dinero público a la banca. Y puede acabar dándoles otros 70.000 millones de euros.
En apenas tres meses el gobierno de Rajoy acomete su segundo plan de rescate a la banca con una nueva lluvia de millones del dinero público. En febrero pusieron 15.000 millones del FROB para financiar las absorciones de las cajas intervenidas (CAM, Banco de Valencia, Catalunya Caixa o Novagalicia Banco…) por la gran banca de los Botín, BBVA y compañía. Y ahora, una nueva reforma financiera, a golpe de dictak del FMI y el BCE, esconde un mega rescate que puede llegar a otros 70.000 millones de euros. «¡No queremos, no nos da la gana, pagar con nuestro sueldo las deudas de la banca!»
De entrada, el gobierno compromete 15.000 millones del FROB para ayudas directas a los bancos que no puedan cumplir las nuevas exigencias de elevar las provisiones sobre el crédito inmobiliario, del 7% exigido en febrero al 23% de ahora. Cantidad que ya se ha quedado corta, sólo la intervención de Bankia va a costar 10.000 millones de euros o más, además de los 4.465 que ya tenían del FROB Pocos dudan de que el FROB acabará poniendo, cuanto menos, entre 18.000 y 20.000 millones de euros en efectivo para tapar los agujeros.Banco maloRajoy, que había venido negando por activa y por pasiva que él fuera a crear un “banco malo” con los activos tóxicos inmobiliarios de la banca, ha caído rendido a las exigencias del FMI y Bruselas, transmitidas en reuniones secretas a su ministro de Economía De Guindos.
La nueva reforma financiera exige a las entidades con problemas para cumplir las provisiones, que saquen de sus balances los activos tóxicos inmobiliarios para colocarlos en “sociedades inmobiliarias” a precios de mercado. Es decir, segregarlos para crear auténticos “bancos malos” con activos invendibles, de muy difícil venta y devaluados. ¿Pero si se sacan de los balances estos activos tóxicos, quién paga el agujero provocado?
De nuevo el gobierno de Rajoy queda al descubierto en sus mentiras, y hará lo que siempre dijo que no haría: poner dinero público para un “banco malo”. De Guindos y Rajoy admiten ahora que habrá que poner dinero público para esta operación. Han cambiado la ley para que el FROB pueda comprar los llamados “cocos” (obligaciones convertibles) a las entidades que lo necesiten. Y las agencias norteamericanas ya hablan de que los “bancos malos” necesitarán hasta 50.000 millones de euros en “ayudas” públicas.
Sumados a los 20.000 para cubrir los agujeros de capitalización, ¿estaríamos o no hablando de otro mega rescate bancario por 70.000 millones de euros?¿Quién lo paga?Dicen De Guindos y Rajoy que toda esta nueva reforma “no costará ni un euro a los contribuyentes”, incluso que el Estado saldrá beneficiado porque se le va a dar al 10% de interés. ¿Pero, a estas alturas, quién puede creerse eso? ¿Dónde están los más de 17.000 millones de la primera ronda de fusiones en las cajas? Sólo a Bankia se le entregaron 4.465 millones de euros que devolverían en 10 años, y apenas un año después ya los tenemos convertidos es “capital” a fondo perdido. ¿Quién se va a creer ahora que los millones que se pongan para tapar los activos tóxicos inmobiliarios de los “bancos malos” se van a recuperar?
El ministro De Guindos admite que los bancos tienen prioridad y el dinero que se les destina “no irá a otros fines”. ¡Claro señor ministro!, se recorta de la sanidad, de la educación, de los gastos sociales.. se implanta el copago sanitario, suben los impuestos…, en definitiva se impone un saqueo general al 90% de la población para aflorar miles de millones de euros con los que regar a la banca nacional y extranjera. Se quita del crédito a las familias y a las pymes, de la investigación y la inversión productiva que podrían activar la economía y generar millones de puestos de trabajo.
¡Ya que lo hacen, no nos tomen por idiotas!
Cada día está más claro el grito que se extiende, cada vez con más fuerza, como un reguero de pólvora en las manifestaciones: ¡No queremos, no nos da la gana, pagar con las pensiones, la Europa alemana, pagar con la sanidad, con la educación… con nuestra vida, los agujeros de la banca!