Nacía la oportunidad de crear un monopolio estatal capaz de abastecernos de petróleo y sus derivados energéticos y químicos. Pero tan solo dos años después se privatizó estando actualmente en manos de la Caixa, Sacyr y Temasek.
El origen fue Campsa, creada en 1927 para administrar la concesión del monopolio estatal de petróleo. La empresa tenía una parte estatal y otra privada. Campsa impulsó la industria refinadora y la petroquímica.En 1942 pasa a manos del Instituto Nacional de Industria, encargado de administrar todas las participaciones públicas en hidrocarburos.Desde ese momento hasta principios de los ochenta se crean distintas compañías que desarrollan el sector energético y petroquímico español. Son Encaso, Repesa, Hispanoil y Petronor. Estas empresas son fundadas por un sector de la burguesía industrial que busca un desarrollo más autónomo, buscando no depender ni en tecnología ni en suministro, en cuanto al petróleo se refiere, del exterior. En 1981 se crea el Instituto Nacional de Hidrocarburos, INH, con el objetivo de concentrar todas las empresas de hidrocarburos en las que el Estado era accionista bajo una misma institución.
«En 1987 se crea Repsol cuyo único accionista es INH»
En 1987 se crea Repsol cuyo único accionista es INH. Repsol aglutina las compañías en las que él Estado tenía participación, Hispanoil y Enpetrol, química y gas natural licuado, GNL, Butano S.A., Campsa, Petronor y Repsol Química (Alcudia) En 1987 nace el poderoso monopolio nacional de capital mayoritariamente público encargado de subministrar al país de hidrocarburos y derivados petroquímicos. España daba un paso de gigante en su desarrollo. Pero por desgracia para el país no duraría mucho este desliz-idilio entre el Gobierno y el desarrollo industrial de España. Tan solo dos años después se saca a subasta en las bolsas de Madrid y Nueva York el 26% de la compañía. En 1991 nace la empresa privada Gas Natural desgajándose de Repsol. Y 10 años después de su nacimiento, en 1997, Repsol es privatizada al 100%.
«En España se desarrolló una industria que tenía como objetivo una mayor autonomía en el petroleo»
De lo que pudimos tener a lo que tenemos. En 10 años se vendió un monopolio de necesidad estratégica para el país que se estaba gestando desde 1927. Nunca hemos sido productor de petróleo, pero a contra corriente en España se desarrolló una industria que tenía como objetivo una mayor autonomía en los hidrocarburos y la petroquímica. A la sombra de esta industria totalmente tutelada por el Estado, ha ido surgiendo otras industrias que sin las refinerías españolas no podrían ni imaginarse. Ahora lo que hay ahora es un monopolio de tres empresas que no se guía por los intereses del desarrollo nacional sino por su cuenta de beneficios.