Los dirigentes de CCOO y UGT dijeron que querían «pulsar» la respuesta de la gente a la reforma. Pues bien, este domingo la han conocido. Centenares de miles, tal vez millones de personas se han echado hoy a la calle para expresar su rechazo.
Si la jornada de lucha de hoy había sido definida por CCOO y UGT como una especie de «termómetro», un indicador que debía medir el grado de rechazo del pueblo trabajador a la reforma laboral, y, en consecuencia, marcar el ritmo «creciente y sostenido» de las movilizaciones, ya tienen la respuesta. Este 19-F, el termómetro ha acabado reventado ante la imposibilidad de contener la «subida del mercurio», el grado de «calentamiento» social ante un ataque tan agresivo.
Las manifestaciones de este domingo han puesto de manifiesto el enorme caudal de lucha y de energia que existe entre el 90% de la población. Bastaba darse una vuelta por cada una de las manifestaciones para comprobar cómo lo que se está produciendo en los hechos es una amplia unidad de todos los sectores sociales cuyos intereses están siendo atacados de forma inmisericrde por las recetas del FMI y Bruselas, que primero Zapatero y ahora Rajoy aplican con tanta docilidad.
Las manifestaciones de hoy, por su amplitud y masividad, dejan claro que ahora es el momento, que ahora más nunca, lo que nuestro pueblo reclama y exige en las calles es ¡¡¡UNIDAD, UNIDAD Y UNIDAD!!! para hacer frente a las intolerables agresiones que, en todos los frentes, estamos sufriendo el 90% de la población. Ahora es el momento de redoblar todavía los esfuerzos para unir a más sectores sociales en esta batalla, para hacer ver a pymes y autónomos que esta reforma laboral va tambien en contra de sus intereses, al hundir todavía más el consumo condenando al paro a cientos de miles de trabajadores y rebajando los salarios de millones. Nunca como hasta ahora se han dado condiciones tan favorables para unir al 90% del pueblo en un mismo frente de lucha. No debemos desaprovecharlas.