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«Que no hay dinero», nos repiten para justificar los recortes a parados, pensionistas o dependientes. Y esos mismos luego regalan millones a espuertas a los bancos.
La Federación de Servicios del sindicato UGT acaba de hacer público un informe sobre Reestructuración y bancarización de las cajas de ahorros. Sus datos no pueden ser más concluyentes.
Desde 2009, el Estado, a través de distintas vías, ha inyectado o comprometido 150.553 millones de euros de dinero público en el rescate de las cajas. Y la cifra puede subir hasta los 212.000 millones con la última ronda. Es el triple de todos los recortes necesarios para reducir el déficit. El doble que la suma de todas las pensiones. Tres veces más que todo el gasto sanitario. Cuatro veces más que todo el gasto educativo.
Y luego dicen que no hay dinero. Pero eso es para los demás. Para la oligarquía bancaria las cuentas son otras. Porque toda esa montaña de dinero publico inyectado sólo va a servir al final para que un reducido núcleo de no más de 5 o 6 bancos controlen, limpio de deudas, agujeros y pérdidas, todo el sistema financiero del país.