Cargando...Sus promotores quieren deshacerse cuanto antes del proyecto, ya que la crisis lo ha hecho inviable. La ahora intervenida Caja Castilla-La Mancha había sido la principal financiadora del proyecto y ha hecho préstamos millonarios a los principales empresarios del mismo.
Con la recalificación del terreno a unto de aprobarse (el PSOE manchego cambiará la ley del suelo para propiciar la venta) se van a “embolsillar” 3.000 millones de euros. La sociedad no tiene dinero para desarrollar el macro-proyecto. Los promotores quieren parcelar los terrenos y venderlos de forma independiente. Y si para ello la ley tiene que modificarse, se modifica y punto. Así funcionan y han venido funcionando las recalificaciones de terrenos durante estos años de auge de la construcción. Actualmente, la ley no permite que los terrenos del aeropuerto sean segregados. Por tanto se deben cambiar la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (Lotau) de Castilla-La Mancha. Aquí es donde entran las fuerzas políticas. En este caso, la modificación ha sido introducida por el Grupo Parlamentario Socialista, presidido por José María Barreda, y a punto de aprobarse en las Cortes regionales. De esta manera los promotores del proyecto podrán vender por separado los terrenos aledaños al aeropuerto como suelo industrial, a pesar de que ellos lo compraron como rústico. ¿Qué gana el PSOE manchego en todo esto? No lo sabemos concerteza. De lo que sí podemos estar seguros es que tramas mafiosas como esta son las que imperan y han imperado en nuestro país estos años.Ya está bien de impunidad, no más recalificaciones a la carta.