«Estado propio». Con estas palabras Convergencia Democrí tica de Catalunya rompe, de la mano de Artur Mas y Oriol Pujol, su tradicional ambigüedad y se declara abiertamente independentista. ¿La burguesía catalana se ha «echado al monte»? Nada de eso. El propio Mas matizó la fanfarria indepentista situando como primer paso «el pacto fiscal» para conseguir una «hacienda propia». Al final, como no podía ser de otra manera, todo es una cuestión de dinero. De quitarnos nuestro dinero, mejor dicho. Porque Mas parece haber decidido que el camino más corto hacia a la «soberanía» pasa por los recortes. Y dicho y hecho, el gobierno «independentista» ha lanzado contra los catalanes un sangrante tijeretazo apoyado por el PP. Nosotros pagamos los recortes. Y los beneficios se los lleva La Caixa. ¿Empiezan a entender como sería la «Cataluña independiente» con que sueña Artur Mas?
¿”Soberanos” de España y “rehenes” del FMI?Para justificar el paso dado al incluir la exigencia de “un Estado propio para Cataluña” en su programa político, un dirigente de CDC afirmaba que “si Cataluña siguiera su camino en solitario y dejara de aportar los 16.000 millones que CiU calcula como aportación anual al resto de España, se convertiría en la Holanda del sur”.
Hace unos años, los mismos dirigentes de de Convergència se miraban en el espejo de Irlanda, ahora transformada en un país quebrado e intervenido por Washington y Berlín. «Mientras reclama la “independencia” respecto a España, Mas te recorta la educación y la sanidad por orden del FMI y Bruselas»
Este parece ser el “sueño” de los Mas y Pujol. Una Cataluña “soberana” de España, pero postrada a los dictados del FMI y Bruselas.
Y han elegido el camino más corto: sacrificar Cataluña en el altar de los recortes.
El gobierno de Artur Mas se ha convertido en el alumno aventajado de las recetas de Merkel y el FMI.
¿Qué hay que recortar en sanidad? Pues colocamos como conseller de salut al presidente de la patronal de hospitales privados, para que cierre ambulatorios, imponga el copago, elimine camas hospitalarias…
¿Qué hay que recortar en educación? Pues imponemos el mayor tijeretazo dado por ninguna comunidad a la enseñanza.
¿Qué hace falta más dinero? Pues recortamos el sueldo a los funcionarios, mientras diputados y alcaldes cobran dietas de 1.000 euros por reuniones de diez minutos.
Y si esto no es suficiente, privatizamos el servicio de agua de todo el área metropolitana de Barcelona –a beneficio de Agbar- o imponemos un nuevo impuesto autonómico sobre la gasolina –a mayor gloria de Repsol-.Cataluña tiene que convertirse en la “Holanda del Sur”, en la “niña mimada” del FMi y la Comisión Europea.Y el camino más corto para ello es… más recortes.
Para conseguir los objetivos de reducción del déficit que impone Bruselas, Cataluña deberá aplicar un tijeretazo por valor de 4.400 millones de euros, el 12% de su presupuesto, el doble del montante de todos los recortes que ya ha aplicado el gobierno de Mas.
¿Una “Cataluña independiente”? Sí, nosotros queremos una Cataluña independiente del FMI y de Bruselas, soberana del saqueo al que nos someten Washington y Berlín.
Justo la independencia y soberanía contrarias a las que defienden Mas y Pujol.
¿Qué futuro te esperaría en la “Catalunya independent” de Mas?
Artur Mas podría ir a darles una charla sobre la “independencia” de Cataluña a los vecinos del barrio de Bellvitge, en la localidad obrera de Hospitalet, que, con una media de edad de 70 años, ocupan desde hace más de 140 días el ambulatorio de Rambla Marina que la Generalitat pretende cerrar en aplicación de los recortes.
Los vecinos de Bellvitge han lanzado un ultimátum a la Generalitat para que les garantice dos médicos de cabecera, dos especialista y una unidad de enfermería.
¿Cabe esto en la “Cataluña independiente” de Artur Mas, donde la gestión de la sanidad pública se encomendaría a la patronal de la sanidad privada?
Es importante que los catalanes nos preguntemos qué futuro nos esperaría en la “nación independiente” que sueña Más.
Ahora, si vives en uno de los barrios más ricos de Barcelona vives diez años más que si resides en uno de los barrios más pobres.
¿A cuánto se ampliaría la diferencia de esperanza de vida entre la burguesía y las clases populares en la “Cataluña independiente” de Mas, parida a golpe de recortes? «¡Que La Caixa, Gas Natural, Agbar… nos devuelvan, a los catalanes y al resto de españoles, el dinero obtenido de saquear nuestros bolsillos!»
Ahora mismo, Cataluña, que disfruta del 117% del PIB per cápita medio de la UE-15, tiene sin embargo un gasto sanitario por persona de solo el 79,7% de la media europea.
Y encima el gobierno catalán se dedica a aplicarnos el copago para “reducir el déficit”, mientras gracias a los recortes las listas de espera han aumentado el pasado año un 43%. Pagamos más y recibimos menos.¿Qué no sería capaz de hacer esta gente si tuviera más poder?
Oriol Pujol, vástago del ex presidente de la Generalitat, ha justificado su adhesión a la independencia alegando que “las aguas de Madrid están podridas”.
Y “las aguas de Oriol Pujol”… ¿Cómo están de “limpias”?
Recientemente, dos cargos convergentes de la Diputación y de la Generalitat han sido detenidos por tráfico de influencias. Josep Tous era vicepresidente de la Diputación, e Isidre Masalles subdirector general de Seguridad Industrial.
Ambos organizaron una red donde varias empresas abonaron sustanciosas comisiones a fundaciones de CDC a cambio de importantes contratos públicos.
Agbar pagó 90.000 euros a Convergencia para que el gobierno de Mas le renovará las concesiones de la ITV. Catalana Occidente “aportó” 120.000 euros a la fundación de CDC para que se le concediera la ampliación de la estación de esquí de Baqueira Beret.
Tous tenía como superior a Oriol Pujol, que era secretario general del departamento. Y toda su carrera política ha estado vinculada al hijo del ex presidente.
¿Dónde están las “aguas podridas”, señor Oriol Pujol?La burguesía catalana ha construido una tupida red de corrupción con el único fin de saquear el dinero público, el dinero de todos, en su beneficio. Agasajando con generosas donaciones a los políticos que ejecutan el atraco.
¿Qué no serían capaces de hacer en la “Cataluña independiente” dirigida por Artur Mas y Oriol Pujol?
Si, esta es la pregunta que debemos hacernos todos los catalanes… ¿Qué futuro nos esperaría en la “nación soberana” de La Caixa?
¿España es bona si la bolsa sona?¿Qué la burguesía catalana quiere la “independencia”? Perfecto. Pero que primero La Caixa, Agbar, Gas Natural, Repsol… y el resto de monopolios de su propiedad devuelvan el dinero obtenido de saquear los bolsillos de todos los trabajadores españoles.
Para Artur Mas, España solo “es bona si la bolsa sona”.
Por eso no ha puesto reparos a que La Caixa se convierta en el primer banco español por activos, con 342.000 millones de euros. Lo consiguió tras merendarse Banca Cívica a precio de saldo, pagando un 20% del valor de los recursos propios de la entidad absorbida.
Y todo, convenientemente regado con 997 millones de euros de ayudas públicas, ya proporcionadas por el FROB a Banca Cívica, y que ahora pasan a engrosar la cuenta de resultados de La Caixa.
Para saquear el erario público y fagocitar las cajas ya saneadas con nuestro dinero “España si es bona”, porque “la bolsa sona”, y mucho. Para eso no hay “independencia” que valga.
Tampoco para que Gas Natural se beneficie de la subida del 5% del gas que acaba de decretar el gobierno del PP.
Ni para que La Caixa nos atraque a través de bochornosas comisiones.
Ni para que Agbar vuelva a dar un bocado a nuestra cuenta corriente.
Ni para que Repsol perpetre el expolio que hoy supone el disparatado precio de la gasolina.
La burguesía catalana lleva años saqueando el bolsillo de todos los trabajadores españoles.
¿Y todavía tienen la desvergüenza de decir que “España atraca a Cataluña”, y reclamar “la devolución del déficit fiscal”? ¿Qué nosotros le debemos dinero a ellos? ¿Qué nosotros les tenemos que devolver dinero a ellos?
¿Pero qué se han creído? Son ellos, los multimillonarios propietarios de La Caixa, Repsol, Gas Natural, Agbar… los que nos deben dinero a nosotros, los que deberían devolvernos lo que nos han estado robando durante estos años.
Y en esto, un trabajador catalán no tiene ninguna diferencia con un trabajador madrileño o manchego. En eso la burguesía catalana es “democrática” e “igualitaria”. Expolio por igual a todos, sin importarle de donde son ni que lengua hablan.