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Merkel advierte que la fuerza de Alemania «no es eterna ni ilimitada»

Nunca la situación en Europa había sido tan confusa y caótica. Uno tras otro los países son intervenidos. La receta alemana hunde la eurozona y asfixia a sus economías más débiles. La posición de Berlín se debilita, sin que surja una alternativa clara. La canciller Angela Merkel propone una huida hacia adelante: más Europa. Unión política comenzando por la unión bancaria en clave alemana. Pero advierte que a Alemania, “no se le puede exigir más”, que “sus fuerzas no son eternas ni ilimitadas” ¿Una amenaza de tirar la toalla?

Hace años que en el Ministerio de Finanzas alemán se barajan escenarios de una ruptura alemana. Hay pocas dudas de que enfrentada a la alternativa de derrumbe que se perfila, o bien actuar rápidamente inyectando centenares de miles de millones para salvar el euro, o bien abandonar el barco ella misma, Alemania elegirá lo segundo, quizá acompañada de otros países de la Europa con calificación triple A. Esa posición tiene importantes apoyos en los sectores empresariales de su partido, la CDU. Ahí es donde hay que leer la declaración de Merkel de ayer ante el Bundestag, con motivo de la próxima reunión del G-20 en México.

“Alemania, máquina de crecimiento y anclaje de la estabilidad europea, es fuerte”, dijo Merkel. “Y Alemania ejerce su fuerza más allá de sus fronteras al servicio de Europa y de la economía global. ¿Por qué lo hacemos? Porque estamos convencidos de que Europa es nuestro destino y nuestro futuro, pero también sabemos que la fuerza de Alemania no es ilimitada, que la fuerza de Alemania no es eterna” y por ello, “no hay que exigirle demasiado” a la primera potencia europea, dijo. Fue la primera vez que Merkel puso un condicional y una advertencia tras su acostumbrada declaración europeísta ¿Se trata de un mero recurso retórico en el pulso con Hollande, con Grecia y con el generalizado murmullo que su línea genera en Europa? En cualquier caso, su respuesta es: “más Europa”.

El argumento de Merkel es el siguiente. Con el actual nivel de integración los préstamos a gobiernos manirrotos son inaceptables. Se hace necesaria más integración, más adherencia y más responsabilidad garantizada (Haftung). Para ello los gobiernos nacionales deben ceder más soberanía al centro europeo, de forma que el control y la disciplina sean eficaces y efectivos. El resultado sería una Europa aún más alemana ¿Es realista que los gobiernos europeos que ya hoy murmuran contra el liderazgo alemán accedan a lo que en esencia es más Europa en clave alemana?

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