Todo el que conozca la Casa Palestina de Aragón, alma y columna vertebral de las movilizaciones en Zaragoza contra el genocidio en Gaza y contra la ocupación de Cisjordania desde mucho antes del 7 de Octubre, sabe quién es Ibrahim Abayat, su cabeza más visible. Y quien conoce a Ibrahim, siente la misma admiración y respeto que se tiene por la heroica resiliencia del pueblo palestino.
Ibrahim Abayat nació en Belén, en 1973, en la Cisjordania ocupada. Cuando tenía 14 años, estalló la Primera Intifada, y él, como tantos otros jóvenes, lanzó piedras contra los tanques. A los 17 años fue detenido y llevado a prisión, donde sufrió la dureza de la tortura israelí. Hasta 35 miembros de su familia han sido asesinados por el Estado de Israel. Es militante de Al Fatah, el partido de Yasser Arafat, que encabezó la Organización de Liberación de Palestina (OLP).
En 2002, en medio de la Segunda Intifada, un grupo de 200 palestinos (incluyendo mujeres, niños y ancianos) entre los que se encontraba Ibrahim, huyendo de los ataques del Ejército israelí, se refugiaron en la Basílica de la Natividad, en Belén. Tras un asedio de casi 40 días, en el que murieron 8 palestinos, lograron gracias al Vaticano, un salvoconducto para salir de Cisjordania. Desde entonces, Ibrahim vive como refugiado en Zaragoza, soñando con volver a su tierra.
Israel lo declaró como terrorista, y esa es la calumnia que Vox y medios de extrema derecha como OK Diario han vertido sobre él.
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Hola Ibrahim. En primer lugar queremos trasladarte todo el apoyo de Unificación Comunista de España y del periódico De Verdad, a ti y a la Casa Palestina de Aragón, ante los ataques y las calumnias de la extrema derecha. ¿Tenéis pensadas acciones legales?
Gracias, ya sabemos que siempre contamos con vuestro apoyo.
De momento no hemos denunciado y estamos esperando la respuesta de gente cualificada en el tema, para saber si esas difamaciones a nivel colectivo, pero también a nivel personal, constituyen un delito de incitación al odio.
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Cuando se cumplen dos años del 7 de octubre y del inicio del genocidio en Gaza, la situación esta expectante ante el «plan de paz» de Trump, donde se vislumbra la posibilidad de un alto el fuego. ¿Cómo valoras la propuesta de EEUU?
En ellos no podemosconfiar nunca. Pero la propuesta contiene algo necesario para el pueblo palestino, que es el cese del fuego, el cese del genocidio.
Pero la experiencia que tenemos con EEUU, con Israel y también con Hamás, demuestra que las tres partes que están haciendo el acuerdo en ningún momento les interesa el pueblo palestino, su sufrimiento, su dolor.
En ningún momento van a pensar en sus deseos, en sus aspiraciones como pueblo, y, por lo tanto, no estamos muy seguros de que esto vaya a llegar a buen puerto y estamos aún menos seguros de lo que puede ofrecer este acuerdo para la reparación de lo que lleva sufriendo nuestro pueblo durante estos dos últimos años.
En esos acuerdos deberían haber participado los que representan a Palestina oficialmente, como la OLP o la Autoridad Nacional Palestina que son los que desde décadas representan al pueblo palestino.
Excluir a la autoridad Palestina de esos acuerdos demuestra la poca seriedad hacia los reclamos legítimos del pueblo palestino a vivir en paz y a tener derecho a la autodeterminación. Y esto no lo van a tener en cuenta, porque ninguno de los tres, ni EEUU, ni Israel, ni Hamas reconocen al Gobierno palestino legítimo.ç
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Todo esto tiene lugar en un momento donde las movilizaciones por Palestina y contra el genocidio en Gaza han dado un salto a raíz de la detención de la Global Sumud Flotilla. En Italia, una huelga general por Palestina de más de 2 millones de personas. En España, manifestaciones masivas en Madrid, Barcelona, también en Zaragoza. Todos vimos en la Asamblea General el aislamiento de Israel y de EEUU. ¿Puede ser el plan de Trump una respuesta a esto?
Trump y sus aspiraciones de tener ahí su zona turística en la franja de Gaza y poner su estatua de oro en el centro de la ciudad, se van esfumando. Y esto es un buen paso, que se deje de pensar de esta manera y que Palestina no se vaya a vender.
Y creo que la presión de la comunidad internacional ha tenido un papel muy importante para empujar a EEUU hacia esa postura.
El pueblo español ha dejado claro que está en contra de las atrocidades que sufre la población palestina, y demostró que es un pueblo solidario cien por cien
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Aquí en España, el salto cualitativo en las movilizaciones por Palestina se dio durante La Vuelta a España, que de alguna manera catalizaron el sentir mayoritario -un 82% considera que lo que está pasando en Gaza es un genocidio- de la opinión pública. ¿Cómo valoras esas protestas?
Las encuestas demuestran en que parte de la historia está el pueblo español. A pesar de los colores políticos, a pesar de la instrumentalización de la causa palestina por una parte que niega el genocidio y el sufrimiento del pueblo palestino, culpando a la víctima.
Toda esa política no da fruto, y el pueblo español demostró estar a favor de los derechos humanos y en contra de las atrocidades que sufre la población palestina y demostró que es un pueblo solidario cien por cien, que no ha dejado de protestar y denunciar la situación que sufre nuestro pueblo desde el principio y esto ha ido en aumento, sobre todo a partir de la vuelta ciclista, como tú bien dices. Pero también se ha producido un cambio en los medios de comunicación, en su enfoque, en su política mediática con el pueblo palestino.
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La presión de la opinión pública de nuestro país es la que está haciendo que el gobierno esté dando cada vez más pasos contra Israel: el Real Decreto Ley para el embargo de armas a Israel, poner a la Fiscalía a reunir pruebas de genocidio para la Corte Penal Internacional, la decisión de retirarse de Eurovisión… ¿Cómo lo valoras?

Creo que es muy positivo esos pasos que ha ido dando España, que empezó con el reconocimiento del Estado palestino en 28 de mayo de 2024 y luego con la incorporación a la demanda de Sudáfrica por genocidio a Netanyahu y al estado de Israel. España es el país que ha demostrado más coherencia en levantar la bandera de los derechos humanos y defenderla, ha marcado la diferencia, después del reconocimiento de España varios países europeos han ido reconociendo al Estado palestino.
Porque si todo el mundo reconoce a Israel y llevamos desde 1948, 77 años y todavía estamos discutiendo si al estado palestino se le reconoce o no, significa que no queremos solución, porque no hay una solución que pueda funcionar sin reconocer los derechos inalienables del pueblo palestino, como cualquier pueblo del mundo.
Son pasos muy importantes que España dio y gracias a su valentía animó a otros países a que siguieran su ejemplo.
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¿Qué próximas acciones tenéis programadas en Zaragoza o en otras partes de Aragón?
El día 15 vamos a participar en la jornada de huelga, que va a ser un día de lucha por Palestina a nivel sindical, al nivel de la clase obrera y a nivel de calle en todos los sentidos.
Luego hay una acampada de mujeres en Bruselas que termina el día 18 de octubre con una cadena humana alrededor del Parlamento Europeo y ese día, seguramente, tendremos una acción aquí para apoyar esa acampada de mujeres.
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