Semana ‘horribilis’ para la extrema derecha de Santiago Abascal. Tras el chasco de ver cómo sus homólogos franceses, el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen, pinchaba en las elecciones legislativas francesas, quedando terceros y viendo frustrados sus deseos de formar gobierno, ahora es la formación ultra la que se retira de todos sus gobiernos autonómicos con el Partido Popular -Castilla y León, Comunidad Valenciana, Aragón, Región de Murcia y Extremadura-, pasando a la oposición. También rompen en Baleares, donde a pesar de no estar en el gobierno, son claves para la gobernabilidad del ejecutivo autonómico del PP.
La decisión de romper los pactos con el PP se ha precipitado por la crisis abierta entre ambos partidos a cuenta del acogimiento de 347 menores migrantes desde Canarias.
Los ultras de Abascal lanzaron un ultimátum a Génova: si se avenía a aceptar el reparto de esos niños migrantes no acompañados, «darían por rotos los acuerdos autonómicos», a pesar de que este asunto no figura en ninguno de los acuerdos suscritos entre el PP y Vox.
Pero la dirección de Génova se ha mantenido firme, y no ha cedido el chantaje. En la reunión de urgencia de los responsables de Infancia y Asuntos sociales de cada CCAA en Tenerife, las comunidades gobernadas por el PP aceptaban el reparto de mínimos de 347 menores no acompañados -un reparto acordado en 2023, y muy insuficiente para aliviar la saturada situación de los centros de acogida canarios- desatando la crisis entre los de Feijóo y Abascal.
No es la única causa de la crisis entre ultras y populares. No es ningún secreto que el acuerdo para la renovación del CGPJ, o los posibles pactos para la dirección de RTVE o de la Junta Electoral, han soliviantado a la extrema derecha.
Al dia siguiente, y tras una reunión de la dirección ultraderechista, Abascal anunciaba la decisión del Comité Ejecutivo Nacional de su partido de romper los gobiernos de coalición autonómicos con el PP y retira el apoyo parlamentario a los populares en las cinco comunidades autónomas donde gobiernan, además de en Baleares, donde ofrecen un apoyo clave.
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¡Una excelente noticia!
Es una excelente noticia que la ultraderecha de Vox pierda su poder autonómico, y por tanto vea mermada su capacidad para llevar adelante su agenda ultrareaccionaria, tóxica, y divisiva. Es una buena noticia que sus ataques a los migrantes, a las mujeres, al colectivo LGTBI, al medio ambiente o a la memoria histórica, entre otros, ya no pueda hacerlos desde la plataforma del poder autonómico. Y sería aún mejor noticia que esta decisión -que obviamente perjudica a una parte de los cargos intermedios de Vox- desate una mayor crisis en el seno de la formación ultra.
Es una excelente noticia que el PP de Núñez Feijóo no haya cedido al chantaje de los ultras en un tema tan sensible como un primer reparto de urgencia y de mínimos de 347 niños migrantes. Es muy buena noticia que la derecha y la extrema derecha rompan su «unidad de acción», y que la dirección de Feijóo -al menos en el corto plazo- vaya a hacer un esfuerzo por marcar distancias de las ultrareaccionarias políticas de Vox.
Es una excelente noticia que los gobiernos del PP en cinco o seis comunidades autónomas atraviesen -al menos de momento- una situación de debilidad parlamentaria, y por tanto que tengan menos fuerza para llevar adelante sus antipopulares políticas.
Sería una mejor noticia que esta ruptura se llevara al ámbito municipal, rompiéndose todos los acuerdos de gobierno PP-Vox en cientos de importantes consistorios, y que la ultraderecha se viera privada de cualquier poder institucional.
Y sería una aún más excelente noticia si este choque entre PP y Vox pasara a mayores, y los de Génova decidieran emular a Macron o a la derecha gaullista francesa y retornar a un cordón sanitario a los ultras que nunca debieron romper.
Que Vox se largue de los gobiernos es una buena noticia. Que cierren la puerta al salir.
Es una excelente noticia para el país, para la democracia y para los intereses de las clases populares.
Monkey D Dragon dice:
Otra excelente noticia para las clases populares. En este caso por supuesto que hay que apoyar al PP, ya que ha provocado que Vox quede más aislado.