Aparentemente la crisis está rindiendo cuentas a los excesos especulativos del negocio del fútbol. Un terremoto de liquidación afecta a más de 20 equipos de Primera y Regional. La creación de Sociedades Anónimas Deportivas, el 30 de junio de 1992, presentada inicialmente como una solución a las deudas económicas de los clubes, significó la sustitución definitiva de la gestión deportiva por la del beneficio empresarial y la especulación.
El asado 25 de enero el Club Deportivo Logroñés rompió con 70 años de historia deportiva. Tras nueve temporadas en primera fue descendido a Regional por incomparecencia de sus jugadores en la última jornada. De los 20 jugadores que empezaron solo nueve quedaban a finales de enero. El resto habían hecho efectiva la carta de libertad tras meses de impago.Los jugadores logroñeses han tenido que ver como se les cortaba la luz o eran desahuciados de los pisos cuyo alquiler debía pagar el club. Solo el entrenador, Edu García, y su ayudante, Raúl Llona, mantenían a la plantilla unida ante los agravios del presidente, Javier Sánchez, último propietario del club que puso 200.000€ encima de la mesa al inicio de la temporada y nunca más se supo. Pese a que los aficionados se resisten – con el lema “Logroñés, Yes We Can” intentan salvar al club – de momento el equipo está sentenciado.Pero el C.D. Logroñés no es el único en esta situación: Las Palmas, Alavés, Sporting, Hércules, Levante, Celta, Real Sociedad, y en Segunda B, el San Isidro, el Algeciras… Según la Asociación de Futbolistas Españoles – AFE – los clubes adeudan 35 millones de euros a sus plantillas, a parte de los 627 millones que deben a Hacienda.Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, ha anunciado el estudio en colaboración con el Ministerio de Justicia la reforma de la Ley del Deporte – o en su defecto de la Ley Concursal, dependiendo del camino que se decida – y el Código penal, para acabar con el impago y el fraude. Si la reforma se abre paso el año que viene asistiremos a una cadena de descensos de categoría y al recrudecimiento de la persecución y las penas por amaño de partidos o manipulación de las apuestas. Pero lo que aquí no aparece bajo los focos es el papel de los clubes, agudizado tras el acuerdo de 1992; Hacienda se hacía cargo de las deudas dando un plazo de 12 años para solventarlas. Esto significó que equipos como el Betis o el Atlético de Madrid dejaron su gestión en manos de una sola persona, y otros como el Villareal o el Ciudad de Murcia dejaron de ser equipos humildes de la mano de agresivos hombres de negocios.Solo el Real Madrid, el F.C. Barcelona, el Athletic y el Osasuna se libraron. Pero, ¿cuál es el verdadero negocio, el as de corazones de la ganancia futbolística? Controlar el Real Madrid, por ejemplo, es tener un recurso estratégico para influir en el país y para hacer negocios en todo el mundo. ¿A quién reciben las autoridades chinas cuando el equipo va de gira por Asia? A Florentino Pérez, en su momento, que obtuvo así suculentos contratos de autopistas. Mientras las finanzas hacen aguas en una parte importante de las entidades deportivas, Florentino Pérez acaba de fichar al subdirector del diario Marca como jefe de prensa de ACS, lo que evidencia, no solo el verdadero sentido del “espíritu deportivo” que se respira en determinadas instancias, sino las consecuencias que tiene para el conjunto de la comunidad deportiva. Instituciones históricas como el Logroñés desahuciadas, y el palco de los equipos españoles de referencia mundial convertidos en comidas de negocios y plataformas de influencia. A partir de aquí ver al Presidente del Gobierno, jefes de Estado e importantes hombres de negocios en el palco blanco o azulgrana como invitados cobra otro significado.