Lo que pienso sobre ‘Recortes Cero’

En el acto de Recortes Cero, me di cuenta de que los moderadores, en la Mesa, y los participantes del público, se parecí­an a un cerebro. Pero no al cerebro reptiliano, que tanto impera hoy. Más bien, a la corteza cerebral o neocórtex, porque hablaban con gran sensatez, y al cerebro lí­mbico, porque poní­an cariño en sus palabras, pero no se dejaban desbordar por las emociones.

He enseñado durante no pocos Cursos ‘Comunicación Política’ y aspectos de la misma en Másters de diferentes Universidades españolas y extranjeras y en Seminarios que he impartido en diferentes países. También he escrito bastante sobre estos asuntos. Es lógico, por tanto, que me encuentre familiarizado con actos, o -como dicta el anglicismo ahora dominante- , con ‘eventos’ muy variados. Dicho de otra manera: padezco una deformación profesional que consiste en detectar cuándo me encuentro ante comunicación política de verdad y cuándo ante camelos y mercancía averiada; cuándo reconozco a profesionales excelentes y cuándo a vendedores de alfombras persas. Muy bien pagados, eso sí, pero que no pueden, con su mochila conceptual, atravesar la próxima colina que presente dificultades.

EL HORMIGUERO Y EL CEREBRO

Para llegar adonde me propongo en esta columna, voy a introducir algunos conceptos y afirmaciones que me parecen básicos.

Merrelyn y Fred Emery, a quienes considero la pareja más profunda y brillante en Ciencias Sociales- seguidos de Mary y Robert Goulding- afirmaron que «la comunicación es una condición necesaria pero no suficiente para la vida social». Las personas están muchas veces en situaciones de infracarga de información, no saben utilizar canales de comunicación que tienen disponibles. Y en otras ocasiones, sufren sobrecarga de información que les impide o reduce considerablemente su actividad social.

Pues bien, me pareció que el público que llenaba el Salón de Actos del Ateneo estaba muy bien informado, sabía lo que quería y no quería perderse en medio de todo el barullo de mensajes que nos abruman desde hace meses. Observé que no están dispuestos a que muchos políticos y medios de comunicación jueguen con ellos, ofreciéndoles el cebo de la corrupción para que limiten su acción política a actuar contra ella. Tienen una visión muy clara de que los problemas cuya solución puede unir a los españoles de todas las regiones y partidos no se acaban sólo porque los corruptos reparen el mal que han hecho.

Prosigo con el matrimonio Emery. Para ellos, la condición suficiente para organizar la vida social reside en que los ciudadanos elijan entre dos diseños básicos. Elegir es inevitable, ya que hace falta un principio de diseño sobre el que basar la vida social.

«O una población busca elevar sus oportunidades de supervivencia elaborando y reforzando mecanismos especiales de control», «o aumenta la capacidad de adaptación de sus miembros individuales».

Según el diseño elegido, la organización social se parecerá a un hormiguero o al cerebro humano.

El ‘Primer principio de diseño’ hace a los hombres homogéneos, repetitivos, partes redundantes. Reduce continuamente las funciones y, por tanto, el costo de las partes individuales. La imagen de un hormiguero es la que mejor se ajusta a una organización social basada en este principio. Ya pueden ser partidos tradicionales de toda la vida o partidos que surjan en circunstancias históricas muy especiales, la piedra de toque es si sus miembros rinden culto a la personalidad del líder. ¿O es que no son los homogéneos, repetitivos y redundantes los que llenan los salones inmensos o los polideportivos durante los mítines de los partidos tradicionales o los que se presentan como nuevos?

Una de las pocas excepciones ha sido la del General De Gaulle. Consideraba imprescindible contar con quienes podían mantener posiciones diferentes de las suyas. Ejemplos: Los ministros André Malraux y Edgar Faure eran sus Pepitos Grillos, que le hablaban a las claras, cuando todo el mundo tenía por costumbre alabarle.

El ‘Segundo principio de diseño’ da importancia a las funciones múltiples de las partes individuales. Los valores compartidos sustituyen a los controles impuestos en la primera posibilidad de diseño. La imagen que mejor representa la realidad regida por este principio de diseño es el cerebro humano, que opera por medio de conjuntos solapados que participan de forma similar en partes multifuncionales.

Pues bien, en el acto de Recortes Cero, me di cuenta de que los moderadores, en la Mesa, y los participantes del público, se parecían a un cerebro. Pero no al cerebro reptiliano, que tanto impera hoy. Más bien, a la corteza cerebral o neocórtex, porque hablaban con gran sensatez, y al cerebro límbico, porque ponían cariño en sus palabras, pero no se dejaban desbordar por las emociones.

ALGUNOS ASPECTOS DE RECORTES CERO

Quienes se proponen convertir a Recortes Cero en un movimiento social y político se dan cuenta de que el mecanismo principal de la situación que estamos viviendo ha sido la subida exponencial de los intereses a pagar por la deuda provocada por las agencias económicas de calificación norteamericana (Moody’s Standard & Por’s, etc) ¿Quién cobra esos intereses? La gran banca extranjera y española.. Mientras tanto, en estos momentos, ocupan el primer lugar en los medios de comunicación los corruptos. Sin embargo, estos ‘mangantes’ no son más que los ‘gestores’ de quienes imponen los recortes. Cuando en un Estado predominan los intereses ajenos a los de la mayoría, tienen que ‘corromper’ a empleados con sabrosas ‘mordidas’ para que sean sumisos y obedientes. Por supuesto, es muy bueno que vayan a la cárcel y que devuelvan el dinero, pero que no queden ocultos tras ellos los que se benefician e imponen los recortes: la oligarquía financiera de Estados Unidos y Alemania y su vasalla, la oligarquía española. Que no queden ocultos los banqueros, los monopolistas de las grandes empresas y los gobiernos central y autonómicos que gestionan sus intereses.

En el Ateneo hablaron representantes de gran parte de las regiones españolas, pero mostraban una unidad básica, sin perder su identidad ideológica, social y política. Repito: Yo no había presenciado un acto igual ni que se le pareciese de lejos. Y es que en Política, lo que importan de verdad son los planes y programas y la decisión de hacerlos realidad. Recortes Cero tiene 5 ejes principales, que se concretan en 34 medidas. Quizá no todos los presentes estábamos de acuerdo al ciento por ciento con todos los puntos. Si así fuera, no nos encontraríamos ante un movimiento social y políticos sino ante una secta.

No tengo espacio para exponer aquí el Programa, pero sí resalto que Recortes Cero hace hincapié en la redistribución de la riqueza. El periodista de investigación Juan Luis López-Galiacho ha investigado y escrito tres libros sobre los ricos españoles: ‘Herederos del gran Poder’, ‘Mujeres del gran Poder’ y ‘Matrimonios S.A.’. Quien se quiera enterar de qué mundo forman esos ricos, ahí puede enterarse. Hace años, Gustavo Bueno dejó en claro que eso de distinguir sólo tres poderes- ejecutivo, legislativo y judicial- resultaba muy insuficiente. También están seis poderes más, entre los hemos de tener muy presentes el poder gestor, el planificador y el redistribuidor. A mi entender, uno de los fallos fundamentales de los responsables políticos de los partidos en la actualidad es que carecen de personas competentes. Ni saben planificar ni gestionar ni redistribuir. Según Recortes Cero, si eliminasen el despilfarro, los gastos innecesarios, del Gobierno central y de las autonomías, los recortes quedarían derogados. Una muestra: En mayo de este mismo año se hizo público que los ‘sobrecostes’, es decir, el dinero no presupuestado por el Ministerio de Fomento en los últimos seis años eran 10.000 millones de euros, tanto como todos los recortes en Sanidad y Educación.

También Recortes Cero considera que, para llevar adelante este proyecto, es imprescindible construir una unidad representativa del 90%. No puede ser un Frente de Izquierdas o un Partido que sólo representa a una parte, a un sector social o ideológico.

Entre las propuestas inmediatas para empezar a cambiar, Recortes Cero propone dos Reformas de la Constitución que más pueden beneficiar a los españoles: 1) Blindar las pensiones en la Constitución, mediante un Referéndum, para mantener y aumentar su poder adquisitivo, prohibiendo que se congelen, recorten o privaticen, y 2) Anular la Reforma exprés de la Constitución, de manera que los banqueros alemanes no cobren antes que los jubilados o funcionarios españoles.