El genocidio en la Franja de Gaza

Los objetivos militares de Israel en Gaza: hospitales, bebés y periodistas

Asaltar hospitales, secuestrando a los heroicos médicos que resisten por sus pacientes. Bombardear tiendas de campaña empapadas y gélidas, donde niños de meses mueren de frio. Y cazar periodistas para eliminar testigos de sus masacres. Estas son las "hazañas bélicas" del genocidio que Israel está perpetrando en la Franja de Gaza

Los crímenes de guerra del Ejército de Israel en la Franja de Gaza ya se cuentan por decenas de miles. Prácticamente no hay no ya un día, sino una hora, de las más de 450 jornadas que dura la cruenta ofensiva militar, en las que las tropas de Netanyahu no hayan violado las más elementales leyes de la guerra, masacrando a la población civil y violando los derechos humanos.

Como si aprovechando el final de 2024 estuvieran haciendo un «resumen anual» de las atrocidades que lleva cometiendo todo este año, en la última semana Israel ha bombardeado y asaltado hospitales, ha provocado la muerte de indefensos neonatos, y ha «cazado» y asesinado deliberadamente a periodistas, eliminando testigos incómodos.

El Dr Hussam Abu Safiya, en paradero desconocido tras ser detenido por las tropas israelíes.

Cuando la invasión genocida de Israel sobre Gaza cumple quince meses, los muertos ya superan los 45.400 -el 70% de ellos mujeres y niños- y los heridos son ya casi 108.000.

En este contexto, los ataques y bombardeos de Israel no dejan de cebarse sobre la población civil. Hospitales, tiendas de campaña, periodistas, niños… Cualquier límite moral hace tiempo que ha sido triturado.

No es agitación. Son hechos.

Las tropas de Tel Aviv llevan desde hace semanas centrando su ofensiva en el norte de la Franja, en torno a la ciudad de Gaza. El viernes 28 de diciembre, un nuevo bombardeo sobre varios puntos de la Franja segaba la vida de al menos 36 civiles palestinos, tres de ellos niños. El mismo día, el Ejército atacaba un asentamiento de refugiados en el mencionado campamento de Al-Mawasi.

Como parte de estas operaciones -y alegando la manida excusa de perseguir terroristas de Hamás- los soldados sionistas asaltaron el hospital Kamal Adwan de Beit Lahia, en el norte de Gaza, obligando a pacientes y personal a reunirse en el patio, donde fueron desnudados e interrogados. Después destrozaron las instalaciones y provocaron un incendio en el centro.

Los ataques y bombardeos de Israel no dejan de cebarse sobre la población civil. Hospitales, tiendas de campaña, periodistas, niños… Cualquier límite hace mucho que ha sido triturado

A la derecha, la última imagen tomada del doctor, en el momento en el que camina frente a las ruinas frente al Hospital para entregarse a los soldados.

Entre los detenidos está el director del centro, el doctor Husam Abu Safiya, un “agente de Hamás” según Israel.

El doctor Hussam Abu Safiya, una figura de gran compasión y compromiso inquebrantable, es además uno de los testigos más incómodos de las masacres israelíes. En múltiples ocasiones ha relatado ante las cámaras, con pruebas directas, las indescriptibles atrocidades de Israel contra sus pacientes infantiles.

Este pediatra forma parte de los médicos que durante quince meses han salvado todas las vidas posibles, rehusando ponerse a salvo mientras miles de pacientes lo necesitaban. Ni siquiera dejó de asistir a los enfermos cuando Israel asesinó a su hijo de 15 años mediante un dron francotirador.

«Me negué a abandonar el hospital y sacrificar a mis pacientes, el ejército me castigó matando a mi hijo. Lo vi morir. Fue un shock. Encontré una tumba para él cerca de una de las paredes del hospital, para que pudiera quedarse cerca de mí”, relataba el médico hace sólo un mes.

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El lado más obsceno del genocidio

Frío y crímenes de guerra contra niños y bebés

La población civil, que mediante el férreo bloqueo israelí a la llegada de ayuda humanitaria, sufre de una gravísima hambruna y de falta de agua, siente además ahora la mordedura del crudo y húmedo frío del invierno, para el que las lonas de las tiendas de campaña son un insignificante refugio.

«Gaza, víctima de la ocupación y del frío». Viñeta de Fahd Bahady (Siria)

A través de incesantes bombardeos, Israel destruye sistemáticamente las viviendas y obliga a la población a vivir en carpas casi improvisadas, carentes de mínimas condiciones de aislamiento térmico. Junto al hambre y la sed, el Ejército de Israel usa el intenso frío y la humedad como arma de guerra, para intensificar el sufrimiento de la población civil.

Especialmente de los más vulnerables: los niños. Sólo en la última semana, las gélidas temperaturas ya han matado a cuatro bebés. Los neonatos -uno de tres días, otros dos de un mes y una cuarta con dos meses- murieron por las bajas temperaturas y la falta de acceso a un refugio cálido.

El jefe de Pediatría y Obstetricia del Hospital Nasser, en Jan Yunis, detalla la muerte de una de las bebés: «El calor corporal de su madre y otros miembros de su familia, que apenas tienen mantas y ropa de abrigo, no fueron suficientes. Unido a las bajas temperaturas y las condiciones de la tienda de campaña, la cual no estaba sellada contra el viento, contribuyeron a la muerte de la bebé».

Según la ONG War Child Alliance, radicada en Gaza, el 92% de los niños gazatíes no acepta la brutal realidad de su situación y el 79% sufre de pesadillas recurrentes. El 96% sienten que su muerte es inminente, mientras un 49% expresa que desea morir.

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Tras bombardear su vehículo frente al hospital Al-Awda en Gaza

Israel mata a otros cinco periodistas: ya son más de 200

: El periodista gazatí Ayman Algedi, asesinado por Israel, mientras esperaba a las puertas de un hospital el nacimiento de su hijo

El miércoles 26 de diciembre, al menos 20 personas murieron y una treintena resultaron heridas en una nueva oleada de bombardeos israelíes en distintos puntos de Gaza. Entre ellos están los cinco periodistas del canal de televisión Al Quds, que fueron asesinados después de que Israel bombardeara su vehículo de transmisión -claramente identificado con la palabra «Prensa»- frente al hospital Al-Awda en Nuseirat, en el centro de la Franja.

Uno de los asesinados, el periodista gazatí Ayman Algedi, aguardaba el nacimiento de su hijo, su esposa estaba dando a luz dentro del centro sanitario

Ya son 201 los informadores palestinos asesinados -de manera inconfundiblemente deliberada- por el Ejército israelí en Gaza. Y el número de trabajadores de la ONU muertos asciende a 258. Héroes anónimos que con sus informaciones nos mantienen al día del genocidio israelí en Gaza. Este es el motivo de estos doscientos crímenes de guerra.

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