Cargando...Aunque la protesta estaba convocada a las 20:00 h ya a las 19:00h se iban llenado las calles. Distintas mareas de gente confluían en la plaza Circular desde distintos puntos de la capital. Activistas de sindicatos, partidos y otras organizaciones con sus pancartas y banderas coloreaban las avenidas colindantes; pero también familias, parejas, grupos de amigos, plantillas enteras de centros de trabajo venían desde los barrios y desde los pueblos de toda la Región.
La marcha fue presidida por un sentimiento de indignación y un nuevo sentimiento de unidad. El bloque rojo de Unificación Comunista nos dejamos notar. Muchos su unieron cantando las consignas contra el FMI y el BCE o exigiendo un frente amplio y la redistribución de la riqueza.
Por una parte se expresaba a través de consignas contra la banca, y contra las imposiciones de Merkel y el Fondo Monetario, el profundo desacuerdo con unos recortes draconianos que se comienzan a ver como una imposición que viene desde el FMI y la gran banca europea. En las pancartas se constató como crece por momentos el temor a que se hunda al país de una forma calcada a Grecia.
Por otra parte, el poder ver en una misma marcha a todos los sindicatos con las organizaciones del 15 M, a partidos de izquierda con los sindicatos y asociaciones policiales, de la Guardia Civil y militares…; a agrupaciones de inmigrantes o de libertades civiles con pequeñas asociaciones empresariales …, el poder ver a esta cantidad ingente de organizaciones de distintas tendencias e ideologías, con intereses diferentes, unidas contra los recortes y las imposiciones del FMI y Bruselas, creó un clima con sabor a victoria; la sensación colectiva fue resumida por una de las consignas más coreadas por la manifestación “!Con la Unidad, Si se puede!» «La sensación colectiva fue resumida por una de las consignas más coreadas por la manifestación “!Con la Unidad, Si se puede!»
Duró hasta las 22:30h; cuando la cabecera había llegado todavía estaban saliendo miles de personas desde la Plaza Circular. Fue una manifestación que o bien despertaba aplausos por los aledaños o bien directamente quien la veía se unía, sin pensárselo dos veces, aumentando la participación por momentos.
Fue una jornada de lucha unitaria y multitudinaria, de carácter festivo, la cual se cerró con miles de voces lanzando el verso guerrero de “hace falta ya una huelga, una huelga, hace falta ya una huelga general”.