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España sufre el peor verano en lo que a incendios forestales se refiere de todo el siglo XXI. De largo, el de más número de incendios y más voraces. A mediados de Agosto ya son 350.000 hectáreas las que se han quemado en todo el país, teniendo en Galicia, Castilla y León y Extremadura su focos más ardientes.
Hablamos con Manuel Alejandro García Sánchez miembro de la directiva de la Asociación de trabajadores de incendios forestales de Castilla y León (ATIFCYL)
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En los últimos días, cuarenta y nueve grandes incendios forestales han arrasado miles de hectáreas en Castilla y León, con especial crudeza en Zamora. ¿Cómo describiría la situación real que están viviendo los trabajadores forestales en primera línea de fuego?
Pues ahora mismo colapso, fatiga, es un cansancio acumulado que ya arrastramos tanto yo como el resto de compañeros que están repartidos por toda Castilla y León. Es una sensación de tal impotencia que te hace decir: ‘mira, hasta que esto pase lo único que puedo hacer es estar y ya, pero no más’.
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Expertos y colectivos ecologistas insisten en que la clave no está solo en apagar incendios, sino en prevenirlos durante todo el año con gestión forestal, limpieza de montes y personal estable. ¿Cree que las administraciones están apostando realmente por la prevención o siguen instaladas en la lógica de la emergencia y la improvisación?
Eso tiene una doble respuesta, porque depende a quien le preguntes, como le preguntes y cuando le preguntes.
Una cosa es la gestión forestal por parte de la administración y otra cosa es lo que hace la sociedad y como está utiliza la naturaleza. Un dato bastante relevante es que cerca de un 80% de la superficie forestal es de titularidad privada. La gestión de esa parte privada lo tienen que hacer los propietarios, la administración no puede hacer una administración preventiva, ni mucho menos, de esa parte privada. Es como sí tu tienes tu casa en propiedad y estas esperando a que la administración te venga a limpiar la casa, la casa la tienes que limpiar tú, con el monte igual. No me gusta usar el termino “limpiar” porque el monte no se limpia, el monte se gestiona, se puede desbrozar, aprovechar para ganado, roturar….
¿Que ha pasado?, pues que venimos de una trayectoria de abandono del medio forestal, despoblamiento rural, de la década de los 60-70. La administración no puede desarrollar, aunque debería, políticas de cambio rápido porque estamos hablando de 50 años de proceso de abandono progresivo del medio natural.
A esto le sumas el cambio climático, no es normal 21ºC a las 8 de la mañana. Por otro lado está la política de la administración, aquí lleva el PP 38 años gobernando, coincide con esa parte de abandono del desarrollo rural.
Las políticas que se han aplicado en el medio han sido pésimas y la parte que a nosotros nos toca es igual. No ha habido mejora real en el operativo de incendios, no ha habido una profesionalización como se debería, no hay una apuesta real porque esto sea público (que es nuestra demanda principal).
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“Las políticas que se han aplicado en el medio han sido pésimas y la parte que a nosotros nos toca es igual.”
Han vuelto a salir a la palestra las declaraciones del actual consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que calificó hace unos años de “absurdo y despilfarro” mantener un operativo de incendios activo todo el año. Y de hecho PP y Vox votaron en contra de las mociones que así lo solicitaban. ¿Qué opinan los trabajadores forestales de esta postura?
La situación que vivimos en el 2022 (el año de los incendios de la Sierra de la Culebra en Zamora, con 60.000 hectáreas calcinadas y cuatro muertos) fue horrible también, algo que sin embargo ahora es muchísimo peor. A raíz de aquello fue cuando iniciamos el movimiento a raíz de toda la rabia que teníamos, todo ese sentimiento de “hay que cambiar esto”, con referencia a lo que dijo Juan Carlos Suárez hace unos años.
Nosotros desde la asociación lo que demandamos es que sea un operativo 100% público, que se nos aplique la categoría de bombero forestal. Actualmente hay un entrenamiento a nivel nacional que se aprobó el año pasado pero se tiene que aplicar en Castilla y León. Y por encima de todo esto la dimisión del consejero de medio ambiente , Juan Carlos Suaréz Quiñones, responsable directo del operativo así como al responsable de Patrimonio General, José Angel Arranz.
Lo que sería el operativo, tal y como está, lo que demandamos es que sea público, con categoría. Y una parte fundamental sería la formación, porque aunque nosotros consiguiésemos estar todo el año, el principal problema es la formación. Que haya un mínimo de formación obligatoria, aunque sea un operativo público, esto hará que la gente se esfuerce por ser profesional. Porque ahora mismo tenemos a mucha gente dentro del operativo que no tiene la formación suficiente para estar. Queremos estar todo el año y que durante todo ese año estemos en formación y preparados para atender cualquier tipo de situación, no gente que entra cuatro meses y le endosan una mochila de 17 kilos para apagar un incendio que no es posible.
«Exigimos la dimisión del consejero de medio ambiente , Juan Carlos Suaréz Quiñones, responsable directo del operativo, así como al responsable de Patrimonio General, José Angel Arranz.
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Los incendios han sacado a la luz de nuevo las duras condiciones en las que trabajan los bomberos forestales: contratos temporales, falta de estabilidad y sueldos bajos. ¿Cómo afectan estas condiciones laborales a la seguridad de los trabajadores y a la eficacia del operativo en general?
Ahora en Castilla y León tenemos 35 empresas privadas diferentes trabajando con las licitaciones de los diferentes medios. Lo que hay también son 3 convenios diferentes: por un lado está el convenio de actividades forestales que se aplica a las empresas privadas, el convenio del personal laboral de la propia administración y por otro lado el convenio de Tragsa. Eso al final lo que hace es generar una situación de inestabilidad e inseguridad jurídica porque a cada uno de los trabajadores al que se le aplica uno de los diferentes convenios tienen diferentes condiciones.
Por ejemplo, los que trabajamos en empresa privada, el convenio que se nos aplica es el de actividades forestales de Castilla y León, para un examen de oposición no tenemos derecho a un día de permiso para asistir a ese examen, eso no pasa con el convenio de personal laboral. Por otro lado Tragsa tiene su propio pluses (conducción, peligrosidad, trabajo en altitud…). Esto lo que hace es que haya mucha temporalidad, y que la gente que realmente quiere trabajar aquí lo que hace es irse.
Otro de los problemas es que tenemos que lidiar con empresas privadas, que se rigen por la lógica de “cuanto más te quiten a tí, mas van a ganar ellos”. Por ejemplo, yo nunca he recibido zapatillas deportivas, aunque nos lo exijan para estar en forma y está incluida en el pliego de condiciones.
«Tenemos que lidiar con empresas privadas, que se rigen por la lógica de ‘cuanto más te quiten a tí, mas van a ganar ellos'»
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Ya hemos visto la responsabilidad del gobierno de Mañueco, pero en los últimos años las protestas de los bomberos forestales contra Tragsa -una empresa pública que depende de la administración central- por sus pésimas condiciones han sido constantes. ¿No hace falta una política de Estado que ponga en el centro el combate permanente al fuego y unas buenas condiciones laborales para todos los bomberos forestales?
Las competencias en muchos ámbitos son de las diferentes autonomías, hay competencias exclusivas, competencias compartidas…. En medio ambiente, sobre todo en incendios y gestión forestal la competencia es compartida.
Ahora mismo el servicio contra incendios forestales es, casi, competencia de la autonomía, por eso es absurdo que Mañueco eche balones fuera haciendo responsable al gobierno central. Lo que ha pasado, fruto de su gestión durante estos años, es responsabilidad suya. Es indignante que los responsables que están hay tiran balones fuera, le echan la culpa a otros incluso a políticos que no tienen nada que ver con la comunidad autónoma. No tienen ni la humanidad para ver “yo no soy capaz, me retiro y le cedo el puesto a otra persona preparada”.
Con lo que comentas de Tragsa, un tercio del operativo lo gestionan ellos, pero no nos influye a nosotros. En Madrid, que ahora están los compañeros de huelga si que el operativo es todo de Tragsa, que esta teniendo un montón de problemas porque parece ser que ni el gobierno central, ni Tragsa quieren sentarse a negociar. Aquí en Castilla y León nos pilla de refilón porque es 1 de los 3 convenios que están funcionando.