En primer lugar una política de redistribución de la riqueza. Porque España es un país rico, con numerosos recursos. A pesar de la crisis, el PIB español sigue siendo el número 13 del mundo. Y no ha descendido en su volumen (alrededor de un billón de euros) respecto a 2007, el año en que empezó la crisis.
¿Y cómo es posible que si tenemos la misma capacidad de generar nueva riqueza cada año, el 90% de la población estemos sufriendo una pérdida constante de nuestro nivel de vida, cuando no cayendo directamente en la pobreza? ¿Dónde están esos recursos, cómo se están distribuyendo, quién se los está quedando?En realidad, lo que está ocurriendo en nuestro país es que se está produciendo un triple trasvase de la riqueza. «Lo que ocurre en nuestro país es que se está produciendo un triple trasvase de la riqueza» Un primer trasvase desde las rentas salariales hacia las rentas de capital. El aumento del paro y las continuas rebajas de los salarios han provocado que por primera vez en la historia moderna de España, las rentas salariales -de las que viven más de 20 millones de españoles y sus familias- disfruten de una menor participación en el PIB que las rentas de capital, es decir, los beneficios empresariales. Nunca jamás había ocurrido algo así.En segundo lugar, un trasvase desde los ingresos y las rentas del 90% de la población hacia los bancos y monopolios. Los continuos recortes, las subidas de impuestos de todo tipo, el encarecimiento sin fin del precio de servicios y productos básicos como la luz, el gas, el agua, el transporte, las gasolinas, los intereses y las comisiones bancarias, la cesta básica de la alimentación,… han provocado que mientras la inmensa mayoría de la población veamos degradar continuamente nuestro nivel de vida, un puñado de banqueros y monopolistas obtienen escandalosos y multimillonarios beneficios, como si la crisis no fuera con ellos ni hubiera sido provocada por ellos. Un trasvase, por último, pero no por ello menos importante, desde la riqueza nacional hacia la gran banca extranjera y las multinacionales que están haciendo su agosto en una España en venta a precio de saldo y de la que se están apoderando de muchas de las principales fuentes de la riqueza nacional. «Redistribuir la riqueza es poner los recursos de la economía al servicio de los intereses del país y de las necesidades de la gente» Lo que propone el programa de Recortes Cero es, justamente, darle la vuelta a esta situación. Redistribuir de otra forma la riqueza y los enormes recursos de los que dispone nuestro país para, como dice nuestro Manifiesto fundacional, acabar con una situación donde aumentan “las desigualdades y el empobrecimiento de la mayoría mientras bancos y grandes fortunas incrementan sus beneficios y la economía española se vende a precio de saldo”.
Las medidas de Recortes Cero para redistribuir la riqueza1º.- Blindar las pensiones en la Constitución, mediante referéndum, para mantener y aumentar su poder adquisitivo, prohibiendo que se congelen, recorten o privaticen. 2º.- Redistribución salarial. Nadie por debajo de 1.000. Nadie por encima de 10.000. Derogación de las reformas laborales. Igualdad salarial para hombre y mujeres.3º.- Renegociación de la devolución de la deuda pública. Suspensión de su pago hasta que la economía crezca por encima del 3%. Auditoría para determinar que parte de ella es ilegítima y exenta de pago.4º.- Recuperación del dinero público entregado a la banca mediante la creación de una Banca pública con las cajas de ahorro rescatadas, a fin reactivar el crédito en condiciones favorables a pymes, autónomos y familias.5º.- Plan nacional de reindustrialización del país y modernización del tejido productivo para generar nueva riqueza y acabar con el paro. Elevar al 0,6% del PIB la inversión pública en I+D+i6º.- Eliminación de los privilegios fiscales de bancos, monopolios, multinacionales y grandes empresas para que paguen un Impuesto de Sociedades del 50% sobre sus enormes beneficios7º.- Aumento del IRPF hasta el 75% para grandes fortunas con rentas superiores a 500.000 euros anuales. 8º.- Reducir un 30% los gastos del Estado eliminando gastos innecesarios, empresas públicas improductivas y deficitarias, duplicidad de organismos y el derroche y los privilegios de la clase política 9º.- Plan de choque y urgente de creación de empleos públicos productivos y de utilidad social para todos los parados sin subsidio. 10º.- Anulación del copago farmacéutico y hospitalario y de la exclusión de medicamentos básicos de la Seguridad Social. Reintegración de los inmigrantes sin papeles en el sistema público gratuito de salud. 11º.- Rebaja del gasto farmacéutico, mediante una central de compra estatal que diversifique sus pedidos a países como Brasil, India o Sudáfrica, que venden sus genéricos hasta un 90% más baratos que las grandes multinacionales farmacéuticas.12º.- Renta básica universal de 400 euros para las familias sin ningún tipo de ingresos. Suplemento de 100 euros mensuales por cada hijo menor de edad.13º.- Paralización de los desahucios, aprobación de una Ley de dación en pago retroactiva y puesta en marcha de un parque público de alquileres sociales con las viviendas vacías de la banca rescatada14º.- Aumento de la inversión pública en sanidad y dependencia hasta la media de la eurozona (7,4% del PIB). Paralización y reversión de la privatización sanitaria 15º.- Derogación del aumento de las tasas universitarias, el recorte de becas y ayudas escolares e inversión en educación pública hasta el 5,4% del PIB. No a la ley Wert.16º.- Ley antimonopolio que favorezca la competencia empresarial, elimine los abusos monopolistas y permita rebajar precios y tarifas de los servicios básicos (luz, gas, agua, gasolina, transportes,…) Eliminación del IVA de los productos alimenticios básicos.17º.- Impulso a las energías renovables, cierre de las centrales nucleares y protección del medio ambiente.18º.- Recuperación por parte del Estado de las empresas públicas rentables entregadas o malvendidas al capital privado.