Diriges y escribes “Poliamor para principiantes”. ¿De dónde nace la película?
Surge de los comentarios sobre una película anterior mía, “Isla bonita”, en la que afirmaban que la película trataba del poliamor. Yo, sin embargo, nunca había escuchado sobre tal cosa y me intrigó mucho. Después leí el libro de Lucía Etxevarría “Más peligroso es no amar” sobre historias poliamorosas de gente que vive más de una relación amorosa sin ocultárselo a los demás. Como en la escena de la película, me apunté con mi hijo a una jornada de puertas abiertas en el Retiro organizada por la asociación Poliamor Madrid. Me pareció una forma diferente de ver las relaciones amorosas frente a la monogamia o el amor romántico. Ellos lo llaman la no monogamia ética y responsable. Todo se compartía, todo era pactado. Lo complicado era el tiempo, surgen problemas por ejemplo de con quién pasabas el fin de año.
En la película no idealizas ni el amor romántico ni tampoco el poliamor. Eres crítico pero también muy respetuoso. Ahora hay una hipersensibilidad con las cuestiones de género. Resulta muy refrescante tratar estos temas con humor.
Sí, yo creo que sí. Lo hemos contando con mucha naturalidad, evitando los prejuicios. Buscamos una estructura clásica de comedia romántica de chico busca chica para darle la vuelta. Como era poliamor, el oponente del chico no era uno sino cuatro.
Realmente el poliamor no es nada nuevo. ¿Qué hace tan original la película?
El planteamiento. Relaciones poliamorosas han existido siempre. Películas como Jules et Jim ya lo apuntaban. A mí lo que me sorprendía era cómo se organizaban los grupos poliamorosos. Tienen cantidad de reuniones, nombres, acuerdos hasta el punto de ser a veces muy complicado. Hacíamos a veces el chiste de “estos hablan más que follan”. Se pasan a veces más tiempo teorizando que practicando.
La comedia de enredos se considera un género ligero. Sin embargo, desde “La Regla del Juego” de Jean Renoir es un género muy transgresor, porque pone patas arriba todas las convenciones sociales. ¿ Qué libertad te da la comedia?
El relato me lleva a la comedia, a otros les lleva al drama, pero a mí me parece que el humor es como la guinda. Con la comedia puedes entrar más a fondo. El humor permite tratar temas ante los que de otra manera la gente se pondría en guardia. Te permite ser un poco más hiriente. Eso lo he aprendido de los grandes maestros como Berlanga, Billy Wilder… Comedias como “El apartamento” son en verdad un drama.
Eres un gran director de actores. El elenco encabezado por Karra Errejalde es extraordinario.
Recuerdo que en una ocasión le dije a Luis García Berlanga , a quien tuve la suerte de conocer, “Luis, qué bien diriges a los actores”, y el me contestó: “No. Yo los elijo, no los dirijo”. Doy mucha libertad a los actores, tienen su propia visión del personaje y eso enriquece el guion. No tengo una pretensión de haber escrito “Eva al desnudo”, donde cada frase es lapidaria. Les pido que sinteticen más y que eviten las pausas. He rodado mucho y tengo la experiencia del ritmo de la comedia.
¿ La comedia es uno de los géneros más difíciles de dirigir?
Sí. Cuesta coger el ritmo de la comedia. La comedia es muy rápida, tienes que ir a lo esencial. Tuve la suerte de dirigir para la televisión la serie “Las quitas de hoy en día” durante tres años y pude experimentar. Es como tener oído musical. A veces con oír solo el ritmo de los diálogos te das cuenta de los problemas.
Eres un director muy intuitivo, con mucha sensibilidad para tratar en tus películas los temas más de actualidad…
Sí. Creo que me ha pasado siempre de forma natural. Por ejemplo, cuando rodé “La vida alegre” me adelanté a la corrupción en el PSOE cuando nadie hablaba de ello. Me llama la atención lo nuevo. Como dice mi amigo Joaquín Oristrell, siempre hago la misma película que es la del marciano.
¿El marciano?
Sí. La del pez fuera del agua. El de uno que se mete en un ambiente que no es el suyo.
Eres director y productor. ¿Cómo valoras los cambios en el mercado audiovisual?
Ahora hay un cine comercial más obvio amparado en las cadenas privadas. Ahora los guiones están más sobreescritos. Tienes que dejar claro que es una comedia, meter gags para los distribuidores. Yo nunca he sido de contar chistes o gags A mí la comedia que me sale es más natural, fruto de las situaciones, del contrate o la ironía. Luego están las películas financiadas con la colaboración de TVE, que es un cine más variado con un gran peso en la producción cinematográfica.
La cultura ha sida uno de los grandes damnificados. ¿Cómo ha afectado la pandemia a la industria cinematográfica?
Curiosamente estamos viviendo un gran momento de producción audiovisual en España. Se esta produciendo como nunca. Todos los técnicos están trabajando. Antes las televisiones solo producían las sitcom. Ahora se producen muchas series para plataformas y también películas, tanto por las grandes cadenas como por las nuevas plataformas.