España es un país muy rico. El problema es quien se apropia de esa riqueza. Si Redistribuimos la Riqueza en beneficio de la mayoría, claro que podemos salir de la crisis desarrollando la economía nacional y elevando el nivel de vida de la población.
Es mentira, Sí hay dineroToda la política española se basa, desde 2010, en una gran mentira: la de que no hay dinero. Primero Zapatero y luego Rajoy no han parado de repetirnos que los recortes sociales o la rebaja salarial son medidas “dolorosas pero inevitables”. Y que de no haberlas tomado habríamos caído en el infierno del “rescate total” como Grecia.
Es mentira. España es un país dotado de una gran riqueza y de muchos recursos.
Somos el 14º país del mundo por volumen de PIB (de 194 que existen en el mundo), y la cuarta economía de la zona euro, una de las áreas más desarrolladas del planeta. «En España hay mucha riqueza, pero está puesta al servicio de que se enriquezcan un pequeño puñado de bancos y monopolios. Hay que darle la vuelta a esta situación. Redistribuyendo la Riqueza»
A pesar de la crisis, el PIB español (la capacidad de crear nueva riqueza) se ha duplicado en los últimos 20 años.El PIB español nunca ha descendido, desde 2006, del billón de euros. Pero esa es solo la capacidad de generar cada año nueva riqueza. El total de la riqueza acumulada que hay en España es mucho mayor. Según el Banco de España, el total de activos financieros en España suman 9,14 billones de euros, el triple que el PIB alemán.
¡Claro que somos un país muy rico! Los que -mintiendo descaradamente- intentan convencernos de lo contrario, lo hacen para que nos resignemos a aceptar los recortes y el saqueo al país y a la población.
Y sobre todo para que no nos hagamos “la pregunta del millón”: ¿quién se ha quedado con toda esa riqueza?
¿Dónde está toda esa riqueza? ¿Quién la tiene?En España existe toda esa enorme riqueza, no se ha “evaporado” a causa de la crisis. Pero en los último siete años el 90% de la población hemos sufrido un acelerado empobrecimiento y un aumento de la desigualdad.
Alguien se ha quedado con lo que nos han quitado a la mayoría.
Centran toda nuestra atención en los sonados escándalos de corrupción o en los “papeles de Panamá”. Levantando una lógica indignación. Pero esa es solo una pequeña parte del saqueo que hemos sufrido. Quienes se quedan el grueso principal de lo que nos quitan a la mayoría son otros mucho más poderosos.
Entre 2010 y 2014, al 90% de la población española se nos han impuesto rebajas salariales, recortes sociales y subidas de impuestos por valor de 290.400 millones de euros. Es como si a cada uno nos hubieran quitado desde 2010 un total de 6.243 euros. En ese mismo período de tiempo, sin embargo, los beneficios de la banca nacional y extranjera, de monopolios y multinacionales, aumentaron hasta sumar más de 700.000 millones de euros.
La realidad es que el 77% de la riqueza que existe en España está bajo el control de un pequeño puñado de bancos, monopolios, grandes fortunas y capital extranjero. Nosotros, el conjunto de la sociedad, la producimos, pero ellos, una ínfima minoría, deciden en qué se gasta y disfrutan de sus ganancias.
Y para no solo mantener sino aumentar sus beneficios a pesar de la crisis, han impuesto una oleada de recortes sobre la población y se están apoderando de una parte mayor de las riquezas nacionales.
La alternativa es clara: Redistribuir la RiquezaSomos uno de los países más ricos del mundo, pero nos condenan a ser un país de camareros y licenciados exiliados, donde más del 40% de la industria nacional está en manos del capital extranjero.
En España hay mucha riqueza, pero está puesta al servicio de que se enriquezcan un pequeño puñado de bancos y monopolios.
Hay que darle la vuelta a esta situación. Tenemos recursos sobrados para impulsar una economía nacional competitiva en el mundo, y para elevar el nivel de vida de la población. Lo que necesitamos es Redistribuir la enorme riqueza que nos pertenece a la población y al país, y que han usurpado unos pocos para su exclusivo beneficio.Ha llegado el momento: Redistribuir la Riqueza al parlamento.