Con sus 614.660 votos y 24 escaños -con un aumento del 30%, tres veces el incremento de participación, y superando al PSOE- Más Madrid y su candidata Mónica García se convierten en la cabeza de la oposición y la fuerza más votada del campo progresista. Más Madrid concentra ahora, en la capital, los dos tercios de los votos que un día fueron de Podemos.
Unos resultados que no son flor de un día. La formación que fundara Iñigo Errejón lleva años haciendo una labor de organización, barrio a barrio, tejiendo una red de apoyos entre muchos colectivos y fuerzas sociales. Han sabido conservar el tinte municipalista que llevó a Manuela Carmena a la alcaldía de Madrid, y añadirle una vertiente ecologista y feminista muy atractiva entre el electorado joven y entre los sectores progresistas de la clase media.
Su candidata, Mónica García, que combina su labor de diputada y coordinadora general de Más Madrid con su puesto de anestesista en el Hospital 12 de Octubre, procede de la lucha contra los recortes en sanidad contra el PP madrileño. Y durante toda la legislatura los madrileños la han podido ver innumerables veces ejerciendo una oposición intensa, incluso mordaz, contra Ayuso. Pero siempre bien argumentada, basada en datos y en hechos concretos.
Aun sin tener nada que ver con la redistribución de la riqueza -ni con la denuncia u oposición frontal a bancos, monopolios o centros de poder extranjeros, como Bruselas, desaparecidos de su discurso- su eslogan «Por lo que de verdad importa» es el que más se ha alejado de la capciosa disyuntiva «fascismo o democracia» y más ha tratado de aproximarse a problemas reales de los ciudadanos como la sanidad, el medio ambiente, las políticas sociales o la educación.
Más País y Mónica García no aceptaron el llamado a fusionarse en las listas unitarias que planteó Pablo Iglesias cuando anunció su intención de dejar la vicepresidencia del gobierno y concurrir al 4M. En la base de esta decisión no sólo estaban los resquemores personales, sino que Más Madrid representa a una línea progresista que se ha distanciado notablemente de la establecida por la dirección de Unidas Podemos, en puntos sustantivos. Como por ejemplo la posición ante el procesismo, o la posibilidad de llegar a acuerdos con Ciudadanos, si fuera necesario, para gobernar y echar al PP.
Sin embargo, Más Madrid representa a la parte de los antiguos Podemos menos radicalizada en la lucha contra los recortes, más orientada hacia otros ámbitos -ecologismo, feminismo, transparencia… Al mismo tiempo que se oponen a los recortes o a las políticas de austeridad, no tienen inconveniente en alabar a Joe Biden por sus decisiones sobre «subir los impuestos a los ricos» o «por suspender las patentes de las vacunas»
Además, al margen de su relación con los valencianos de Compromís, Más País es un fenómeno “madrileño” que -hasta ahora- no ha conseguido implantarse a nivel nacional. Es por eso que su líder, Iñigo Errejón, ha anunciado que «busca más socios verdes y periféricos por toda España». Veremos si lo consigue.