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La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió este jueves un comunicado de solidaridad y apoyo al presidente de Bolivia, Evo Morales, que inició una huelga de hambre en defensa de la democracia y de la Ley de Régimen Electoral.
En el Salón Rojo del Palacio Quemado, el residente Evo Morales y 14 dirigentes de organizaciones sociales iniciaron una huelga de hambre para exigir al Congreso la aprobación de la ley electoral transitoria, que reglamentará los comicios generales del 6 de diciembre próximo. «Frente a la negligencia de un grupo de parlamentarios neoliberales fuimos obligados a asumir esta medida. No quieren que se apruebe una ley que permita garantizar la implementación de la Constitución.Pedir un nuevo padrón es simplemente decir que no haya elecciones nacionales ni prefecturales», dijo Morales. A las pocas horas, en las principales ciudades dirigentes sociales y autoridades nacionales se sumaban a la manifestación, se mostraban ante las cámaras acostados en el suelo de sus despachos, mascaban coca rodeados de banderas bolivianas y whipalas.En el Congreso anoche el Movimiento al Socialismo (MAS) logró que se aprobara la ley en general, lo que provocó que una mayoría de la oposición se retirara del recinto.El miércoles, un grupo de la Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) protestaba ante el Congreso porque había ignorado su proyecto de ley, que pedía 18 legisladores propios.En numero Diputados se había aprobado la iniciativa del MAS, que daba a los indígenas 14 escaños sobre los 166 que tendrá la Asamblea Plurinacional, nuevo nombre del Congreso. El proyecto aprobado por el Senado -manejado por la oposición- reduce a cuatro las bancas para los originarios. Como no había acuerdo, ambas cámaras sesionan en conjunto. Actualmente se discute la posibilidad de dar a los indígenas sólo seis asientos. Para los originarios, la asamblea legislativa tendrá poco de «plurinacional». El miércoles, en conferencia de prensa, el presidente de la Cidob, el tacana Adolfo Chávez, se puso a llorar por la «traición» del gobierno de Morales, que se define aymara.La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió este jueves un comunicado de solidaridad y apoyo al presidente de Bolivia, Evo Morales, que inició una huelga de hambre en defensa de la democracia y de la Ley de Régimen Electoral.»Morales tomó la decisión luego que el proyecto de ley se encuentra entrabado en el Congreso por observaciones de la oposición a propuestas referentes al padrón electoral y a la posibilidad de que los indígenas obtengan más escaños en el Parlamento.Según el comunicado, el presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaragüense Miguel D’Escoto, apoya la huelga del Mandatario boliviano para que el Congreso de su país apruebe una ley que otorga mayor representación a los sectores más desfavorecidos ante los Poderes Públicos.»El Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas se solidariza y apoya al Presidente de Bolivia, Evo Morales, que acaba de iniciar una huelga de hambre hasta que el Congreso de su país apruebe una ley que otorga mayor representatividad a los sectores más desfavorecidos de su país», afirma el documento firmado por D’Escoto.El comunicado revela que el apoyo a la decisión de Morales fue considerado por D’Escoto y su gabinete en pleno, que se encontraba reunido en Nueva York preparando la próxima Cumbre de Jefes de Estado que acaba de ser convocada para el 1 al 3 de junio y que debe discutir la crisis económica mundial así como sobre una nueva arquitectura financiera internacional.A través de una declaración ofrecida a los medios de comunicación en un salón del palacio Quemado de Gobierno, el presidente Morales anunció la huelga de hambre junto a distintos dirigentes sindicales.La Central Obrera Boliviana (COB), el Consejo Nacional por el Cambio (Conalcam) y la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos han respaldado esta iniciativa de Morales.El jefe de Estado boliviano aseguró que decidió tomar esta medida frente a la «negligencia de un grupo de parlamentarios neoliberales» que impide la aprobación de la ley electoral.