Las europeas han golpeado de lleno a las principales fuerzas nacionales a la izquierda del PSOE. Era la primera vez que Sumar y Podemos se presentaban por separado a una cita electoral. Y los resultados han sido pésimos, especialmente para la formación hasta ahora liderada por Yolanda Díaz. El retroceso de un espacio político cuyas bases y votantes están radicalizados en la lucha contra los recortes es una mala noticia.
Los números nos muestran el calado del retroceso de unas fuerzas que están o han estado en el gobierno de España.
Sumar obtuvo en las pasadas generales -con Podemos incluido en la coalición- un 11,4% de los votos. Ahora, con Sumar y Podemos por separado, no llegan al 8%. Han perdido un tercio del peso electoral que tenían hace apenas un año.
Si lo comparamos con las europeas de 2019, el espacio político que representan Sumar y Podemos ha perdido casi 1,2 millones de votos.
Y el retroceso es mayor si cogemos como referencia las europeas de 2014. Entonces Podemos, IU o Compromís obtuvieron 12 eurodiputados. Ahora, a través de Sumar o Podemos, esa cifra ha quedado reducida a 5. Y llegaron a acumular más de 3 millones de votos. Hoy solo suponen 1,4 millones, menos de la mitad.
La dolorosa realidad es que en estas europeas Vox ha sacado más votos que la conjunción de Sumar y Podemos.
Más estrepitoso ha sido el fracaso de Sumar. Apenas supera a Podemos por 1,5 puntos, ha sido superado por la formación encabezada por Irene Montero en Cataluña, y en Madrid ha obtenido tres veces menos votos que en las autonómicas.
Los pésimos resultados de Sumar han provocado que importantes fuerzas como Mas País o sobre todo IU -que siempre había tenido eurodiputados- queden fuera del parlamento europeo. Generando una crisis interna de consecuencias imprevisibles, que la dimisión de Yolanda Díaz agudiza.
Desde los grandes centros de poder internacionales y nacionales se ha lanzado una feroz ofensiva para minimizar el peso de las fuerzas a la izquierda del PSOE. No es una buena noticia que esa operación tenga éxito.
A ello han colaborado las direcciones de Sumar y también de Podemos. Señalando a los otros como “traidores”, lanzándose a enfrentamientos estériles… o en el caso de Sumar derechizando el mensaje hasta hacerlo indistinguible del PSOE. Mientras la mayoría se empobrece y los bancos ganan más que nunca, Yolanda Díaz se empeña en ofrecernos datos sobre lo bien que marcha la economía española.
Pero conviene destacar que a pesar de su retroceso el espacio político a la izquierda del PSOE sigue siendo relevante, aunque a algunos les gustaría que despareciera. Sumar está en el gobierno, y Podemos lo ha estado hasta hace muy poco. Esto no sucede en otro país europeo. Y los 5 millones que llegaron a votar a las fuerzas que hoy integran Sumar o Podemos -y que en su mayoría se niegan a votar al PSOE- no han desparecido.