Lo hemos denunciado desde hace más de un año de forma directa y sencilla: lo que hace subir los precios no es la inflación, es el atraco de bancos y monopolios.

Y todos los hechos confirman que el atraco existe, y demuestran quiénes son los atracadores.

Así sucede con los últimos datos publicados por el Observatorio de Márgenes Empresariales, creado por los ministerios de Hacienda y Economía, y en el que participa el Banco de España.

El titular de uno de los principales periódicos españoles no deja lugar a dudas: “Las grandes compañías disparan sus márgenes en plena ola inflacionista”.

Y los datos del Observatorio son tajantes. El margen de ganancia de las grandes empresas sobre las ventas es hoy un 30% mayor que en 2020.

En todos los sectores esos gigantes registran un récord histórico de beneficios. Nunca su margen de ganancia había sido tan grande. Sucede así con los monopolios de la alimentación y la distribución, con los gigantes industriales, o con eléctricas, gasistas y petroleras.

No son todas las empresas las que ganan mucho más inflando los precios. La mayoría -pymes o autónomos- no pueden hacerlo. Y sus márgenes han descendido, llegando en muchos casos a mínimos históricos.

Son los grandes monopolios los que pueden imponer una “dictadura de los precios”.

En septiembre la inflación ha sufrido una nueva subida. Es el tercer mes que sucede. Y todos culpan al alza de los combustibles y la luz.

Detrás están grandes monopolios que se están forrando a nuestra costa.

Los carburantes son un 16% más caros que en julio. Las petroleras suben los precios muy por encima del alza del coste del petróleo… y no los bajan cuanto éste es más barato.

Un reciente informe del Banco de España pone el cartel de “culpables” sobre eléctricas y petroleras. Los precios de venta que imponen han subido entre 2019 y 2022 un 43% más que el alza de sus costes de producción.

La luz o la gasolina no sube como la espume porque “cueste más”… sino para aumentar las ganancias de eléctricas y petroleras. Está demostrado.

No basta con publicar informes que lo confirman. Hay que acabar con este atraco, impidiendo que los grandes monopolios puedan inflar artificialmente los precios.

La inflación no es una “calamidad”, es un atraco impuesto para aumentar las ganancias de bancos y monopolios.

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El porcentaje de gasto social desciende casi 9 puntos desde 2010

Nos han robado 20.000 millones

Claudia Arcoba

Estamos siendo víctimas de un robo. Observatorio de Márgenes Empresariales, una herramienta puesta en marcha conjuntamente por los ministerios de Hacienda y Economía y por el Banco de España

¿Cómo es posible?

La respuesta está en el último informe presentado por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Gracias a él descubrimos que el porcentaje del presupuesto destinado por las autonomías a sanidad, educación y servicios sociales ha bajado del 67,4% en 2010 al 58,8% en 2022.

Son 8,6 puntos menos. Si se hubiera destinado en 2021 el mismo porcentaje que en 2010 se habría invertido en políticas sociales 20.100 millones más.

Los recortes sociales, que nos impusieron a partir de 2010 a golpe de dictados del FMI o la Comisión Europea, no han desaparecido. Siguen vigentes, y sus efectos son visibles en una degradación de la sanidad o la educación públicas.

Sucede en todo el país, pero las comunidades proporcionalmente con menos gasto social son… las más ricas.

Madrid es la comunidad que menos gasta en sanidad, educación y servicios sociales. Hasta 1.230 euros por habitante menos que Extremadura.

Y en Cataluña se desvelan los sangrantes resultados para la población de las políticas de los gobiernos del procés.

Es la única comunidad que gasta menos, en bruto, que en 2010 en políticas sociales. La partida más castigada es sanidad, con una reducción del gasto del 12%. Está muy por debajo de la media nacional en el gasto educativo público. Y es la autonomía con la lista de espera más abultada en dependencia.

Este es el legado de los Mas, Puigdemont, Torra, y ahora Aragonés.

No podemos seguir sufriendo una sanidad o educación públicas por debajo de nuestras posibilidades.

Mientras se reduce el porcentaje destinado a políticas sociales, aumenta el destinado al pago de la deuda. Lo que las comunidades pagan a los propietarios de la deuda -grandes bancos y fondos, la mayoría extranjeros- se ha multiplicado por cinco desde 2010. Restando dinero a la inversión en sanidad o educación.

No podemos seguir sufriendo una sanidad o educación públicas por debajo de nuestras posibilidades. No es por falta de recursos. Es una imposición política.

El camino para revertir los recortes sociales es Redistribuir la Riqueza. Recortar las ganancias de unos pocos, gigantes del Ibex-35 y capital extranjero, para aumentar el bienestar de la mayoría.

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Pagaremos 28.000 millones más en intereses a los bancos por la subida de hipotecas y préstamos

El expolio crece

Claudia Arcoba

La última subida de los tipos de interés decretada por el Banco Central Europeo ha apretado un poco más el dogal que nos asfixia… en beneficio de la banca.

Todos los estudios confirman que el incremento de los tipos ataca la economía. Según el Banco de España puede provocar pérdidas en el PIB de hasta 2 puntos entre este año y el que viene.

Pero sobre todo es un expolio que sufrimos familias o pymes, un inmenso aspirador que nos quita una parte de nuestro dinero para traspasárselo a los grandes bancos y fondos.

La última subida de tipos decretada en septiembre supondrá que cada familia hipotecada deberá pagar, de media, 136 euros más al mes. Pero esta es solo una parte del atraco. Si acumulamos los efectos de las diez alzas acumuladas en los últimos 14 meses, la factura extra para cada familia con una hipoteca variable es… de 3.100 euros anuales. Dos o tres sueldos mensuales entregados a la banca… a cambio de nada.

Los números totales del atraco son descomunales. Gracias a la subida de tipos, todas las familias hipotecadas de España estarán obligadas a pagar una factura extra de 19.000 millones.

¿Entienden por qué los bancos presentan beneficios récord?

Para las pymes, que sostienen el tejido productivo y buena parte del empleo, este robo es una losa insoportable.

En el último año se duplicarán los intereses que abonarán a los bancos por los préstamos contraídos. Pasarán de pagar 9.000 millones a 18.000. Un “impuesto extra” de 9.000 millones que va directamente a las cuentas de beneficios de la gran banca.

Un expolio financiero que nos quita dinero para traspasarlo a los beneficios de la banca

Y todos los economistas advierten de que este expolio se mantendrá al menos durante dos años, y su factura se incrementará.

Es hora de pararlo. Hay que aprobar una “Tasa cero” para hipotecas y préstamos, igual al gasto extra que supone la subida de tipos de interés. Que paguen los bancos de sus multimillonarios beneficios, y que se traslade directamente a las familias o pymes que están sufriendo el actual expolio financiero.