Mari Carmen Morillas es portavoz de la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA)
¿Cómo valoráis el inicio del curso?
Nos encontramos diferentes inicios de curso. Hay comunidades que es presencial y otras no. Nos llaman las familias y nos cuentan que hay muchos desajustes. Hay familias que no tienen ni los recursos ni el conocimiento para acceder, por ejemplo, a los deberes online. Además, está empeorando las condiciones económicas de las familias.
Hemos aprendido la lección, los políticos no
Por otra parte, hay que cuidar el contenido y el continente de la Educación, las infraestructuras en las que los niños y niñas pasan gran parte de su vida. Hay centros sin ventilación, sin ventanas, con amianto, con temperaturas muy elevadas, patios de asfalto sin una sola sombra… Necesitamos inversión y revertir los recortes que hemos sufrido los años atrás.
¿Habéis participado en el diseño de la vuelta al cole?
Hay falta de democracia y de participación real. Se nos trata como “informadas”, y nos enteramos por los medios de decisiones que ya se han tomado y que nos van a afectar, sin contar con las familias. Participar no es que te informen, sino estar en el proceso, que es un derecho y una obligación.
¿Cuáles son las complicaciones en los cursos inferiores?
Los niños terminan adaptándose a todo. Normalizan la situación. Los niños pequeños, en cuanto el docente o la familia le dice lo que tiene que hacer son muy cumplidores. Son los adultos a los que les cuesta más seguir las normas.
El regreso a las aulas fue agridulce. Tenían la ilusión de ver a sus compañeros y sus profes y se encontraron a los profes que se acercaban a la valla con mascarilla, con la pantalla, con el termómetro, con una bata… fueron sentimientos encontrados y un choque emocional fuerte. Han estado medio año sin cole, que en la vida de un niño es mucho.
¿De qué manera se resuelve las cuarentenas de niños?
La conciliación familiar y laboral es una asignatura pendiente, y ahora ha quedado más en evidencia. Necesitamos un plan nacional que cubra las necesidades de las familias, ahora para la COVID-19 pero no solo, porque necesitamos poder cuidar a nuestros hijos. Además, con corresponsabilidad, porque hay que tener en cuenta que normalmente son las mujeres las que tenemos que cuidar de los niños. Son políticas que deben adaptarse a la gran pluralidad de familias que existen hoy en día.
¿Qué es lo más urgente?
Aparcar las políticas partidistas. Necesitamos que se deje a un lado el partidismo y que se trabaje de manera conjunta con la comunidad educativa, por y para los niños. El objetivo de la Educación son los niños y las niñas.
España es firmante de la Convención de los Derechos del niño desde 1989, y hay derechos que no se están cumpliendo, no se les está consultando ni se les está teniendo en cuenta. No puede ser porque ellos son los protagonistas. ¿Se está priorizando la Educación y la Sanidad?, creo que la sociedad hemos aprendido la lección, pero no creo que nuestros políticos lo hayan hecho.