Alianza militar de EEUU con Reino Unido y Australia

Nace AUKUS, pieza clave en el cerco norteamericano a China

EEUU ha formado, casi por sorpresa, una nueva alianza militar en el Pacífico-Indico para reforzar el cerco militar a China en el plano naval. Está formada por EEUU, Reino Unido y Australia y se llama AUKUS. Esto, además de alarmar a China, ha creado un conflicto diplomático con Francia, país que tenía un acuerdo millonario con Australia para venderle submarinos convencionales.

EEUU ha firmado un acuerdo militar estratégico con Reino Unido y con Australia, que con el acrónimo «AUKUS» buscará reforzar el cerco naval a China. Esta alianza, que vuelve a relanzar a Londres como fiel escudero de Washington, y que recategoriza a Australia como gendarme militar norteamericano en el Indo-Pacífico, vuelve a confirmar la prioridad estratégica para EEUU: la contención de China.

A pocas semanas de la humillante retirada de Afganistán, cobran sentido las palabras que entonces dijo Joe Biden para justificar el repliegue norteamericano de tan importante enclave. «No nos podemos empantanar otra década más en Afganistán», dijo Biden. «Debemos mantenernos claramente concentrados en el interés de seguridad nacional de EEUU», es decir, «en los múltiples retos con Rusia» y sobre todo en la “seria competición que EEUU libra con China».

La contención de China. Este es el centro de la geopolítica de Washington desde hace décadas. Algo que se ha vuelto a demostrar con el nacimiento del AUKUS -de AUstralia, UK (United Kingdom) y US (United States)- una alianza militar anglosajona que buscará hostigar la creciente pujanza naval y comercial de China en el Pacífico y en el Índico.

El AUKUS incrementará la presencia militar de EEUU y sus aliados anglosajones en varios puntos estratégicos en las rutas comerciales que usa China. Uno es el Estrecho de Taiwán, una isla que Pekín considera como parte irrenunciable de su nación y en la que EEUU está alentando el independentismo y rearmando a su ejército. El otro es el cuello de botella del estrecho de Malaca, enclave geográfico que separa la península de Malasia y la isla de Sumatra, por el que circula una cuarta parte de la producción mundial de mercancías, más de 50.000 barcos al año.

Un esfuerzo para contener a China… por mar.

Esta nueva alianza forma parte del cerco contra China, cuya emergencia es la principal amenaza para la hegemonía estadounidense. La administración Biden está poniendo un gran empeño en reclutar aliados y vasallos en el frente anti-Pekín. Hace pocas semanas, la vicepresidenta Kamala Harris visitaba Vietnam para tratar de azuzar las contradicciones de este país con China. El objetivo estratégico a largo plazo es dificultar o impedir que el gigante asiático pueda usar las vías marítimas para exportar mercancías o abastecerse de materias primas.

Sin embargo, la retirada de EEUU de Afganistán puede frustrar todo ese esfuerzo. La marcha de EEUU de ese estratégico país, y la rápida subida de los talibanes, ha hecho que Pekín mueva ficha. China trata de reforzar sus buenas relaciones con Pakistán -cuyos servicios secretos tienen una gran influencia en los talibanes- con el doble objetivo de impedir que el fundamentalismo islámico se contagie a la región de Xinjiang… y para buscar una salida al mar de su “Nueva Ruta de la Seda” ferroviaria en el puerto paquistaní de Gwadar.

Esta nueva alianza forma parte del cerco contra China, cuya emergencia es la principal amenaza para la hegemonía estadounidense.

No es la única alternativa de China a un eventual bloqueo del estrecho de Malaca. También estudian el uso de los puertos birmanos, situados al oeste de este paso estratégico. Por ello Pekín trata de mantenerse en buenas relaciones con la Junta Militar de Myanmar, que dió un Golpe de Estado en febrero de este año.


Infografía de Abel Gil (El Orden Mundial). Rutas marítimas que usa China en el comercio con Europa. Nótense los pasos estratégicos en los estrechos de Malaca (entre el Mar de China Meridional y el Índico), Bab el Mandeb (entrada del Mar Rojo) y el Canal de Suez (entrada al Mediterráneo). Los EEUU controlan los dos últimos y con AUKUS buscan reforzar el control del primero, por lo que China, además de buscar desarrollar la Nueva Ruta de la Seda por vía continental -un corredor ferroviario desde China a Europa pasando por Asia Central- busca dar salida marítima a sus mercancías por países como Pakistán o Myanmar (Birmania)

Espaldarazo al Londres post-Brexit y ascenso de rango de Australia

Biden, a diferencia de Trump, siempre miró con antipatía tanto al Brexit como a su artífice, Boris Johnson. Las esperanzas de que, tras cortar amarras con la UE, se firmaría rápidamente un Tratado de Libre Comercio entre EEUU y Reino Unido que vinculara aún más intensamente ambas economías se enfriaron en los meses posteriores a la investidura de Biden. Pero ahora, con el enrolamiento del fiel mayordomo inglés en el principal frente de batalla geopolítico de Washington, el cerco naval a China, la «relación estratégica» entre EEUU y Gran Bretaña parece revitalizarse de nuevo.

La novedad de la ecuación AUKUS es Australia, un país de 25 millones de habitantes que ocupa el puesto número 13 en las economías mundiales. La isla-continente siempre había estado vinculada a EEUU, pero nunca como hasta ahora había sido recategorizada al alza, nombrada gendarme militar del paso Indo-Pacífico. Sin embargo, esto tiene un precio para Canberra: su mayor alineamiento con Washington en el frente antichino pone en peligro sus relaciones con su principal socio comercial, que no es otro que Pekín.

La armada australiana patrullará, junto con los buques de la US Navy y de la Royal Navy, los puntos calientes ya mencionados de los estrechos de Malaca y Taiwán, además de las aguas en disputa del Mar de China Meridional, rutas clave en el comercio marítimo mundial donde Pekín mantiene riñas territoriales con Vietnam, Filipinas, Malasia y Brunéi. También reforzará su presencia en el Mar del Japón, donde Pekín se disputa con Tokio la propiedad de varios islotes.

Para ello Australia será dotada por Washington de ocho nuevos y ultramodernos submarinos nucleares. Este tipo de submarinos -llamados así por su propulsión, no necesariamente porque posean ojivas nucleares, aunque muchos los tienen- son claves en el dominio de los océanos. Permiten desplazamientos rápidos, casi indetectables y mucho más largos sin capacidad de salir a superficie. Hasta ahora, solo otras seis naciones cuentan con esas naves: EE UU, China, Rusia, Reino Unido, India y Francia. Australia será el único miembro que no cuente con un programa nuclear propio, sea militar o civil, sino «prestado» por la superpotencia.

La novedad de la ecuación AUKUS es Australia, que ha sido recategorizada al alza, nombrada gendarme militar del paso Indo-Pacífico dentro de la estrategia de cerco a China

Además de su recategorización naval, Australia reforzará su vinculación militar con el Pentágono, aumentando el número de tropas norteamericanas en sus bases, más maniobras conjuntas y una mayor rotación de equipamiento militar aéreo.

Inquietud en Pekín

La firma del acuerdo AUKUS ha sido una total sorpresa para todo el mundo. China ha reaccionado con sorpresa e inquietud, dado que este acuerdo no había sido siquiera mencionado en la reciente conversación telefónica que Biden había mantenido con el presidente chino, Xi Jinping, celebrada para distensionar las cada vez más broncas relaciones diplomáticas entre Washington y Pekín.

China ha advertido que «los planes de EEUU de proporcionar submarinos nucleares a Australia ponen en grave peligro la no proliferación nuclear». «La decisión de EEUU y Reino Unido de proporcionar tecnología y materiales nucleares a Australia, un país que hasta ahora no los tenía, va en contra de los objetivos y obligaciones fundamentales establecidos por el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP)», ha dicho el Global Times, órgano oficioso del gobierno de Pekín.

«Aunque el submarino de propulsión nuclear no es un tipo de arma nuclear en sí mismo, tiene el potencial de transportar armas de destrucción masiva». «Dado que Australia puede adquirir abiertamente materiales nucleares, otros estados no poseedores de armas atómicas pueden verse tentados de hacer lo mismo, lo que resultará en los infinitos riesgos de proliferación nuclear en nuestro planeta», dice el diario chino.

Complemento del Quad

El nacimiento del AUKUS llega además poco antes de que se celebre en Washington una cumbre la asociación informal de defensa conocida como Quad -India, Australia, Japón y Estados Unidos- que Pekín considera un intento de frenar su influencia en la región de Indo-Pacífico.

Sin embargo, no pocos analistas advierten que el hecho de que EEUU se apoye de forma tan destacada en Australia para la construcción del frente anti-chino, puede acabar perjudicando los esfuerzos de Washington por atraer a India al mismo. «AUKUS y Quad deberían complementarse entre sí, según la visión de EEUU», dice el Global Times, «pero puede ser un golpe psicológico para Japón e India», viéndose tratados como aliados de segunda.

26 comentarios sobre “Nace AUKUS, pieza clave en el cerco norteamericano a China”

Deja una respuesta