Unos premios que reconocen la memoria y la acción de la sociedad valenciana

Premios No Olvidar la DANA

Paco Roca apadrina los Premios No Olvidar la DANA en Russafa, un homenaje a voluntarios y víctimas de la tormenta que marcaron Valencia.

El Centro de Voluntariado ‘La Cantina’ ha presentado los Premios ‘No Olvidar la DANA’, que se celebrarán en el barrio de Russafa el sábado 20 de diciembre, con una rueda de prensa que reunió a asociaciones, entidades sociales y profesionales de la cultura.

En el acto se dio a conocer la estatuilla de ‘La Voluntaria’, creación del ilustrador Paco Roca, que se entregará a los premiados en diez categorías distintas. La imagen, que puede verse en la fachada de La Rambleta y que funciona como logo de La Cantina, ha servido de inspiración para elaborar una escultura de 30 centímetros, símbolo de reconocimiento a la solidaridad y el compromiso cívico.

Durante la presentación, los portavoces de La Cantina denunciaron que el Ayuntamiento de Valencia llevaba dos semanas negándose a conceder los permisos necesarios para la celebración del evento en el barrio de Russafa, argumentando que “no es un acto de relevancia”, y solicitaron que se rectificara la decisión. Dos horas después de la rueda de prensa, el consistorio contactó con los representantes de La Cantina para proponer una solución y autorizar la realización del evento, demostrando la importancia de la presión y del diálogo ciudadano.

Eduardo Puerta, coordinador del Centro de Voluntarios La Cantina

Según explicaron los responsables del Centro, la negativa era incomprensible, pues un evento similar se realizó el año anterior sin inconvenientes, distribuyendo ayuda en más de 27 poblaciones, con más de 1.600 toneladas de recursos, cortando calles de ocho de la mañana a doce de la noche para garantizar la asistencia.

Mariló Gradolí y Rosa Álvarez, de las asociaciones de víctimas de la Dana

La rueda de prensa contó con la presencia de Rosa Álvarez y Mariló Gradolí, de asociaciones de víctimas, así como de quince entidades sociales y sindicales valencianas, y profesionales de la cultura como Carles Alberola, Jaime Pujol y Rosángeles Valls, quienes trasladaron su respaldo a la iniciativa y al trabajo del Centro. Además, muchas otras organizaciones manifestaron su apoyo de manera indirecta, mostrando la amplia red de solidaridad que respalda la convocatoria.

Durante el evento, diferentes representantes e instituciones intervinieron para subrayar que estos premios son una cita anual de memoria y reconocimiento, en la que se espera la participación activa del Ayuntamiento, no solo su autorización, y que el protagonismo debe compartirse con todas las personas que han trabajado solidariamente en favor de las víctimas de la DANA. En este sentido, se destacó que los premios reflejan el esfuerzo colectivo y el compromiso social, y que constituyen un homenaje merecido tanto para la ciudad de Valencia como para las poblaciones afectadas por la tormenta, remarcando la importancia de mantener viva la memoria de los acontecimientos y reconocer públicamente la dedicación de quienes contribuyen a mitigar sus efectos.

Paco Roca (centro a la derecha), uno de los más laureado autores de cómics en España, ha creado el dibujo y la escultura de «No Olvidar la Dana«

La estatuilla de Paco Roca, además de convertirse en un emblema tangible de los Premios No Olvidar la DANA, simboliza la fuerza del voluntariado, la creatividad aplicada a la solidaridad y la unión de la sociedad civil en torno a causas humanitarias, ofreciendo a cada premiado un reconocimiento único que representa tanto el trabajo individual como la cooperación colectiva. Así, el evento se perfila como un acto de referencia para futuras ediciones, consolidando la tradición de visibilizar la memoria de la DANA y el esfuerzo solidario, destacando que la verdadera recompensa es el impacto positivo en la comunidad y el fortalecimiento de los lazos entre organizaciones, instituciones y ciudadanía comprometida.

La Cantina, con este acto, vuelve a poner en evidencia su labor de coordinación, promoción y reconocimiento del voluntariado, haciendo de los Premios No Olvidar la DANA un ejemplo de cómo el arte, la cultura y la acción social pueden converger para rendir homenaje a quienes trabajan por los demás en situaciones de emergencia, transformando la memoria de la tragedia en un motor de participación y compromiso cívico.

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