Dime a quién favoreces y te diré quién eres, podría ser un nuevo refrán para aplicar a un presidente. Es presentado como una sorpresa, como un millonario que va por libre, pero se puede deducir qué sectores monopolistas de EEUU le han respaldado, estudiando las principales medidas que propone:
1.- Eliminación de la protección medioambiental, rechanzando el acuerdo climático firmado por más de 200 países, a finales del 2015 para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Atiende al exclusivo interés de las empresas de exploración y explotación de recursos naturales como el petróleo y gas, liberalizando la contaminante técnica del fracking. Y pondrá a su disposición los terrenos federales. H. Hamm propietario de la empresa Continental Resources, uno de los principales productores de petróleo de esquisto, ha sido asesor de Trump y es mencionado como posible secretario de energía.
2.- Queda anulada la propuesta a debate para reducir el período de exclusividad de los fármacos biológicos, que preveía multar a los fabricantes de medicamentos para forzar la bajada de precios. Una industria que se ha especializado en que las enfermedades sean crónicas y vender así incesamente medicamentos, en lugar de atender a su curación.
3.- Para resolver una balanza comercial muy negativa abandona el Acuerdo Transpacífico, y propone tratados bilaterales que le otorgan una posición de fuerza en las negociaciones. Además abolirá la ley que prohibe la exportación de petróleo norteamericano (se consideraban reservas estratégicas). De esta manera se plantea negociar con los países que le inundan de manufacturas que compensen la balanza comercial comprando el crudo estadounidense. También anuncia suspender las negociaciones con la Unión Europea sobre el tratado de libre comercio (TTIP). Y ha advertido a los países del TLC de América del Norte que va a revisar el acuerdo.
4.- Promover la inversión en infraestructuras de transporte, agua potable, red eléctrica moderna, telecomunicaciones, seguridad, y otras infraestructuras locales. Su programa enuncia: «Poner el acero estadounidense en la columna vertebral de la infraestructura de América.» Un gasto público encubierto subvencionando realmente con exenciones fiscales a las compañías que realicen las inversiones y entregándoles su gestión con concesiones. Además de las constructoras y grandes gestores de suministro, salen beneficiados las compañías mineras de cobre o carbón.
5.- El gasto militar, estancado hace años, crecerá para pagar un aumento hasta 540.000 soldados en activo, 350 barcos, 1.200 aviones, 36 batallones de marina, invertir en un sistema de defensa antimisiles y la adquisición de destructores modernos adicionales. Los principales contratistas como Boeing, Raytheon, Lockheed Martin y Northrop Grumman, verán crecer sus beneficios.
6.- Repatriar la producción. La estabilidad de su sociedad se basaba en que a pesar de la acumulación en manos de un 1% de la riqueza nacional, al menos un 60% de los ciudadanos estuvieran relativamente satisfechos, por un 40% de empobrecidos. Pero esos porcentajes se han invertido. El retroceso de la producción industrial ha originado un paro oficial de 5 millones, y otros 9 millones desesperanzados ya ni buscan empleo. La insistencia de Trump en penalizar con aranceles las importaciones, aunque sean fabricadas por multinacionales de EEUU, busca el regreso de capital industrial, que procure puestos de trabajo, e incremente el PIB.
7.- Bajará la tasa de Sociedades del 35% actual al 15 %, beneficiando escandalosamente a las grandes compañías. Propone una amnistía fiscal para las compañías que repatríen beneficios que retienen en el extranjero (se calculan en más de 2,4 billones de euros) a cambio de pagar sólo el 10%. Un regalo para las tecnológicas de Silicon Valley, a cambio de que fabriquen en casa.
8.- El sector financiero podría ser uno de los más beneficiados. Prometió anular la ley actual que permite el control de la banca, para favorecer inversiones en capital-riesgo. Y reservará todo el negocio de inversión a los cinco grandes (Goldman Sachs, JP Morgan, Citigroup, Morgan Stanley y Merrill Lynch) separando a la banca comercial de estas actividades.
9.- Tras el anuncio de deportación de dos millones de inmigrantes, está que los ilegales que se queden trabajen en condiciones peores, bajo amenaza de expulsión. Con la mano de obra legal, el racismo cumple el mismo papel de bajar su precio. Ahora bien, es sobretodo una cuestión estratégica para la clase dominante impedir que las clases populares hagan comunes sus demandas.
Anónimo dice:
Por acá os dejo un buen vídeo donde lo comenta –> https://www.youtube.com/watch?v=w211KOQ5BMI
Anónimo dice:
Ciudadano Kane,digooooo Trump,será todo lo que quieras,pero de tonto no tiene un pelo,es todo un «halcón» de los grandes monopolios.í‰sto es escandaloso –> «a pesar de la acumulación en manos de un 1% de la riqueza nacional» y es que ese 1% posee el 90% de la riqueza de los EEUU,de coña,vamos.¡¡Pais!!.No me extraña que el FBI le hiciera el juego