Y lo ha hecho expresando -de forma todavía humilde y modesta, pero rotunda- no sólo su voluntad de ser el germen del Frente Amplio de unidad capaz de representar los intereses del 90% de la población, sino también mostrando los primeros y sólidos pasos dados en esa dirección.
Como agrupación de electores dispuesta a dar la batalla de las elecciones europeas, Recortes Cero hizo su aparición el pasado 5 de marzo, con la publicación a doble página en el diario El País de un Manifiesto fundacional, donde 700 promotores iniciales, provenientes de los más diversos ámbitos profesionales, de variada adscripción ideológica y de muy distintas trayectorias personales y culturas políticas, hacían un llamamiento a la ciudadanía para unirse y apoyar un programa de redistribución de la riqueza, ampliación de la democracia y defensa de la soberanía nacional.Han pasado poco más de seis semanas desde entonces, y a pesar de su brevedad ha sido un recorrido intenso y fructífero.
Una candidatura del 90%En este corto lapso de tiempo, Recortes Cero ha conseguido recabar 49.100 avales de otros tantos ciudadanos que han querido apoyar su presencia en las europeas. 49.100 avales que han sido posibles en primer lugar gracias a las miles de personas en todas España que han expresado con su firma que no están dispuestos a permitir que las trabas y cortapisas antidemocráticas impuestas por el modelo bipartidista impidan que pueda expresarse la pluralidad política que existe en la sociedad española. «Todo el poder está en las asambleas de electores de base y todo el protagonismo le corresponde a la gente» Pero gracias también, en segundo lugar, a cientos de compañeros de las asambleas de base de Recortes Cero que durante 15 días han salido a la calle, dedicando horas y horas de su valioso tiempo a explicar a decenas de miles de personas en toda España quiénes somos Recortes Cero, qué defendemos y pedir su colaboración para que pudiéramos presentarnos.En sólo seis semanas, Recortes Cero se ha dotado de una sólida base de más de 2.000 promotores que recorren toda la geografía española y que abarcan una amplia y plural representación de la sociedad española: desde profesionales de todos los sectores hasta activistas sociales procedentes de los más diversos movimientos de lucha, desde sindicalistas de sindicatos mayoritarios y minoritarios, de ámbito estatal y nacionalistas, generales y sectoriales hasta autónomos y pequeños y medianos empresarios o miembros de la Iglesia. 2.000 promotores que con su esfuerzo personal -incluido el esfuerzo económico de financiar con sus aportaciones la publicación de las páginas- hicieron posible que el pasado 2 de abril el Manifiesto fundacional fuera publicado simultáneamente en 21 periódicos regionales y provinciales, haciendo llegar la voz y las propuestas de Recortes Cero a 4 millones de lectores.Recortes Cero presenta en estas elecciones una candidatura en cuyos cinco primeros puestos están representadas las 3 principales nacionalidades históricas de nuestro país: Cataluña, Euskadi y Galicia. Y esto es así porque así lo han querido las más de 2.100 personas que han participado en el proceso de primarias, a doble vuelta y con el voto presencial, en urnas, de más del 80% de los electores. Una candidatura que pese a representar a un movimiento ciudadano que acaba de nacer concentra en sus listas años y años de lucha en las fábricas, en los barrios, en los centros de enseñanza, en los distintos sectores sociales. Y de la que forman parte destacada un grupo de personalidades del mundo de la cultura como los pintores Antonio López y Antonio Zarco, los populares actores Manuel Galiana y Paco Algora, el director de teatro Jorge Eines y el científico Máximo Sandín. En este breve espacio de tiempo, Recortes Cero se ha ganado el apoyo de 15 organizaciones políticas y sociales, cada una de las cuales, desde su su independencia y su propia óptica ideológica y política, han visto en el programa de redistribución de la riqueza, ampliación de la democracia, defensa de la soberanía nacional y unidad del 90% del pueblo y en la propuesta de agrupación ciudadana de electores la alternativa idónea para dar cauce a las necesidades y las demandas de la amplia mayoría social que sufre los efectos de los recortes. Una alternativa para salir de la crisisPero por encima de todo, si ha sido posible recorrer tanto camino en tan poco tiempo es porque Recortes Cero dispone desde su nacimiento de dos elementos fundamentales que están en la base de su rápido crecimiento.«Una redistribución de la riqueza que ponga fin al atraco de la deuda» En primer lugar, las asambleas de electores que constituyen el auténtico esqueleto del movimiento, el sostén sin el cual nada de lo hecho hasta ahora habría sido posible. La misma fórmula elegida por Recortes Cero, la agrupación electoral ciudadana, no sólo obliga a dar todo el poder y protagonismo a la gente organizada en las asambleas de base, sino que representa la mejor opción para desarrollar y llevar lo más lejos posible la democracia participativa que los ciudadanos reclaman.Esta es una de las características principales que definen a Recortes Cero. Todo el poder está en las asambleas de electores de base y todo el protagonismo le corresponde a la gente.En segundo, un programa que es una alternativa real, factible y coherente a la crisis: la redistribución de la riqueza como alternativa a los recortes y el empobrecimiento al que nos están sometiendo. Recortes Cero dice que sí, que hay una alternativa, una salida a la crisis favorable a la mayoría de la población. Y esa salida se llama redistribución de la riqueza. Redistribución de la riqueza que significa la creación de una gran banca pública con los bancos y cajas rescatadas. De forma que los cientos de miles de millones que todos los españoles hemos puesto para rescatarlas reviertan al conjunto de la sociedad en forma de recursos para la reindustrialización del país, en créditos a bajo interés para la inversión productiva a pymes y autónomos, en facilitar préstamos a las familias para reactivar el consumo. Una redistribución de la riqueza que acometa de una vez por todas la necesaria reforma fiscal progresiva, para que paguen más impuestos quienes más tienen y más ganan. Y no como ocurre ahora, donde mientras trabajadores, pymes y autónomos pagamos un 20% de nuestros modestos ingresos en impuestos, bancos, monopolios y multinacionales pagan un ridículo 3,5% de sus enormes beneficios. Por no hablar de la auténtica estafa al bolsillo del 90% de la población que significa que las grandes fortunas paguen, a través de las SICAV, un miserable 1% de impuestos. Hay que darle la vuelta a esto. Una redistribución de la riqueza que establezca que nadie gane por debajo de 1.000 euros mensuales, pero tampoco nadie por encima de 10.000. ¿Cómo se puede permitir que mientras millones de trabajadores están ganando sueldos de 400, 500 o 600 euros que no dan siquiera para salir de la pobreza, los altos ejecutivos de las grandes empresas se autootorguen sueldos de 3, 5 o 7 millones de euros anuales?Una redistribución de la riqueza que ponga fin al atraco de la deuda. Paralizando su pago hasta que la economía no crezca por encima del 3% y haciendo mientras tanto una auditoría ciudadana e independiente para determinar que parte de ella es ilegítima -es decir, no se ha contraído para cubrir necesidades e intereses sociales, sino para beneficio de unos pocos- y por tanto, según la legislación internacional, debe quedar exenta de pago. Una redistribución que ponga fin al derroche, los gastos innecesarios y los privilegios y la corrupción de la casta política del bipartidismo, lo que permitiría ahorrar un 30% en gastos superfluos del Estado para dedicarlos a las cosas verdaderamente importantes: la sanidad, la educación, las pensiones, la dependencia, la I+D+i,…