Los militares entran en campaña con la ultraderecha

«Los militares no tenemos partidos, tenemos principios y valores, como la lealtad». Esta afirmación pertenece a Fulgencio Coll, primer militar que accedió a ser candidato de VOX. La lealtad es un buen principio, pero ¿leales a quién?

El partido de extrema derecha ha incorporado ya a sus candidaturas a seis exmilitares. Entre ellos, Alberto Asarta y Agustín Rosety, firmantes de un manifiesto protestando por la exhumación de los restos de Franco. Suscribieron la “defensa de la figura militar de Franco, hoy vilipendiada hasta extremos inconcebibles, sin ninguna objetividad, basados en la tergiversación de la historia y con unos fines espurios que sonrojan a cualquier estudioso de la verdad histórica”. El texto, que elogiaba los méritos del dictador como eficaz militar, obviaba el golpe de Estado del 1936, la masacre de la Guerra Civil, la represión posterior, y el encadenamiento a EEUU con el Tratado de 1953. Lo suyo no sonroja ni nada…

Agustín Rosety, general de brigada de Infantería de Marina retirado, que será número uno por Cádiz (donde está enclavada la base militar de Rota), es autor este mismo año de un texto que se comenta solo: «La Patria es anterior y más importante que la democracia, y el patriotismo es un sentimiento, mientras que la Constitución no es más que una ley. No veo nada en estas declaraciones del general Chicharro, de quien fui amigo y compañero, que no pueda yo mismo suscribir.» La ultraderecha se desmelena.

Su otro jefe

Si lo anterior les califica, y les encaja ideológicamente en la línea de Vox, más allá de esto, el rasgo que les define a ambos y a los otros militares incorporados, es que en su trayectoria militar han dirigido tropas y participado en tareas y operaciones militares bajo mando de la OTAN o del Pentágono (tanto monta…) defendiendo intereses de EEUU. 

El exjefe del Estado Mayor del Ejército Fulgencio Coll, candidato a la alcaldía de Palma (Mallorca), fue quien mandó el último contingente español en la ocupación de Irak. El ministerio de Defensa incluye en su currículum que ha cursado diversos estudios militares en Estados Unidos (realizó el curso de Infantería Avanzada del US Army).

Alberto Asarta fue general de división del Ejército de Tierra, sirvió en el Regimiento de Infantería Canarias 50, con el que participó activamente en la misión militar en Irak desde diciembre de 2003 hasta abril de 2004. Los meses más sangrientos tras la invasión. Estaba al mando del contingente español en la batalla de Najaf, en Irak.

Manuel Mestre, teniente general del Ejército del Aire retirado, cabeza de lista por Alicante, ha participado bajo mando estadounidense y de la OTAN en Afganistán, Kuwait y Bosnia-Herzegovina. Completó su formación en la escuela militar norteamericana del Air War College, Air University, en Alabama. En septiembre de 2009 se convirtió en Jefe de Estado Mayor del Comando de la Fuerza Conjunta de la OTAN en Lisboa. 

Antonio Budiño, candidato por Pontevedra, es general de división del cuerpo de intendencia del Ejército de Tierra, retirado en el 2018. Intervino en operaciones multinacionales en Croacia, Albania e Irak. Y fue jefe de la oficina económico-financiera de Eurofor (Florencia), y de la sección Económico-Presupuestaria del Cuartel General de Alta Disponibilidad de la OTAN en Bétera (Valencia).

De momento, la fidelidad comprobada que parecen guardar estos exmilitares… es con Washington. Algo tendrá que ver con la reconocida y documentada financiación exterior de VOX a través de la organización paramilitar iraní que el Pentágono mantiene en Albania, y con la presencia en su promoción de Steve Bannon, y su proyecto de auspiciar un potente caballo de Troya (con la ultraderecha de la UE) en las próximas elecciones europeas.