Niger: Conferencia Internacional de Solidaridad Antiimperialista con los Pueblos del Sahel

Lucha y solidaridad antiimperialista en el Sahel

Mali, Burkina Faso y Níger reivindican soberanía política y económica, además de la posesión de sus propios recursos naturales, históricamente controlados por Francia.

«Seguiremos luchando por nuestros derechos básicos. El capitalismo y el imperialismo ofrecen muerte, destrucción y explotación. Nuestro compromiso es con nuestro pueblo, no con los capitalistas e imperialistas». “El camino está abierto para que los pueblos del Sahel y África alcancen la libertad».

Declaraciones como éstas resonaron en Niamey, capital de Níger, entre el 19 y el 21 de noviembre, durante la Conferencia Internacional de Solidaridad Antiimperialista con los Pueblos del Sahel, que abarca cinco países entre el desierto del Sahara y la sabana sudanesa.

En los últimos años -además de Senegal, por la vía electoral- en esta región diversos golpes de Estado en Mali, Burkina Faso y Níger han alzado a gobiernos militares antiimperialistas, masivamente apoyados por la población, que han logrado la expulsión de las tropas francesas de sus territorios.

Unidos en la Alianza de los Estados del Sahel (AES), los tres países reivindican soberanía política y económica, además de la posesión de sus propios recursos naturales, históricamente controlados por Francia desde la independencia de sus antiguas colonias en África Occidental en 1960.

“No odiamos al pueblo francés, pero estamos en contra de la política que el sistema francés quiere imponernos. Estábamos en una situación donde sufrimos todo tipo de violencia y violaciones”, cuenta Amina Hamani, una madre nigerina asistente. «Esta conferencia nos ayudó mucho. A partir de ahí, el mundo entero sabrá por qué nos sacrificamos. Por eso agradezco a todos los compañeros que vinieron «.

A la Conferencia, organizada por por Panafricanismo Hoy y la Organización de los Pueblos de África Occidental (OPAO), no sólo asistieron 2.000 participantes de 30 países africanos, sino de países iberoamericanos como el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) de Brasil.

El sudafricano Jonis Ghedi Alasow, de la Secretaría de Panafricanismo Hoy, destacó el papel que desempeña hoy la Alianza de Estados del Sahel. Definió la unión entre los tres países como «un faro de esperanza». «Es un avance para el campo popular de estos países, es un avance para la clase trabajadora en África y en todo el mundo», señaló.

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