En Huelva hay 294 empleos directos afectados por un ERE, pero son hasta 5.000 los empleados indirectos que se ven afectados por la amenaza de cierre. Junto a los trabajadores de la fábrica están en juego los trabajadores de las más de 45.000 hectáreas de arbolado de la empresa, los bosques subarrendados que no pertenecen a ENCE pero sirven a la producción de papel, los transportistas, trabajadores del puerto y todos los servicios que estos tres grandes bloques de trabajadores desprenden.
El pasado 22 de septiembre miles de ciudadanos capitaneados por los trabajadores y sus familias desfilaron desde la fábrica hasta la Plaza 12 de Octubre. Por cada trecho del recorrido fueron muchos los ciudadanos que se unían a la protesta. Todos los partidos de la capital onubense, los de provincia y los de la Junta de Andalucía se han unido a esta respuesta contra el despido y cierre de la factoría papelera. Pero también se han unido empresarios, y los sectores del transporte. Las fuerzas sindicales han sabido unir a un amplio sector de la población en esta lucha contra el paro.
ENCE es una empresa que durante los últimos 40 años ha sido productora de beneficios, tanto económicos como sociales. En 2011, en plena crisis, daba unos beneficios de más de 40 millones de euros. ¿A que se debe la amenaza de cierre?
La dirección de la empresa aduce la alta competitividad internacional y la falta de madera en la provincia de Huelva, pero en el centro de los problemas de la empresa está la reforma del sector eléctrico, reforma que amenaza con bajar hasta un 92% los beneficios de ENCE que se verían reducidos hasta los 3,7 millones de euros.
Los trabajadores por su parte señalan que no se debe sólo a esto sino a la falta de inversión y a una política empresarial puramente especulativa. Pero, independientemente de los intereses especulativos de la dirección de la empresa o no, hay una pregunta en el aire, ¿cómo se puede impulsar una reforma eléctrica que hunde a medianas empresas como ésta? «En el centro de Los problemas de ENCE está la reforma del sector eléctrico impulsada por el gobierno»
Actualmente miles de empresas se ven afectadas y perjudicadas por la reforma eléctrica. Empresas que son pilares básicos de comarcas y provincias, generando más paro en una comunidad donde 250.000 familias no tienen electricidad en sus hogares por falta de recursos para pagarlos.
Se suprimen las primas a las energías renovables hundiendo así multitud de sectores, mientras España gasta en el exterior más de 70.000 millones de dólares para importar energía o materias primas para la producción de energía. Si los partidos de la Junta de Andalucía dicen que se enfrentan consecuentemente al cierre de ENCE será sobre la base de enfrentarse de verdad a esta política energética que hunde un motor de desarrollo industrial y tecnológico en Andalucía y en el resto de España como la energía renovable. Está por ver.
En Andalucía y en el resto de España hay multitud de recursos para impulsar industrias como ENCE y como tantas otras. No se debe permitir ni el cierre en sí, ni los motivos que, para beneficiar determinados monopolios como las eléctricas, hunden a decenas de miles de pymes.