«El primer ministro socialista enfrenta obstáculos en dos frentes. La oposición conservadora, que controla los gobiernos en regiones clave, pide elecciones nacionales, mientras quienes tradicionalmente respaldan al gobierno socialista, como los sindicatos, se han desencantado del liderazgo de Zapatero.»
En tanto, luego del rescate de 67.500 millones de euros ara Irlanda, las preocupaciones sobre la deuda soberana han aumentado en España y Portugal. La presión de los mercados crece para que Zapatero recorte el sistema de pensiones del país, acelere la reestructuración de las cajas de ahorro y tranquilice a la comunidad internacional al dejar en claro que España no es otra Grecia o Irlanda. "Está entre dos espadas y la pared", indica Sebastian Balfour, profesor emérito de estudios españoles contemporáneos en la London School of Economics. "Será muy difícil llevar a cabo la clase de austeridad que exigen los mercados". Hay mucho en juego. (THE WALL STREET JOURNAL) THE NEW YORK TIMES.- ¿Qué piensa China? Su cliente y vecino de Corea del Norte es más beligerante cada semana, y Beijing sigue jugando a la diplomacia cínica de siempre. China es el principal proveedor de Corea del Norte de alimentos y combustible, pero se niega a frenar a Pyongyang. Beijing no dijo nada después de que el Norte diera a conocer su planta de uranio. Tras el bombardeo, se negó a condenar el Norte. Sólo el envío de buques de guerra del Pentágono para unirse a los ejercicios militares de Corea del Sur hizo agitarse a China, convocando a una reunión de los negociadores a seis bandas –las dos Coreas, China, Rusia, Japón y Estados Unidos– e intercambiando visitas diplomáticas con Pyongyang. Cualquier advertencia que China pudiera haber enviar en privado (y ni siquiera hay garantías de que haya sido así) ha sido socavada por su permisividad pública. EEUU. The Wall Street Journal Crecen los obstáculos políticos a los planes de austeridad españoles Sara Schaefer Muñoz y Jonathan House En momentos en que los mercados intensifican la presión sobre España, al presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se le está agotando el capital político necesario para emprender las reformas difíciles que podrían aliviar los temores de los inversionistas. El primer ministro socialista enfrenta obstáculos en dos frentes. La oposición conservadora, que controla los gobiernos en regiones clave, pide elecciones nacionales, mientras quienes tradicionalmente respaldan al gobierno socialista, como los sindicatos, se han desencantado del liderazgo de Zapatero. En tanto, luego del rescate de 67.500 millones de euros para Irlanda, las preocupaciones sobre la deuda soberana han aumentado en España y Portugal. La presión de los mercados crece para que Zapatero recorte el sistema de pensiones del país, acelere la reestructuración de las cajas de ahorro y tranquilice a la comunidad internacional al dejar en claro que España no es otra Grecia o Irlanda. "Está entre dos espadas y la pared", indica Sebastian Balfour, profesor emérito de estudios españoles contemporáneos en la London School of Economics. "Será muy difícil llevar a cabo la clase de austeridad que exigen los mercados". Hay mucho en juego. Los analistas afirman que cualquier intervención fiscal por parte de la Unión Europea conduciría casi sin dudas a elecciones anticipadas, las cuales no es probable que Zapatero gane. El primer ministro puede tener un respiro luego de que el Banco Central Europeo informara el jueves que seguirá comprando bonos europeos y extendiera algunos programas de emergencia que terminan el 1 de enero. La deuda soberana española —y la de otros países con problemas en la zona euro—se recuperó con fuerza. Además, el jueves el Tesoro español vendió 2.468 millones de euros en bonos a tres años en una operación que salió relativamente bien, indicaron analistas. España realizará otra gran venta de bonos este mes. España, en todo caso, tuvo que pagar tasas mucho más altas para atraer el suficiente interés de los inversionistas. Pese al repunte del jueves, los bonos españoles a 10 años rinden 5,2%, 2,3 puntos porcentuales más que bonos alemanes de similar plazo. Los bonos irlandeses similares arrojan un rendimiento de 8,95%, lo que deja de manifiesto que España está en mejor forma que Irlanda. Zapatero ha insistido que España no necesita un rescate. En una entrevista con el canal de noticias de negocios estadounidense CNBC el jueves manifestó que "España no tendrá que recurrir a ningún fondo de la UE" e instó a los inversionistas a ver a España como "un país atractivo a largo plazo". En un nuevo intento por calmar a los mercados, Zapatero anunció el miércoles planes para privatizar parte de la autoridad de aeropuertos del país y la empresa de la lotería para pagar deuda y dijo que cancelaría los beneficios para quienes llevaran mucho tiempo desempleados. Los esfuerzos para tranquilizar a los inversionistas han desatado las críticas de la oposición, que considera que las medidas son insuficientes. "Cada vez que los mercados comienzan a ponerse nerviosos, los inversionistas se preguntan con qué va a salir el gobierno español", señala Álvaro Nadal, un vocero de economía del conservador Partido Popular. En tanto, la base de izquierda del partido socialista se irritó con los planes de austeridad de Zapatero. Los sindicatos llamaron a una huelga nacional en septiembre y amenazaron con más medidas. Las solicitudes de beneficios por desempleo volvieron a subir en noviembre frente a octubre, 0,6%, a 4,1 millones, mientras datos divulgados esta semana por la agencia de estadísticas de la Unión Europea mostraron que España tenía una tasa de desempleo de 20,7%, dos veces el promedio de los 16 países que usan el euro. España celebrará elecciones regionales y locales en unos meses y Zapatero debe convocar a elecciones nacionales antes del marzo de 2012. "Intentará mantenerse en el poder hasta las elecciones regionales", indicó Emilio Lamo de Espinosa, profesor de sociología de la Universidad Complutense de Madrid. THE WALL STREET JOURNAL. 2-12-2010 EEUU. The New York Times La condescendencia de China ¿Qué piensa China? Su cliente y vecino de Corea del Norte es más beligerante cada semana, y Beijing sigue jugando a la diplomacia cínica de siempre. Para resumir rápidamente: La semana pasada, el ejército de Corea del Norte bombardeó una isla de Corea del Sur – matando a dos infantes de marina surcoreanos y dos civiles. Dos semanas antes, el Norte alardeaba de una nueva planta de combustible que podría aumentar su arsenal nuclear. A principios de este año, el Norte torpedeaba un buque de guerra de Corea del Sur, matando a 46 marineros. El Sur ha mostrado una indulgencia extraordinaria, pero el riesgo de una confrontación más amplia crece con cada incidente. China es el principal proveedor de Corea del Norte de alimentos y combustible, pero se niega a frenar a Pyongyang. Beijing no dijo nada después de que el Norte diera a conocer su planta de uranio. Tras el bombardeo, se negó a condenar el Norte. Sólo el envío de buques de guerra del Pentágono para unirse a los ejercicios militares de Corea del Sur hizo agitarse a China, convocando a una reunión de los negociadores a seis bandas –las dos Coreas, China, Rusia, Japón y Estados Unidos– e intercambiando visitas diplomáticas con Pyongyang. Cualquier advertencia que China pudiera haber enviar en privado (y ni siquiera hay garantías de que haya sido así) ha sido socavada por su permisividad pública. Guardaron sus palabras más duras para Estados Unidos, advirtiendo contra las actividades militares que puedan surcar las aguas alrededor de China. Luego, China bloqueó en el Consejo de Seguridad la condena al comportamiento peligroso del Norte. Y su ministro de Relaciones Exteriores prometió que su país tenía la intención de permanecer neutral. El jueves, un alto funcionario chino declaró que la amistad entre China y Corea del Norte desde hace mucho tiempo "ha resistido las pruebas de las tempestades internacionales". Washington, Seúl y Tokio han actuado correctamente desoyendo el llamamiento de China para una reunión a seis bandas. Las negociaciones respaldadas por sanciones son la mejor esperanza de una solución pacífica, y en algún momento tendrá que volver a comprometerse el Norte. Pero no hay pruebas de que Pyongyang y Pekín estén dispuestos a tratar seriamente de las agresiones de Corea del Norte o de sus ambiciones nucleares. La decisión del gobierno de Obama de enviar un grupo de portaaviones al Mar Amarillo reforzó el apoyo a Seúl y atrajo la atención de China. También era importante que los navíos regresaran a Japón después de cuatro días – listos para volver si es necesario. No estamos seguros de que la administración tenga una estrategia mucho más allá de eso. Cuando los funcionarios de EEUU, Corea del Sur y Japón se reúnan el lunes en Washington, lo que necesitan es tener una discusión seria acerca de lo que hace falta para que Corea del Norte se calme y entre en negociaciones serias. Tenemos la sospecha de que, por ahora, China es la única que posee esa palanca. Podría bloquear las entregas de bienes de lujo a la élite de Corea del Norte o suspender los envíos de combustible. Eso significa que las conversaciones del lunes en Washington deben tratar de la forma de persuadir a China que la activación de Corea del Norte es un juego muy peligroso. China siempre ha dejado claro que sólo tiene dos preocupaciones cuando se trata de la península de Corea: la estabilidad en su frontera y la limitación de la presencia norteamericana. Antes de que sea demasiado tarde, hay que hacerle ver que un vecino errático, cada vez más agresivo y con armas nucleares es lo contrario a una receta para la estabilidad – o para una retirada militar estadounidense. THE NEW YORK TIMES. 2-12-2010