Sustituir la energía nuclear por fuentes renovables resulta económicamente rentable y abarataría la factura de la luz. Así lo entiende Recortes Cero – Grupo Verde, la única candidatura ecologista que se presenta a estas elecciones.
Para Esteban Cabal, candidato por Barcelona, «un calendario de cierre de las centrales atómicas es inaplazable porque la energía nuclear es muy cara y peligrosa, genera residuos muy contaminantes que hipotecan el futuro de las generaciones venideras». «Recortes Cero – Grupo Verde propone un calendario escalonado para el abandono de la energía nuclear durante la próxima legislatura»
La transición hacia un nuevo modelo energético comporta esta necesidad porque la energía nuclear no es la solución para un mundo sin petróleo. Recortes Cero – Grupo Verde propone un calendario escalonado para el abandono de la energía nuclear durante la próxima legislatura.
Según Esteban Cabal «no existe impedimento para que en 2020 no quede ni una sola nuclear en funcionamiento, y no supondría ningún riesgo para el suministro eléctrico. España exporta energía, produce un 40% más electricidad de la que consume, y solo un 20% es de origen nuclear». Y añade: «cambiar el modelo productivo recuperando el liderazgo mundial en energías renovables nos permitirá generar empleo de calidad, la economía verde puede crear más de dos millones de puestos de trabajo en los próximos 4 años».
El PSOE engañó cuando en 2005, en el debate del Estado de la Nación, Zapatero se comprometió a crear una mesa de diálogo para fijar el calendario de cierre de las nucleares y no lo hizo. Pero el PP de Rajoy ha llegado más lejos entregando España a los oligopolios de la energía, criminalizando el autoconsumo de energía fotovoltaica y convirtiendo España en el país donde la electricidad es la más cara de Europa. Ahora pretenden prolongar la vida útil de unas centrales que ya están amortizadas.
Después de catástrofes nucleares como Chernobil y Fukushima la política del PP atenta contra el sentido común y contra el propio sentido de la historia. En opinión de Nuria Suárez, que encabeza la lista de Recortes Cero – Grupo Verde en Madrid, «el alargamiento de la vida útil de las centrales supondría un riesgo inasumible porque las condiciones de funcionamiento no serían las adecuadas. Además un reactor atómico produce 25 toneladas de residuos radioactivos de alta actividad cada año, residuos con los que no se sabe qué hacer y que contienen compuestos que emitirán radiación durante 480.000 años. Lo más seguro es dejar de producir estos residuos cuanto antes».