El régimen de Rabat ha aprobado unilateralmente un decreto para anexionar las aguas del Sahara Occidental ocupado, al sur de las Islas Canarias.
Esta decisión permitirá a Marruecos prepararse para pedir la expansión de su plataforma continental y disputar los abundantes yacimientos submarinos -tanto de minerales raros (telurio, cobalto y platino) hallados recientemente en las cercanías del volcan submarino Tropic, como de hidrocarburos (gas y petróleo).
Es preciso recordar que desde el punto de vista de la legalidad internacional, las aguas están adscritas al Sáhara Occidental, un territorio ocupado por Marruecos en la marcha verde de 1975, y cuya administración está concedida por la ONU a Rabat; pero sólo los tierras continentales, en ningún caso las aguas ni los fondos submarinos.
Hay poderosos intereses en lucha. La iniciativa del régimen alauí es un primer paso para apoderarse de estas aguas, y en caso de salir adelante, Marruecos podrá -como ya ha hecho España- solicitar la expansión de su plataforma continental hasta el área del monte submarino Tropic, que alberga los mayores depósitos de teluro (un mineral escaso) del mundo, además de minerales ricos en cobalto o platino de gran interés en tecnologías emergentes como las renovables o las telecomunicaciones. Justamente el monte Tropic -donde están los mayores yacimientos- es el único que está más allá del límite de las 200 millas al sur del Canarias que corresponden a Españ como Zona Económica Exclusiva (ZEE), razón por la cual Madrid ha solicitado formalmente a la ONU una ampliación hasta las 350 millas. También Marruecos busca solicitar la ampliación de su ZEE frente a las costas del Sáhara para poder llegar a Tropic. La clave para España es poder demostrar que el Tropic se formó geológicamente en el mismo proceso que las Islas Canarias. Pero además, de poder ampliar su ZEE, Marruecos podría acceder a las enormes bolsas de petróleo y gas en aguas repartidas entre Senegal, Mauritania, y el propio Sahara Occidental.
La iniciativa de Marruecos para anexionar unilateralmente las aguas del Sáhara Occidental se produce en las vísperas de cumbre sobre África que se va a celebrar en julio en Gran Canaria. En ella se verán las caras el ministro español de exteriores, Alfonso Dastis, y 50 embajadores africanos, entre ellos el marroquí Mohammed Fadel Benyaich, amigo personal de Mohamed VI. El tema estará sobre la mesa.
Pero mientras los gobiernos de Madrid y Rabat mueven ficha para apoderarse de esas riquezas submarinas, sus legítimos propietarios, el pueblo saharaui, luchan ante las instituciones internacionales y las autoridades españolas. El portavoz del Frente Polisario en Canarias, Hamdi Mansor, consideró ayer que el Gobierno regional debe pronunciarse en contra del decreto aprobado por Marruecos para incorporar el mar del Sahara Occidental a su territorio. Mansor calificado el decreto del régimen alauí como una violación del derecho internacional.
La ofensiva de Rabat se produce además en un momento en el que el Frente Polisario y organizaciones como Western Sáhara Ressources Watch denuncian al país magrebí ante jurisdicciones internacionales por la explotación ilegal de los recursos del territorio saharaui. Las acciones legales saharauis ante las instancias internacionales han tenido efecto. El pasado 15 de junio, el Tribunal Supremo de Sudáfrica dictaminó que la retención de la carga de un barco procedente de Marruecos que transporta 54.000 toneladas de fosfato extraído del Sáhara Occidental es legal y que el caso se someterá a juicio para determinar quién tiene el derecho sobre el cargamento.
kenobi rh+ dice:
A nuestros hermanos saharauis los ha ignorado,como buenos vende-pátrias,tanto los Gobiernos del PSOE y del PP al «diktat» de los EEUU y Francia,que apoyan a Marruecos.Deben de lograr su Independencia,que se la tienen merecida