22-6-2017
La republicana estadounidense Karen Handel derrotó al demócrata Jon Ossoff en la elección especial para un escaño en el parlamento de Georgia el martes después de las victorias consecutivas del Partido Republicano en Kansas, Montana y Carolina del Sur. La competición de Georgia es ampliamente considerada como un indicador para las elecciones de mitad de mandato de 2018.
Mientras que los medios de comunicación estadounidenses depositaron mucha esperanza en Ossoff, el resultado fue todo lo contrario, al igual que en las elecciones nacionales de 2016. CNN había informado anteriormente que «Ossoff lleva a Handel 51 por ciento a 44 por ciento entre los posibles votantes en una encuesta de Atlanta Journal-Constitution». Las encuestas de Landmark Communications y otros institutos dieron a Ossoff una ventaja de 1 a 3 puntos sobre Handel. Las predicciones y los análisis de los principales medios de comunicación de los Estados Unidos se han desviado una vez más de la verdadera opinión pública.
El resultado de las elecciones sugiere que la resistencia contra el presidente Donald Trump no es tan fuerte como ha sido estimulada por los medios de comunicación y los demócratas, y Trump ha conservado suficiente capital político en Georgia y otros estados.
¿Por qué los medios estadounidenses no pueden reflejar fielmente la voluntad del pueblo? Para empezar, la opinión pública en los Estados Unidos ya está dividida, y tales divisiones a menudo son de múltiples capas e incluso fragmentadas (…) Las encuestas no son confiables para medir las inclinaciones políticas reales de los encuestados, y muchos votantes oscilantes pueden cambiar de opinión en el último minuto.
Además, los medios de comunicación estadounidenses, muchos de los cuales son liberales, están cada vez más sesgados. Tienen una actitud negativa hacia los republicanos, especialmente, la administración Trump, y han utilizado el supuesto dossier Trump-Rusia y cualquier otro asunto que afecte negativamente al Partido Republicano para atacar al presidente. Una falsa impresión de que Trump es bastante impopular entre los ciudadanos de EEUU se ha creado con el tiempo, y tal impresión no sólo induce a error a la opinión pública, sino que también perturba a los propios medios de comunicación de manera objetiva y global para poder reflejar la voluntad del pueblo y eventualmente empaña a estos medios de comunicación.
Los medios de comunicación estadounidenses siempre hacen alarde de que sus informaciones son objetivas y justas, pero los hechos sugieren que hay claras inclinaciones políticas y, a partir de esto, los medios moldean deliberadamente a la opinión pública. Tenemos que ser conscientes de esto cuando analizamos la política y la economía estadounidenses.
Los demócratas perdieron la carrera incluso después de haber inyectado 23 millones de dólares en la campaña de Ossoff. Parece que sus propuestas políticas carecen de atractivo público y esto puede ser el resultado de su desconexión con la realidad. La elección en sí puede no ser lo suficientemente representativa como para reflejar la opinión pública general del país, pero evidentemente, los estadounidenses comunes y corrientes se preocupan más por el empleo, la economía, el costo de vida y otros asuntos prácticos. Las elites izquierdistas no han logrado abordar estas preocupaciones de base, y menos aún ser capaces de reensamblar una sociedad fragmentada en un todo integrado. La competencia bipartidista de Estados Unidos se ha vuelto cada vez más irracional, y esto seguramente consumirá el poder gobernante de Trump.