Los monopolios audivisuales han obtenido una pequeña victoria contra las páginas de descarga de archivos p2p (par a par) que abundan en internet, donde se consiguen de forma gratuita archivos de música o vídeo. La sentencia prueba que el acusado, un joven de 22 años, elaboró páginas con ánimo de lucro, y lo ha condenado a una multa de 2900€ y a seis meses de prisión -que no cumplirá por no tener antecedentes-.
El caso ha vuelto a oner en el candelero la defensa –argumentada por la acusación- de los “derechos de los autores” contra la piratería de quien se lucra con trabajo ajeno.¿Cómo? ¿Los monopolios defendiendo los intereses de los artistas?. Que se lo pregunten a los hiphoperos de “la Excepción”, punta de lanza de un vasto y cada vez más decidido sector de intelectuales y creadores que se rebelan contra las leoninas condiciones que las grandes discográficas o productoras imponen en bloque a los artistas.Es precisamente internet el que está evidenciando cuán rápido y fácil se podría difundir sus creaciones si se eliminaran los intermediarios monopolistas. El coste de producción y distribución podría ser casi gratuito, revirtiendo todo el beneficio en los propios creadores.Pero la ofensiva "por los derechos de autor" en internet no sólo hace referencia a defender los beneficos de los monopolios discográficos o cinematográficos. Forma parte también de los intentos por controlar y encuadrar un canal de comunicación nuevo como internet, que ha abierto un inmenso nicho de negocio para los monopolios, pero que también es por sus características más difícil de controlar.