Al menos 90 muertos y 300 heridos en -Al-Mawasi, una zona costera cercana a Khan Younis- es el balance de uno de los más cruentos ataques del ejército israelí en los nueve meses y medio de guerra genocida en la Franja de Gaza.
El ataque, según Israel, tenía como pretexto eliminar al jefe militar de Hamás. Pero como en otras miles de ocasiones, las fuerzas sionistas no han tenido escrúpulo alguno a la hora de bombardear una zona densamente poblada, que de hecho había sido designada como «zona segura» por ellos mismos.
No es la primera ni será la última masacre de Israel en la Franja de Gaza. Los ataques del ejército sionista ya han causado más de 38.400 víctimas mortales -el 70% de ellos, mujeres y niños- y cerca de 90.000 heridos. A lo largo de estos casi 300 días de genocidio, Israel ha llevado a cabo cerca de 4.000 bombardeos masivos contra zonas densamente pobladas sin valor militar, atacando barrios residenciales y campos de refugiados, escuelas y hospitales, mercados y convoyes de ambulancias.
“El Gobierno de Estados Unidos es responsable de esta atroz matanza”, ha señalado mediante un comunicado Nabil Abu Rudeinah, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas