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Las predicciones de los sondeos han saltado por los aires. Un nuevo factor, la decisión del partido de Íñigo Errejón, Más País, de presentarse en 17 provincias ha alterado todo el tablero electoral.
¿Es esta una buena o mala noticia para la izquierda? ¿A quién beneficia y a quién perjudica?
Trasladar Más Madrid al ámbito nacional no ha sido una decisión de última hora. Los apoyos recibidos demuestran que ha sido meditada y preparada durante tiempo. Han elegido conscientemente presentarse en las 17 provincias que reparten más de 7 escaños, donde es posible obtener un significativo número de escaños y en las que no se penaliza tanto la dispersión del voto.
Las dos encuestas ya publicadas sobre sus resultados el 10-N auguran que obtendrá grupo parlamentario propio, con más de 15 diputados. Afectaría poco al PSOE, pero provocaría un tsunami en Unidas Podemos. Arañaría entre un 27% y un 40% de los votos que fueron al partido de Pablo Iglesias el 28-A. Hasta el punto de que dirigentes como Echenique o Alberto Rodríguez, secretario de organización, pueden perder su escaño. Algunas fuerzas que han concurrido o podían hacerlo con Unidas Podemos (Compromís en Valencia, En Marea en Galicia o la Chunta en Aragón) lo harán con Errejón. Y las malas noticias ya están provocando fisuras internas, como la intención de Adelante Andalucía de presentarse de forma autónoma.
Con un nuevo jugador se van a volver a repartir cartas especialmente en la izquierda.
Errejón se ha distanciado del apoyo de Pablo Iglesias a las élites del procés. No habla permanentemente de “presos políticos” y en Barcelona competirá con En Comú Podem, cuya lista la encabeza un Jaume Asens abiertamente independentista. Esta es una buena noticia. Una izquierda “abducida” por Puigdemont jamás podrá levantar cabeza.
Pero la irrupción de Mas Madrid tendrá otras aristas menos amables. Antes de anunciarse que el partido de Errejón concurriría, las encuestas anunciaban que Unidas Podemos mantenía sus resultados. Ahora, un sondeo de El Mundo anticipa que sus 40 escaños pueden repartirse con Más Madrid en dos grupos de 20.
Si en 2016 Unidas Podemos soñaba con el “sorpasso” al PSOE, ahora quedaría a una distancia insalvable.
Las palabras de apoyo de Pedro Sánchez a Errejón en la misma entrevista donde arremetía contra Pablo Iglesias, son suficientemente significativas. En esas condiciones, el PSOE tendría mucho más sencillo formar gobierno sin necesidad de grandes concesiones.
Pero en la forma en que se nos presenta la irrupción del partido de Errejón tiene una trampa en la que no debemos caer. Se nos presenta a la izquierda la posibilidad de elegir entre tres opciones: un PSOE más moderado, Unidas Podemos si estás más a la izquierda, y Más Madrid como opción más “pragmática” si no quieres votar al PSOE… Y todo lo demás parece que no existe.
Más País se presenta como “antídoto contra la abstención y el bloqueo”. ¿Pero qué programa ofrece? Errejón ha compartido el programa de Podemos en las pasadas elecciones. Ofreciendo algunas concesiones sociales y más gasto público, pero sin plantear en ningún momento una auténtica redistribución de la riqueza. Coincidiendo con Pablo Iglesias en “olvidarse” de la necesidad de crear empleo reindustrializando el país, eludir la exigencia de que se devuelva el dinero del rescate bancario o de acabar con el atraco de la deuda, o silenciar la necesidad de blindar las pensiones en la Constitución. Y participando de “borrar” del programa electoral cualquier referencia a la OTAN mientras se aupaba a la dirección de Podemos a un general escandalosamente pronorteamericano como Julio Rodríguez.