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La pandemia ha golpeado especialmente a nuestros mayores, y se ha cebado especialmente en algunas residencias. En la residencia DomusVi de Alcoy se ha producido el brote más letal de todo el país, con 30 muertos y varias decenas de afectados.
¿Qué información tenéis sobre la evolución de la situación en la residencia DomusVi de Alcoy? ¿Cómo afrontáis los familiares esta situación crítica?
Tenemos constancia de 30 personas muertas ya, y el número de infectados estaría alrededor de 65. No sabemos si el proceso infeccioso de paso de unas personas a otras se ha conseguido parar o no. Y poco más sabemos, porque una de las cosas que más echamos en falta es que haya un canal de comunicación con los familiares. Sí es cierto que te llaman cada 24 horas cuando el familiar está afectado, informándote de si está estable, ha mejorado, o ha empeorado. Pero lo que pedimos el colectivo de familiares es saber la situación general del centro, porque el hermetismo genera más alarma e incertidumbre, y al final un sentimiento de impotencia.
Cuanto más beneficios tenía la empresa que gestionaba la residencia peor era el servicio
La plataforma de familiares se ha convertido desde hace diez días en un grupo de apoyo emocional, anímico y de duelo, porque cada cierto tiempo estamos dándonos el pésame.
El grado de indignación de la gente, aparte del dolor que sentimos por no poder ni ver a nuestros familiares, no poder ni siquiera hablar con ellos, es no saber exactamente la situación en que se encuentran.
¿Por qué creasteis una plataforma de familiares vinculados a la residencia DomusVi?
Cada uno nos hemos ido incorporando en un momento determinado, dependiendo de las necesidades de un familiar. Pero las personas que llevábamos dos o tres años con nuestro familiar allí hemos visto que conforme la gestión del centro pasaba de una empresa a otra iba degradándose la atención, porque había menos gente contratada. Y decidimos organizarnos, porque si las quejas las presenta uno a nivel individual, es muy fácil que te den la vuelta.
Así creamos la Plataforma de Familiares de Residentes en los centros DomusVi de Alcoy y Cocentaina. Nuestro objetivo era hacer un seguimiento de las condiciones de vida en que están nuestros familiares. Queremos colaborar y ser vigilantes de esas condiciones. Porque son nuestros familiares y queremos lo mejor para ellos.
Como no ha habido manera de reunirnos con la dirección del centro, porque siempre nos decía que los problemas eran individuales, hicimos una rueda de prensa y nos presentamos al conjunto de la sociedad de Alcoy y comarcas.
Parece que los principales problemas se están concentrando en aquellas residencias de gestión privada en propiedad de grandes grupos.
Desde que entró la primera empresa, que fue Novaire, hasta llegar Domus Vi, cuando tenía un volumen más grande han disminuido las atenciones a los familiares e impuesto condiciones más precarias para los trabajadores. Cuanto más beneficios tenía la empresa peor era el servicio. Estamos hablando de grupos enormes que han visto negocio en el cuidado de las personas mayores, lo han visto como negocio, y han entrado a lo grande. Domus Vi tiene 22.000 trabajadores en España, gestiona muchas residencias, centros de día e incluso atención domiciliaria, en todo el mundo tiene 44.000 trabajadores. Su objetivo es ganar mas dinero, y las personas son su última preocupación. Tienen que salvar el expediente delante de la administración porque les permite gestionar ese servicio, tratan de cubrir los mínimos que marcan, pero tampoco tenemos ninguna garantía de que se cumplan.
La Generalitat Valenciana ha tomado el control de DomusVi y de todas las residencias, ¿esto ha permitido mejorar la situación?
Que se cogiera el control por parte de la Conselleria de Sanitat era necesario, porque sobre todo refuerza la ayuda a nivel sanitario, en unas residencias que ya tenían una plantilla que estaba menguada. Lo que sí conseguimos es que desde la unidad de hospitalización domiciliaria del hospital de Alcoy se facilitara asesoramiento a las personas que estaban dentro, en base a un criterio médico. Y después aportó también la contratación de médicos, enfermeras y personal técnico de apoyo al centro. La respuesta por parte de la Conselleria era necesaria, porque si no estaríamos hablando de unas cifras que si ya son importantes serían mucho más catastróficas.
La respuesta por parte de la Conselleria era necesaria, porque si no estaríamos hablando de cifras más catastróficas
Al principio la información fue muy contradictoria a los familiares, hasta que Conselleria cogió el control y quedó cerrado a todos.
La grave situación en algunas residencias ha conmovido a toda la sociedad española. ¿Sentís ese apoyo y solidaridad?
Ha generado una alarma, lo estamos viendo en los medios de comunicación y en el sentimiento de la gente. Mucha gente me llama ahora diciéndome lo necesario que era crear la plataforma. Y nos han llamado otras para adherirse.
Está habiendo un despertar, esto ha dado luz a la sociedad de qué sistema de atención a nuestros mayores tenemos. Cualquiera podemos tener esa necesidad, y nos tenemos que plantear que una persona que ha estado toda su vida trabajando, dedicada a su familia, en los últimos años de su vida no es justo que sufra estas condiciones.
¿Qué relación tenéis con el personal sanitario y los cuidadores que están afrontando esta situación crítica en primera línea?
Desde la misma fundación de la plataforma hemos planteado que el problema principal de las carencias que se daban en la residencia era la falta de profesionales que había en el centro, estaba dilapidándose un capital humano inmenso de gente muy buena, con una experiencia y una dedicación a la gente extraordinaria, pero con unas condiciones de trabajo tan precarias que la gente cuando podía se iba, porque entran a trabajar por 300 o 400 euros al mes, el que más cobra son 900 euros mensuales.
Siempre hemos intentado apoyarles. De hecho, hicieron varias concentraciones en residencias de DomusVi de toda España reclamando un aumento salarial del 2%, y desde la plataforma participamos porque es una reivindicación justa. Lo que mejore las condiciones de trabajo del personal hará mejorar la atención a nuestros mayores. Siempre hemos intentado, con las reivindicaciones propias de cada sector, trabajadores y familiares, ir confluyendo. Cuando acabe esta situación tan grave haremos un acto de agradecimiento y reconocimiento a su trabajo en estos días. Y vamos a continuar apoyando sus reivindicaciones, igual que ellos apoyan nuestras demandas.
La tarea prioritaria ahora es afrontar la emergencia creada por el coronavirus, ¿pero qué os planteáis de cara al futuro?
Lo que tiene que cambiar es el modelo de gestión en las residencias de personas mayores, lo suyo es que la gestión fuera pública. Tener un familiar en una residencia te cuesta como mínimo 1.800 euros al mes. Se puede gestionar de otra forma, que ese balance de beneficios en lugar de ir a un grupo privado redundara en mejorar las condiciones de vida de los profesionales y en las condiciones de vida de nuestros familiares.
Cuando acabe esta situación tan grave haremos desde la plataforma un acto de agradecimiento y reconocimiento al trabajo de médicos y cuidadores
Cuando esto acabe, lo que toca es ir a Madrid y plantear medidas en el mismo sentido que se plantean para la sanidad pública, que sean sectores que pase lo que pase no se recorten. Porque los recortes no son solo un problema de condiciones de vida, son también de vida o muerte. Ayer mismo recibí la llamada de una coordinadora de familiares en residencias de DomusVi en Galicia, tenemos que hacer confluir las diferentes organizaciones en toda España en una demanda unitaria.