Los tres españoles más acaudalados duplican en riqueza a los nueve millones de personas que forman el 20% de la población más pobre del país. Y las 20 mayores fortunas poseen tanta riqueza como el 30% más pobre de la población, casi 14 millones de personas. Son datos de la ONG Oxfam Intermón en un informe que advierte sobre el aumento de la desigualdad en todo el mundo. «España no es ajena a esta tendencia. En el último año las 20 personas más ricas de nuestro país incrementaron su fortuna en 15.450 millones de dólares, más de 1.760.000 dólares por hora», dijo la ONG.
España, con casi 5,5 millones de parados, está sumida desde hace seis años en una crisis que ha provocado recortes en partidas de gasto público como sanidad o educación, aunque en los últimos meses ha habido señales de mejora económica que en opinión del Gobierno del conservador Partido Popular implican que lo peor de la crisis ha quedado atrás. No obstante, desde los sindicatos y la oposición se asegura que al país aún le queda mucho trayecto para salir de la crisis y el informe de la ONG del jueves añade presión tras una serie de alertas de organizaciones sobre la pobreza y la desigualdad en el país, en un momento de gran malestar social por la corrupción en las altas esferas políticas.
«España tiene que dejar de ser el segundo país más desigual de la UE. Pero para ello no basta con esperar a que la economía repunte. El crecimiento económico per se no crea sociedades más justas ni prósperas. Son necesarias políticas más redistributivas que apuesten por reducir la desigualdad», dijo José María Vera, director general de Oxfam Intermón.
El Ejecutivo, que afronta en 2015 su último año de esta legislatura, ha presentado una reforma fiscal que contiene una bajada de tributación del impuesto de sociedades y la elevación hasta los 12.000 euros del mínimo exento para declarar el IRPF, unas medidas calificadas de electoralistas por los sindicatos. Oxfam dijo que era necesario recaudar de forma justa y progresiva e invertir en políticas públicas que garanticen la igualdad de oportunidades, junto con una menor brecha salarial y entre hombres y mujeres. «El Gobierno español va en dirección contraria al promover una reforma fiscal que no servirá para recaudar de una manera más justa y al presentar unos Presupuestos Generales del Estado que no apuestan por un incremento del gasto social», añadió Vera.
El informe, basado en datos de Credit Suisse sobre riqueza mundial y en la lista Forbes en 2013, dijo que la riqueza del 10% más rico en España es superior a la del resto de la población, cerca de 42 millones de personas. En su informe IGUALES: Acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas, la ONG dijo que las personas más ricas del mundo han aumentado su fortuna en el último año y especialmente desde el inicio de la crisis de 2008.
El informe, que este jueves se difunde en más de 50 países, advierte de que el incremento de la desigualdad podría causar un retroceso de décadas en la lucha contra la pobreza. Mientras el número de «milmillonarios» con fortunas de más de 1.000 millones de dólares se ha duplicado en el mundo desde que se desencadenó la crisis en 2008, las desigualdades se han disparado, destaca Oxfam. Entre 2013 y 2014, la riqueza de las 85 personas más acaudaladas del mundo, que poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la población del planeta, aumentó en 668 millones de dólares al día, lo que equivale a casi medio millón de dólares cada minuto, señala el informe.
«La experiencia nos ha demostrado que la pobreza y la desigualdad no son inevitables o accidentales, sino el resultado deliberado de decisiones políticas. Es preciso y urgente cambiar las reglas y los sistemas que han permitido esta explosión de desigualdad», dijo dijo Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional. «Se necesitan acciones urgentes para equilibrar la balanza, poniendo en marcha políticas que redistribuyan los recursos y el poder que actualmente se concentra en una minoría, y una mayor apertura democrática que dé voz a los más vulnerables», añadió.
Según cálculos de la ONG, una aportación de tan sólo un 1,5% de la riqueza de los milmillonarios del mundo hoy podría recaudar suficiente dinero como para asegurar que todos los niños de los países más pobres vayan a la escuela y proporcionar asistencia sanitaria en los 49 países más pobres del mundo.
El documento muestra la magnitud del problema de la desigualdad económica extrema y revela los múltiples peligros que representa para los ciudadanos de todo el mundo. Los dos motores principales que han alimentado el incremento de la desigualdad son el fundamentalismo de mercado y la captura del poder político por las élites, que generan leyes hechas a la medida de los intereses de unos pocos, señala el informe. «La desigualdad extrema es un freno a la prosperidad para la mayor parte de los habitantes del planeta», asegura la directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, quien agrega que, hoy en día, «el crecimiento económico sólo está beneficiando a los más ricos, y seguirá siendo así mientras los Gobiernos no actúen para revertir esta dinámica perversa».
Lucha contra la evasión fiscal«Desde el FMI hasta el papa Francisco, pasando por el presidente (de EEUU) Barack Obama y el Foro Económico Mundial, existe cada vez un mayor consenso en torno a la idea de que la desigualdad es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo y que no combatirla resulta prejudicial tanto a nivel económico como social» y a pesar de eso se han tomado «escasas medidas para combatirla», según la ONG.
Con el informe, Oxfam lanza una nueva campaña para exigir a los líderes mundiales que conviertan sus palabras en hechos y adopten medidas para frenar la evasión y la elusión fiscal por parte de grandes empresas y las personas más adineradas, que deben contribuir de forma justa a las arcas de los Estados para que los países puedan combatir la desigualdad y construir sociedades más justas. Sugiere que con un impuesto anual de un 1,5% sobre las grandes fortunas de todo el mundo se garantizaría que todos los niños y niñas del mundo pudieran ir a la escuela, así como la provisión de servicios sanitarios básicos en los países más pobres.
Y es que cada año 100 millones de personas en todo el mundo se ven sumidas en la pobreza por tener que pagar para recibir asistencia médica, mientras que si las tres personas más ricas del mundo gastaran un millón de dólares al día cada una, les llevaría 200 años gastar todo su dinero, de acuerdo con el informe. Esto no ocurre únicamente en los países ricos. Hoy en día, hay 16 milmillonarios en África subsahariana que conviven con 358 millones de personas que viven en extrema pobreza. Mientras, en Sudáfrica, la desigualdad es mayor que al final del apartheid, señala Oxfam.