EEUU utiliza la base de Rota para llevar armas a Israel

Nos usan, nos amenazan… y exigen que paguemos más

EEUU amenaza a España con sanciones si -cumpliendo el ‘Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas’ que prohíbe el tráfico de armas hacia un beligerante acusado de crímenes de guerra- no permite el uso de la base naval de Rota (Cádiz) como puerto de escala para buques norteamericanos que transportan armamento a Israel

Estados Unidos está utilizando la base naval de Rota (Cádiz) como puerto de escala para buques que transportan armamento a Israel, según ha publicado elDiario.es. Esta situación contradice las declaraciones del ministro de Exteriores José Manuel Albares en mayo, cuando aseguró que no permitiría escalas en puertos españoles para el tránsito de armas con destino a Israel. Al mismo tiempo, EEUU amenaza con multas de más de 2 millones de euros por denegar escala en puertos españoles a barcos con armas para Israel.

Según los informes a los que ha tenido acceso elDiario.es, el buque MV Sagamore habría usado la base de Rota en octubre y noviembre para hacer escala en su transporte de armamento desde MOTSU, la Terminal Oceánica Militar Sunny Point, en Carolina del Norte (EEUU), hasta el puerto israelí de Ashdod.

A través de imágenes por satélite, aportadas por investigadores de los colectivos internacionales Progressive International y Palestinian Youth Movement y difundidas por elDiario.es, se puede observar el buque cargado de contenedores amarillos frente a Rota, el 27 de octubre, en su viaje de ida, y sin ellos el 16 de noviembre en el de vuelta. Hasta 96 contenedores con miles de bombas y municiones procedentes de MOTSU, el puerto militar más grande del mundo, que el Departamento de Defensa de Estados Unidos utiliza exclusivamente para el transporte de munición y explosivos.

Estados Unidos usa la base de Rota y los buques del escudo antimisiles como puerto franco para sus intereses en el Mediterráneo. No solo cuestiona las afirmaciones del gobierno español, sino que se está violando el ‘Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas’ suscrito por España, que prohíbe “la transferencia de armamento a países que puedan usarlo contra la población civil para crímenes de guerra, de lesa humanidad o genocidio”. Y la resolución de la ONU solicitando a los países miembros la suspensión de las inversiones, el comercio y las transferencias que puedan contribuir a la ocupación ilegal israelí o usarse como material militar en los territorios palestinos.

Un informe de la cadena norteamericana CNN reconocía el uso del armamento americano mientras continúan las masacres en Gaza con bombas de hasta 2.000 libras (900 kilos) de explosivos.

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Amenaza con multas

A pesar del anuncio de suspensión de este tipo de escalas por el Gobierno español, éstas estarían produciéndose, aunque serían “acciones fraudulentas” según fuentes del ministerio de Exteriores, en puertos como el de Algeciras, incluso los de Valencia y Barcelona.

De hecho, la Comisión Federal Marítima (FMC), una agencia del gobierno norteamericano, ha difundido un comunicado asegurando que está investigando la prohibición de atracar en puertos españoles a buques que transportan armas para Israel. En concreto investiga el veto al carguero ‘Marianne Danica’ con bandera danesa para atracar en el puerto de Cartagena el pasado 21 de mayo. Y a otros dos portacontenedores, el ‘Maersk Denver’ y el ‘Maersk Seletar’, registrados en Estados Unidos y que operan por cuenta de la filial norteamericana de Maersk, que tampoco pudieron atracar en noviembre en el puerto de Algeciras (Cádiz) con otro cargamento de armas y municiones para Israel y acabaron recalando en el puerto marroquí de Tánger.

La FMC advierte al gobierno español de la imposición de multas de hasta 2,2 millones de euros por cada escala denegada y la prohibición de entrada de barcos españoles en puertos estadounidenses.

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¡Alerta, Trump quiere más dinero!

Además la llegada de Trump otra vez al gobierno de la superpotencia se anuncia con nuevas exigencias.

Un destructor norteamericano en la Base de Rota (Cádiz)

Según un informe del Financial Times, el equipo de transición de Donald Trump ha informado a los gobiernos europeos de que, una vez que asuma el cargo, a partir del 20 de enero, el presidente exigirá aumentar la contribución de los países europeos a la OTAN, que podría llegar incluso hasta invertir el 5% de su PIB en defensa.

Esto significaría que los países europeos de la OTAN tendrían que gastar hasta 544.000 millones de euros más al año para alcanzar el 5%. Y para España cuadruplicar los gastos militares hasta más de 40.000 millones de euros, un aumento que implicaría nuevos recortes en servicios esenciales como la Sanidad o la Educación…

En la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN celebrada a principios de diciembre, el Secretario General de la Alianza, Mark Rutte, ya daba por hecho el aumento del gasto en defensa más allá del “insuficiente 2%”.

La dependencia y subordinación militar a Estados Unidos limita nuestra soberanía e implica a nuestro país cada vez más en la estrategia de la superpotencia.

La decisión del gobierno de vetar la escala de buques con armas para el genocidio que ha desencadenado Netanyahu en Palestina merece todo el apoyo, al mismo tiempo que exigimos que se aclaren los hechos que se denuncian sobre el uso de la base de Rota y las escalas “fraudulentas” de los buques que llevan las bombas del genocidio palestino a Israel. Y se actúe con firmeza.

Y por otro lado prepararnos para afrontar las nuevas ofensivas que puedan llegar de la mano de Trump.

(BOCADILLO)

La utilización de Rota como puerto franco para el tráfico de armas a Israel viola el ‘Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas’ suscrito por España

FOTO DE ROTA

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2025: el negocio de la guerra.. viento en popa

Para mayor gloria del complejo militar industrial

David Bezoar

‘Pax Americana’ (1962), de Josep Renau.

Las presiones y chantajes a España y otros miembros de la OTAN para que eleven son cesar sus gastos de guerra -al 2%, al 4%, al 5%…- y para que se encuadren sin rechistar en los planes bélicos del Pentágono, sometiéndose a los imperativos geopolíticos y militares de la superpotencia norteamericana, forman parte de una política de Estado de Washington. Impuesta a veces -como con Biden- con formas silenciosas, suaves y «sutiles», y otras veces -como con Trump- con voces marciales y cuartelarias.

Pero además de ser una política estructural de los EEUU, se corresponde con los intereses de un núcleo esencial de la clase dominante norteamericana. Se trata de la mayor concentración de capital del mundo. Es su complejo militar-industrial, y para sus bancos, industrias y monopolios las políticas belicistas suponen… un gigantesco maná de beneficios.

Según un reciente informe realizado por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), en este 2025 se venderán más armas que en mucho tiempo. Se refuerza así una tendencia de los últimos años, donde una Paz Mundial cada vez más amenazada por múltiples conflictos -a las brutales guerras en Oriente Medio y Ucrania hay que sumar los del Sahel, Sudán, Congo, Birmania y Haití, entre otros muchos lugares- supone un espectacular aumento de ganancias para la industria de la muerte.

Específicamente, los ingresos por ventas de armas y servicios militares de las 100 mayores empresas del sector alcanzaron los 632.000 millones de dólares en 2023 (último año del que se tienen los datos completos), un aumento en términos reales del 4,2% en comparación con 2022.

Y nadie se beneficia más de este comercio de armas que el complejo militar-industrial norteamericano, que tiene a 41 empresas dentro de ese Top 100 (copando casi todas los lugares más altos de la lista), las cuales registraron unos ingresos por armas de 317.000 millones de dólares (la mitad de los ingresos totales del Top 100 y un 2,5% más que en 2022).

Sin embargo, cuando hablamos del complejo militar-industrial norteamericano no sólo nos referimos a las industrias armamentística -como Lockheed Martin, Boeing, Raytheon, Northon Grumman y General Dynamics- cuyo principal negocio es la venta de sistemas, vehículos y equipamiento de alta tecnología militar. Se trata de un auténtico entramado político, militar y económico del que forman parte bancos y fondos de inversión de Wall Street, así como monopolios tecnológicos vinculados a las telecomunicaciones o la industria aeroespacial, como Tesla o Google.

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