Bankia acabará siendo rescatada-saneada con casi 23.500 millones de dinero público, para venderla cuanto antes al mejor postor. Una falsa nacionalización que acabará entregando la cuarta entidad financiera del país a la banca nacional o extranjera a precio de saldo. ¿Por qué si estamos pagando con nuestro dinero los agujeros de las cajas no las nacionalizamos de verdad para convertirlas en un banco público que reactive el crédito y la economía?
La intervención de Bankia con dinero público se ha convertido en la mayor operación de rescate desde que Zapatero inició el rescate de las cajas con la intervención de Caja Castilla-La Mancha. De Guindos, el ministro de Economía, ha garantizado que se pondrán los casi 23.500 millones de euros -19.000 ahora más los 4.465 que ya puso el FROB en 2010- que pide el nuevo consejo presidido por Goirigolzarri, su hombre en Bankia, como aportación de capital a fondo perdido. Para luego venderla cuanto antes, a precio de saldo, al mejor postor. Que se cree un banco público permanente con las entidades nacionalizadas, y utilicemos ese capital para salir de la crisis
«Es lo que se ha hecho hasta ahora con las otras cajas intervenidas y saneadas por el fondo público de rescate, el FROB. La CAM se le ha entregado al Sabadell por un precio simbólico de un euro tras inyectarle 5.249 millones de euros. Lo mismo que la venta de UNIM (Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu) al BBVA, con más de 3.500 millones de euros en ayudas públicas, y de nuevo por el precio simbólico de otro euro. Antes se le entregó Cajasur al BBK, rescatada con más de 900 millones de euros del dinero público.
¿Hasta cuándo hemos de seguir aguantando este derroche de dinero público para rescatar cajas y bancos y entregarlas, una vez saneadas, a la gran banca, que ni activa el crédito, ni el consumo, ni la economía? ¿Por qué no poner todos esos recursos –nacionalizando de verdad las entidades intervenidas- al servicio de una salida a la crisis que reactive la economía y cree riqueza y empleo?
Nacionalización de verdadCon la nacionalización de verdad de los tres bancos donde el Estado es ahora el accionista mayoritario –Bankia, Catalunyacaixa y Novagalicia- se crearía el primer banco del país, representaría el 20% de todo el sistema financiero, con más de 476.000 millones de euros en activos y unos 18 millones de clientes.
Un banco público sin ánimo de lucro, con una gestión ejemplar y sobria, sin los derroches y privilegios de los anteriores gestores políticos, que dispondría de importantes recursos –de entrada esos 23.500 millones de euros inyectados por el FROB- para impulsar la economía, reactivar el crédito a bajo interés a las pymes y las familias para incentivar la inversión productiva y el consumo, creando empleo y nueva riqueza. Al mismo tiempo sería un competidor privilegiado, al servicio del país y los ciudadanos, para la gran banca, que la obligaría a rebajar intereses e hipotecas y multiplicar los créditos. ¿Cuántos recursos más dispondría el país si además se recuperaran las cajas regaladas, CAM, UNIM, CAJASUR…, para unirlas a ese banco público?
¿A quién le puede interesar que todo esto no se haga? Sólo a los saqueadores del exterior y a la gran banca. Por eso la nacionalización, de verdad, de la banca intervenida con dinero publico es uno de los puntos del programa mínimo de unidad que proponemos al conjunto de fuerzas sociales, sindicales y políticas.