Entrevistamos a Ernesto Nungesser, físico relativista en la Universidad Politécnica de Madrid, responsable del programa I+D+i de Recortes Cero, militante de UCE, redactor de ciencia en Foros21 y miembro de la Marea Roja de la Ciencia, para conocer el estado en que se encuentra la ciencia en nuestro país y sus posibles alternativas.
¿Cuál es la situación en que se encuentra la ciencia española actualmente?
Desde la crisis-atraco que empezó en 2008 se han llevado a cabo recortes del 40 % de la inversión total, dejando a centros de investigación recién inaugurados sin apenas personal, eliminando la creación de nuevas plazas, generando infraestructuras obsoletas por falta de mantenimiento y dejando miles de proyectos sin financiación.
Desde entonces, la situación de la ciencia española no ha hecho más que agravarse. A pesar de la supuesta reciente mejora de la situación económica de España, esta no se ha visto reflejada en una recuperación de la inversión en ciencia, dado que la inversión en I+D+i se sitúa actualmente en el 1,22% del PIB, frente al 1,4% alcanzado en 2009. Más grave aún es que los fondos dedicados a investigación por el gobierno central se redujesen del 0,5% al 0,25% en los Presupuestos Generales del Estado.
Además, una gran parte de los recursos presupuestados no llegaron a materializarse por una gran cantidad de trabas burocráticas o al haber sido incluidos como activos financieros que fueron ejecutados en menos del 20%, destinados básicamente a créditos empresariales y a los que no tuvieron acceso los grupos de investigación.
¿Qué soluciones exigen los científicos para poder empezar a revertir esta situación?
En el manifiesto exigimos un esfuerzo real para alcanzar un consenso en torno a decisiones concretas a adoptar, como las reflejadas en el Pacto por la Ciencia ya propuesto en 2004, y entre las que proponemos que se garantice que al final de la próxima legislatura un mínimo del 2% del PIB se invierta en I+D. Hay que garantizar la ejecución total de lo presupuestado incrementando la partida en las operaciones no financieras, en detrimento de los créditos, de modo que solo se concedan créditos con alta probabilidad de ejecución y por otra parte eliminando toda una cantidad de trabas burocráticas que asfixian a los equipos de investigación.
En lo inmediato hace falta un plan de choque para recuperar el nivel perdido de recursos humanos y la reducción de las edades medias de las plantillas. Cuestiones básicas como asegurar la periodicidad y estabilidad de las convocatorias de proyectos y recursos humanos. Importante también mejorar las políticas de igualdad de género en la contratación de recursos humanos. Hay que elaborar un Estatuto del Personal de Investigación (investigadores, técnicos y gestores) que incluya la carrera profesional para todos los colectivos implicados y reduzca la temporalidad del empleo de los investigadores y contratados. Acabar con la endogamia imponiendo transparencia en el acceso a los puestos de trabajo, con criterios públicos y un listado centralizado en el que se publiquen todas las ofertas públicas de empleo.
¿Hay algún interés en degradar la ciencia española? ¿Quién sale beneficiado con estos continuos recortes?
Los recortes interesan sobre todo a Estados Unidos y a Alemania. Como muestra se puede ver en la computación cuántica. Europa, y entre ellos España, desarrollaron de manera considerable ese campo. Cuando empezaron a vislumbrarse aplicaciones ya no había financiación. O en el descubrimiento reciente del equipo de Salamanca de nuevas propiedades de la luz. Se descubren de manera teórica, pero experimentalmente lo tiene que hacer un equipo estadounidense porque no existe la equipación tecnológica aquí. Por lo tanto el retorno de beneficios no revierte en la sociedad española. Que España se mantenga un país dependiente que sobreviva del sector servicios y del sector financiero beneficia a las multinacionales extranjeras y a los países que sí tienen un proyecto de desarrollo del país basado en la industria y la innovación.
Otro efecto de la destrucción de la ciencia aquí que les beneficia es el hecho de que una gran parte de científicos formados aquí, con todo el capital que eso supone, se tenga que ir al extranjero, si quiere seguir en la carrera científica al no existir posibilidades aquí.
¿Hay pensadas nuevas movilizaciones para el futuro?
Recortes Cero y el resto de los partidos, excepto VOX, se han comprometido a las exigencias planteadas por el manifiesto elaborado por INNOVA Salamanca, Federación de Jóvenes Investigadores Precarios y la Marea Roja. Esperamos haber colocado la ciencia en el centro de debate o al menos vuelto a llamar la atención de la importancia de la ciencia de cara a las elecciones. Vamos a esperar qué ocurre después de las elecciones, pero al haber firmado básicamente todos los partidos las exigencias básicas, será cuestión de exigir al nuevo gobierno que cumpla. Es muy probable que haya más movilizaciones en breve.
¿Desde Recortes Cero, qué se propone como alternativa a la continua degradación que se está sometiendo a la investigación científica en nuestro país?
La redistribución de la riqueza que propone Recortes Cero garantiza que a corto plazo se pueda invertir el 2% del PIB en ciencia al final de la legislatura y a medio plazo el 3%. Claro que hay dinero, si se aplican las diferentes medidas generales que proponemos, como la renegociación y moratoria en el pago de la deuda, se limitan los salarios a 10.000 euros, etc.
Una vez que está esa cantidad, podremos desarrollar proyectos donde no sólo se establezca el marco teórico de algo, sino que se puedan hacer los experimentos necesarios, desarrollar patentes y en definitiva crear algo propio. Que la I+D+i sirva para crear riqueza y empleo aquí, en España.
Hay una falta de coordinación y articulación nacional que habría que crear. Elegir campos estratégicos como son el desarrollo de energías alternativas que fomentan la independencia energética del país, la agricultura para combatir la España vaciada, la inteligencia artificial para cuestiones de seguridad y de tecnología avanzada. En definitiva, poner la ciencia al servicio de todo el pueblo y no de multinacionales extranjeras. También habrá que eliminar todas las trabas burocráticas existentes que incluso teniendo algo de presupuesto, impiden ejecutarlo.