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Con la entrega del último cuerpo del rehén que permanecía en Gaza secuestrado por Hamás debería terminar la primera fase de acuerdo de paz impulsado por Estados Unidos. Pero Israel continúa violando el alto el fuego, ejecutando bajo nuevas condiciones el genocidio palestino. Mientras, en Miami los países mediadores (Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía) negocian todavía la puesta en marcha de la segunda fase del acuerdo.
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Desde la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego el pasado 10 de octubre, las acciones genocidas del ejército israelí continúan de día y de noche, sin que Estados Unidos deje de apoyar a Netanyahu y su gobierno de genocidas. En los días previos de Navidad, 104 palestinos fueron asesinados por los bombardeos en una sola noche. Los ataques con drones se intensifican y dejan un goteo de víctimas diarias, como los dos palestinos, uno de ellos menor de edad, abatidos por supuestamente haber cruzado la “línea amarilla” que limita las posiciones avanzadas donde está estacionado el ejército de Netanyahu dentro de la Franja. Y la artillería martillea zonas como Yunis y Rafá.
En la tregua, violada a diario por Israel, continúa el genocidio con bombardeos, drones, fuego de artillería… Desde el 10 de octubre hasta el momento de cerrar esta revista, el ejército ha matado al menos a 405 palestinos y herido a otros 1.115. Según recogía la BBC, aunque dicen que “las milicias de Hamás son el objetivo de Israel, la mayoría de víctimas siguen siendo civiles”. Desde el alto el fuego dos niños de media cada día son asesinados en Gaza por las acciones israelíes. Además se han recuperado casi 700 cuerpos de los escombros. Desde el 7 de octubre de 2023 los muertos por el genocidio israelí ascienden a 70.669, y más de 171.165 heridos.
El plan genocida se sigue ejecutando, diezmando a la población por hambre y enfermedades. El Coordinador de Emergencias de Médicos sin Fronteras, Aitor Zabalgogeazkoa, denuncia que Israel no está dejando entrar ayuda humanitaria indispensable. De los 600 camiones diarios acordados en el acuerdo de alto el fuego no entran ni la mitad. El 62% de medicamentos de Atención Primaria no están disponibles y los que están no cubren las necesidades de los 288.208 pacientes enfermos y heridos que hay en la zona y que corren riesgo de recaídas graves y de su propia vida.
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Sin un hogar donde regresar
Un informe de la ONG israelí B’Tselem (abreviatura de la organización ‘Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados’), denunció el 19 de diciembre que, pese al alto el fuego, el ejército sigue destruyendo de forma deliberada zonas bajo su control en la Franja de Gaza. Según la ONG, “Israel ha demolido de forma sistemática edificios e infraestructura esencial como carreteras, electricidad o sistemas de agua con la intención de que los gazatíes no tengan un hogar al que regresar”.
Según el informe que analiza los dos años de ofensiva israelí: «La destrucción de barrios e incluso de ciudades enteras no fue una consecuencia de los combates, sino parte de una política deliberada». B’Tselem califica la ofensiva como “genocidio”.
Otro análisis de la ‘BBCVerify’, en el primer mes de alto el fuego el ejército derribó al menos 1.500 edificios.
Y los datos de la ONU confirman que el 80% de los edificios de la Franja están destruidos y la población ya no tiene casas a donde regresar.
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Negociaciones en Miami
Y mientras en Palestina se sigue machacando a los palestinos, los llamados “países mediadores”, Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía, reunidos en Miami bajo la batuta de los enviados de Trump, tratan de avanzar a la segunda fase del acuerdo de paz.
Según ha declarado el enviado especial de EEUU para Oriente Medio, Steve Witkoff, han dado pasos en la necesidad de habilitar un órgano de gobierno en Gaza “bajo la autoridad gazatí unificada” con el fin de “proteger a los civiles y mantener el orden público”. Este órgano tiene que ver con uno de los 20 puntos del plan de paz presentado por Estados Unidos que prevé la creación de una «Junta para la paz» que supervisaría la gobernanza. Poco más se sabe del alcance de los acuerdos que se puedan estar negociando en Miami para la segunda fase. Nada más sabemos de quiénes integrarían esa Junta o de cómo se va a abordar la reconstrucción de la Franja. Y aunque el ministro de Exteriores egipcio aseguró que espera “anunciar el inicio de la segunda fase del acuerdo en enero”, hay cuestiones fundamentales que llenan de incertidumbre el camino del plan de paz.
No está claro qué papel tendrá en Gaza la Autoridad Nacional Palestina, ni qué países aportarían efectivos para esas fuerzas de estabilización y su papel para garantizar el proceso de desmilitarización de Hamás y otros grupos armados palestinos, a lo que Hamás se niega. Y mucho menos cómo se hará el camino hacia un futuro Estado palestino, referido en el plan inicial que anunció Trump, a lo que Netanyahu se opone ferozmente.
El camino de la paz sigue lleno de incertidumbres, pero hay que detener ya el genocidio que sigue ejecutando Israel.