«Dice Mariano Rajoy que desde mayo nos gobiernan desde Bruselas. Pues si nos vemos abocados a un rescate (o como quieran llamarle en el futuro), el próximo gobernante real de España será la canciller Angela Merkel en nombre del Eurogrupo o el director gerente del Fondo Monetario Internacional, el francés Dominique Strauss-Kahn.»
Si nos tienen que rescatar, será irrelevante que Zaatero adelante las elecciones generales o cumpla su mandato legal hasta el final. De hecho, no tendrá ninguna importancia que el presidente del Gobierno decida volver a ser candidato del PSOE o irse a León a terminar su proyectado chalet. Tampoco tendrá mucho interés saber si Mariano Rajoy ganará las elecciones, porque las principales decisiones le vendrían dictadas desde Bruselas o desde Washington. Por donde pecas pagas. Ni Merkel ni Strauss-Kahn figuran como candidatos para las próximas elecciones por lo que no tienen posibilidad de aparecer en el elenco del poder constitucional español. Pero cualquiera de ellos mandará sobre el elegido por el pueblo soberano. Un rescate supone el fin de la política, en el sentido de que ésta queda anulada y no hay margen de maniobra para nada. (EL MUNDO) EL ECONOMISTA.- El diario británico sugiere que lo mejor para España en estos momentos de la crisis de deuda de la eurozona, en los que los mercados centran toda su presión sobre Portugal, sería acordar una línea de crédito contingente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que Europa podría ayudar a financiar, para prevenir un empeoramiento de la situación. En su editorial, el Financial Times sugiere que España y la eurozona deben prepararse para un ataque contra la deuda española "antes de que ocurra" y asegura que si se establece una "financiación alternativa creíble" los acreedores privados tendrían menos razones para dejar de prestar dinero al país. 2011 no traerá la calma a los mercados de deuda de los países periféricos. Portugal tendrá que socilitar un rescate antes de que finalice el primer trimestre, según asegura Christian Tegllund Blaabjerg, jefe de estrategia de renta variable de Saxo Bank. Desde la entidad danesa descartan que en España se lleve a cabo un rescate del mismo tipo que el que pueda producirse en Portugal. Tegllund matiza que en este caso sería un "rescate especial", apuntando hacia un "acuerdo bilateral" con Alemania, o incluso con Francia. Economía. El Mundo Los candidatos Merkel y Strauss-Kahn John Müller Hablamos con ligereza del rescate de Portugal (que dejaría a España en la primera línea de fuego de los ávidos mercados), cuando éste es un signo colosal de fracaso colectivo. Dice Mariano Rajoy que desde mayo nos gobiernan desde Bruselas. Pues si nos vemos abocados a un rescate (o como quieran llamarle en el futuro), el próximo gobernante real de España será la canciller Angela Merkel en nombre del Eurogrupo o el director gerente del Fondo Monetario Internacional, el francés Dominique Strauss-Kahn. Si nos tienen que rescatar, será irrelevante que Zapatero adelante las elecciones generales o cumpla su mandato legal hasta el final. De hecho, no tendrá ninguna importancia que el presidente del Gobierno decida volver a ser candidato del PSOE o irse a León a terminar su proyectado chalet. Tampoco tendrá mucho interés saber si Mariano Rajoy ganará las elecciones, porque las principales decisiones le vendrían dictadas desde Bruselas o desde Washington. Por donde pecas pagas. Ni Merkel ni Strauss-Kahn figuran como candidatos para las próximas elecciones por lo que no tienen posibilidad de aparecer en el elenco del poder constitucional español. Pero cualquiera de ellos mandará sobre el elegido por el pueblo soberano, como en cierta manera ya sucede. Un rescate supone el fin de la política, en el sentido de que ésta queda anulada y no hay margen de maniobra para nada. Eso, a un ciudadano debería preocuparle. Porque el único gesto de independencia posible entonces será proclamar el default de nuestro país, una decisión que supondría una lección para los mercados y un varapalo a los especuladores, pero a un coste inasumible para un país moderno. Por eso, menos tonterías con un eventual rescate. En esa tesitura, todas las alternativas son malas. Y es obligación del Gobierno sacar al país del objetivo de los especuladores, pero también lo es de una oposición que puede verse atrapada en el mismo juego. Fruto del intervencionismo que surgió en la primera hora de la crisis y que afectó a líderes de izquierda y de derecha, los dirigentes europeos han creado con la mejor de sus intenciones una gran trampa para rescatar a los países de la zona euro. Cada vez que anuncian medidas o un nuevo fondo multimillonario para no dejar caer a uno de los estados miembros no hacen más que azuzar la desconfianza de los mercados. Proclamar que la UE está dispuesta a gastarse un fondo de 750.000 millones de euros en defender a sus miembros en problemas es la mejor forma de crear una rigidez, especulando contra la cual alguien terminará haciéndose rico. Es lo mismo que sucedió en los años 90 con la tormenta monetaria contra la libra y el Sistema Monetario Europeo (SME) que estaba vigente entonces. Los gobiernos europeos vaciaron sus reservas intentando defender el SME y George Soros se hizo rico apostando contra ellos. Y la culpa no fue del mercado -como dijo Felipe González una vez-, sino de las rigideces del SME. Precisamente fue la falta de mercado la que desembocó en el desastre. ************************************** La banca se contagia por el riesgo de impago del Estado Javier G. Gallego La prima de riesgo de España y Portugal se trasladó ayer con violencia al sector financiero, que registró las mayores caídas dentro de la renta variable al tiempo que sus seguros de impago marcaban nuevos máximos históricos. Los Credit Default Swaps (CDS), unos instrumentos derivados que sirven para asegurar al inversor ante una posible quiebra, superaron incluso los 519 puntos en el caso de Caja Madrid, equivalentes a un coste de 519.000 dólares para asegurar un volumen de deuda de 10 millones de dólares. En el caso del Banco Popular, estos derivados llegaron a los 516 enteros mientras sus acciones retrocedían un 3,4%. Santander y BBVA también registraron repuntes en sus CDS, hasta los 292 y 309 puntos, respectivamente. No obstante, el coste de asegurar las emisiones de estas dos entidades es inferior al de la deuda soberana (357 puntos). Es decir, el mercado otorga mayor posibilidad de impago al Estado que a los dos bancos. La operativa de los inversores durante toda la sesión de ayer indica que estos se están cubriendo contra el riesgo de quiebra de España y Portugal. Por un lado, venden sus acciones en Bolsa para recomprarlas más tarde con descuento. De ahí se explican las caídas superiores al 2,6% en las cuatro mayores entidades del selectivo. Por otro, compran CDS con la previsión de que el deterioro de la solvencia de España implicará mayores costes de financiación para los bancos y cajas. Un informe de Barclays Capital llamaba ayer la atención sobre la elevada cantidad de vencimientos a la que tienen que hacer frente tanto los bancos y cajas como el Estado hasta el mes de abril: 73.000 millones de euros que hacen pensar que esta crisis es «más un problema puntual de liquidez que de riesgo estructural de solvencia». El estratega de renta variable de Saxo Bank, Christian Tegllund Blaabjerg, dijo ayer que «mayo será el mes crucial para saber si España necesita ayuda de Europa» «La banca española está pagando la falta de credibilidad del país y esto puede traducirse de nuevo en un cierre total de su capacidad de financiación», sostiene un analista de renta variable. Según datos de la agencia de rating Fitch, la banca española tendrá que refinanciar más de 52.000 millones de euros a lo largo de 2011. Hasta ahora, sólo los dos grandes bancos han conseguido captar financiación con la emisión de cédulas hipotecarias, aunque a un coste excesivamente alto. Los economistas Luis Garicano y Tano Santos advertían ayer sobre el gran problema del sector financiero español: «El coste de financiación, garantizado por los activos hipotecarios y por los propios bancos, supone el 4,65%, mientras que ese mismo crédito la entidad lo ha cobrado a su cliente al 2% o 2,5%». En otras palabras, el encarecimiento de la financiación en los bancos y cajas va directamente contra su cuenta de resultados. La banca española también está siendo castigada por su exposición a Portugal, que alcanza los 58.700 millones si se tienen en cuenta tanto la compra de papel público como los créditos concedidos en el país. No obstante, el actual mecanismo de rescate diseñado por la Unión Europea no conllevaría ninguna quita para los acreedores en caso de que el país vecino fuese auxiliado. Si podría suceder esto con las emisiones que se hagan a partir de 2013. Además, el mercado entiende que «el sector financiero español está por debajo de su capital necesario tras el deterioro de activos vinculados al ladrillo y los nuevos requisitos de Basilea III», añade el texto de Barclays. EL MUNDO. 11-1-2011 Crisis. El Economista Financial Times sugiere a España que acuerde una línea de crédito preventiva con el FMI El diario británico sugiere que lo mejor para España en estos momentos de la crisis de deuda de la eurozona, en los que los mercados centran toda su presión sobre Portugal, sería acordar una línea de crédito contingente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que Europa podría ayudar a financiar, para prevenir un empeoramiento de la situación. En su editorial, el Financial Times sugiere que España y la eurozona deben prepararse para un ataque contra la deuda española "antes de que ocurra" y asegura que si se establece una "financiación alternativa creíble" los acreedores privados tendrían menos razones para dejar de prestar dinero al país. Sin embargo, el diario económico destaca que actualmente tanto el tamaño de fondo de rescate temporal de la UE y la voluntad política para que se ponga en marcha para España se consideran "insuficientes". "Una ampliación ayudaría, pero es políticamente complicado", advierte. El rotativo reconoce que, "en un mundo justo" no habría muchas razones para preocuparse, ya que el Gobierno español está haciendo progresos para situar su déficit bajo control. Sin embargo, señala que el mercado de bonos actúa "con miedo" y es capaz de caer por sí solo en el "pánico". En este sentido, defiende que la "acción preventiva" debe ser la base de una estrategia más amplia en la zona euro para hacer frente a la crisis de deuda. Así, recalca que los líderes europeos han dibujado una línea roja en España y no permitirán que el mercado amenace a este país. Sin embargo, alerta de que "tener una mano sujeta de forma repetida por los mercados no es manera de gestionar una crisis financiera". En esta línea, critica también que Portugal está cometiendo los mismos errores que Grecia e Irlanda al esperar a una "desgracia nacional" para pedir ayuda externa. Así, recuerda que los dos países de la eurozona que ya han recurrido al rescate de la UE y el FMI lo han hecho de forma más "desordenada y dolorosa" de lo necesario al esperar a no tener otra opción. Actuar de forma preventiva Por ello, el Financial Times considera que si Portugal recurre de forma preventiva al mecanismo de rescate temporal de la UE mejoraría las oportunidades de calmar a los mercados y dejar los fondos de rescate sin utilizar. Asimismo, señala que la elevada presión de los mercados sobre la economía lusa tiene algo de "mala suerte", ya que al igual que Irlanda, su situación no era "irremediablemente derrochadora". Sin embargo, sus problemas, similares a los de España, se centran en una productividad estancada, aliviada por el excesivo endeudamiento del sector privado, lo que condujo a un déficit por cuenta corriente elevado que se desperdició en vez de aprovecharse para hacer reformas que incrementaran el crecimiento. Además, el Gobierno luso fue lento a la hora de actuar y la división política que persiste en el país pone en duda su capacidad para controlar las finanzas públicas. Añade que, aunque que el Ejecutivo parece ahora comprometido en controlar el déficit de forma sería, posiblemente es "demasiado tarde para recuperar la confianza del mercado". Por el último, el diario apunta que los mercados financieros y los políticos europeos, "como dos bandos rivales en un campo de batalla", se han dado una tregua durante las vacaciones de Navidad, pero, con el nuevo año, desgraciadamente, las perspectiva de paz son escasas en la crisis de deuda en la eurozona. "Los líderes de la zona euro deben asegurarse de que 2011 no repita, o incluso empeore, la situación de 2010", recomienda. Para llegar al fin de la crisis de deuda, ve necesario que se desenmascare ese "falsa religión" que trata como "sacrosantos" a los acreedores privados de alto nivel. "Esto supone que los líderes europeos deben abrir un nuevo frente. Si quieren la paz financiera, deben prepararse para la guerra". ******************** España tendrá que llegar a un acuerdo con Alemania 2011 no traerá la calma a los mercados de deuda de los países periféricos. Portugal tendrá que socilitar un rescate antes de que finalice el primer trimestre, según asegura Christian Tegllund Blaabjerg, jefe de estrategia de renta variable de Saxo Bank. Para España, la clave estará en mayo, cuando el Tesoro debe afrontar la primera gran oleada de vencimientos. También Bélgica "necesitará un rescate en algún momento de 2011", asegura Tegllund. En el caso de España, apuntan hacia los meses de mayo, agosto y octubre como los momentos en los que se juega el tener que recibir ayuda. Las semanas previas serán cruciales en el mercado de deuda. Christian Tegllund marca claras diferencias entre Portugal y España. En el caso del primero, "desde agosto se sabe que iba a tener que ser rescatado porque el Gobierno no hacía nada". Mientras que en gobierno español sí que "intentó calmar al mercado". Ahora bien, todo dependerá de que los inversores consideren que es suficiente. Un "rescate especial" Desde la entidad danesa descartan que en España se lleve a cabo un rescate del mismo tipo que el que pueda producirse en Portugal. En primer lugar, por el tamaño de la economía española. Y, en segundo lugar, recuerdan que en el caso de que el fondo preste ayuda a más de tres países al mismo tiempo, podría tambalearse su actual calificación crediticia. Tegllund matiza que en este caso sería un "rescate especial", apuntando hacia un "acuerdo bilateral" con Alemania, o incluso con Francia. Pese a que consideran que las medidas tomadas están en la dirección correcta, España aún tiene importantes riesgos, entre los que destacan el aumento en el ritmo de gasto de las comunidades autónomas y municipios y el riesgo de liquidez del sistema bancario. El nerviosismo ante este último temor y ante el acierto o no de las medidas tomadas por el gobierno podrían reflejarse en la bolsa española, aunque "no hay que pensar que tenga un peor comportamiento que el resto de las europeas", según Tegllund. Recuperación en EEUU… En Saxo Bank prevén una fuerte recuperación en el país norteamericano, cifran el crecimiento del PIB en el 2,7%, frente al 1,4% de la zona euro (en España se quedará entre el 0,1 y el 0,3%). Ahora bien, "en algún momento EEUU pasará por lo que está pasando Europa", considera Tegllund. Sostiene que en EEUU se ha gastado demasiado dinero, sin ahorrar nada y que si en estos momentos no se encuentra en una situación como la europea es gracias a las políticas de su banco central (…) EL ECONOMISTA. 10/11-1-2011