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Tras años de protestas y denuncias por parte de los trabajadores, tras una Ley Rider de 2021 que obligaba a contratar a sus falsos autónomos, tras múltiples multas por incumplimiento, y tras una denuncia de sus competidores (JustEat) por competencia desleal, y justo cuando su dueño Oscar Pierre estaba citado en los juzgados… Glovo ha comenzado a cumplir la ley, convirtiendo a sus trabajadores en empleados asalariados.
Una victoria de los trabajadores de Glovo, y del conjunto del colectivo Rider, que comentamos con Daniel Gutierrez, portavoz de Riders X Derechos.
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¿Cómo valoráis este movimiento por parte de la multinacional?
Ahora mismo estamos a la espera porque sabemos que Glovo ya ha hecho anteriormente anuncios parecidos que iba a cumplir la ley y a contratar a los repartidores. Y además sabemos que este anuncio coincide con que un día antes del anuncio Oscar Pierre, fundador de Glovo, iba a declarar en un juicio donde le pedían hasta 6 años de cárcel. Es bastante probable que sea una estrategia de defensa jurídica pero si realmente es cierto el anuncio se van a contratar a los repartidores -8 años después de operar como falsos autónomos- pues mira, ¡bienvenido sea!.
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¿Qué impacto real tendrá este modelo de contratación en las condiciones laborales de sus Riders?
El impacto social de los trabajadores sería que empezaríamos a tener unos derechos que hasta ahora no tenemos, en el sentido de que hasta ahora como falsos autónomos no tenemos ningún tipo de prestación por desempleo.
Ahora mismo no tenemos baja laboral, si nos rompemos una mano o un brazo, pues no tenemos otra opción que seguir trabajando. Tendríamos derecho a vacaciones pagadas cosa que ahora es imposible, trabajamos casi de lunes a domingo. Tendríamos derecho a cosas tan básicas como prevención de riesgos laborales -que te den tus equipos de protección individual-; que tengamos capacidad de negociación colectiva con la empresa a través de comités de empresa de sindicatos, que tengamos un convenio colectivo propio…
En definitiva, todas las características que tienen los trabajadores por cuenta ajena, que nosotros hasta ahora no tenemos y que no dejan de ser prestaciones súper básicas y elementales.
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¿Consideráis que las multas son suficientes para que empresas como Glovo cumplan con la legislación laboral? Si no, ¿qué medidas creéis que deberían implementarse?
Nosotros desde el primer momento en que ha empezado este conflicto hemos dicho que las multas le salen rentables a Glovo. Y así nos lo han demostrado durante 8 años, aunque hay sentencias que les obligan a contratarnos, a darnos de alta la seguridad social, etc… ellos saben que les es más rentable pagar la multa que cumplir la ley.
Nosotros a partir de esto lo que dijimos es “bueno pues si pagando multas y con inspección de trabajos y juicios no son capaces de recapacitar, lo que vamos a hacer es denunciarlos por la vía penal”. Parece que la vía penal sí que les ha metido el miedo en el cuerpo. Es muy triste que hayamos tenido que llevar este punto, pero parece que es la única solución que nos han dado. Y parece que está funcionando.
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Glovo y otras empresas del ramo defienden este modelo de negocio diciendo que fomenta la flexibilidad y el emprendimiento individual. ¿Cómo respondéis a este discurso desde vuestra experiencia como trabajadores?
Para llegar a cobrar el salario mínimo tenemos que trabajar de lunes a domingo de 8 a 10 horas al día. Eso sumado son más de 70 horas semanales, normalmente las jornadas laborales van de 37 a 40 horas semanales. Nosotros casi tenemos que trabajar el doble para cobrar lo mismo que a una persona normal entonces, ¿dónde está la flexibilidad en tener que trabajar de lunes a domingo? (risas). No existe la flexibilidad, lo que hacen es pagarte poco para qué obligarte a trabajar mucho más.
Y lo del emprendimiento, bueno, cualquiera que vea un repartidor con una mochila y una bicicleta por la calle puede entender que en ningún caso es un emprendedor. Ni que está levantando un negocio ni nada: es un simple trabajador. Pero no porque lo diga yo, lo dicen 80 sentencias judiciales del Tribunal Supremo.
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En este contexto de cambios, ¿cómo ha evolucionado su organización como colectivo? ¿Qué estrategias estáis adoptando para mantener la presión?
Empezamos organizando huelgas manifestaciones, etc… Pero sí que es verdad que debido a la represión que hemos sufrido por parte de la empresa la gran mayoría de nosotros estamos despedidos y en este sector despedirte es muy fácil porque simplemente tienen que desconectarte de la aplicación y ya está.
Hemos tenido que tener una rotación muy grande de compañeros a los que seguir luchando, como yo y otros compañeros que seguimos luchando desde fuera pero dando apoyo en todo lo que podamos en por ejemplo en dar la cara ante los medios.
Nosotros al estar despedidos ya no tenemos miedo a represalias y podemos hablar libremente. En cambio muchos otros compañeros están trabajando y no podrían decir lo que yo estoy diciendo. También nosotros damos mucha importancia y fuerza a lo que es la organización sindical porque creemos que es el sitio y el espacio donde los trabajadores deben organizarse y luchar. Lo bueno es que cuando pasemos a ser trabajadores, si eso pasa, tendremos derechos sindicales que ahora mismo no tenemos. No podemos hacer todo lo que puede hacer un trabajador en una empresa normal.
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Aunque ahora, en el último momento, Oscar Pierre se abra a acatar la ley ¿debe irse de rositas? ¿O hay que ajustarle cuentas por la via legal para que pague por sus delitos contra los trabajadores?
Nosotros siempre hemos dicho que aunque él haya dicho esto un día antes del juicio nosotros vamos a intentar cualquier vía para que los hechos que se han producido estos últimos años en los que se incluyen compañeros nuestros muertos repartiendo para globo. Miles y miles y miles de despedidos que no cuentan porque ellos lo llaman “desconexiones” y muchos otros derechos fundamentales que han vulnerado. Creemos que esta persona y esta empresa tiene que responder por ello. Y no pueden quedar impunes en ese sentido nosotros no olvidamos y aunque mañana todos seamos trabajadores vamos a exigir responsabilidades a quien las tiene que dar.
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¿Qué apoyo habéis recibido de sindicatos, partidos políticos o movimientos sociales en vuestra lucha?
En el inicio (2016-2017) nadie conocía la historia de los Riders que llevábamos una mochila por las calles. Si que nos apoyó algún sindicato, pero no de los mas grandes. Pero a medida que ha ido pasando el tiempo hemos ido exponiendo a la sociedad a través de medios de comunicación, de las redes…La gente ha empezado a ver cuál era la historia, y a raíz de eso tanto sindicatos como partidos políticos han ido interesándose mucho más, también la sociedad en general. Ese interés ha ido creciendo en estos últimos años fruto de campañas de concienciación.
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¿Qué creéis que deberían hacer las instituciones públicas para garantizar la protección efectiva de los derechos laborales en el sector del reparto?
Siempre hemos dicho que una cosa tan sencilla como que se cumpla la ley que se cumpla el Estatuto de los Trabajadores. Si se cumpliera la legislación nosotros no estaríamos como falsos autónomos. El problema es que por mucha ley que se haga si no hay una inspección de trabajo dotada con recursos. La ley debe proteger a los trabajadores, no a las multinacionales que vulneran nuestros derechos y defraudan.