La Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales acaba de publicar un demoledor informe sobre la situación de la sanidad pública. En los últimos ocho años, de 2009 a 2017, se han recortado 6.000 millones de euros de inversión pública en nuestra salud. La mitad de este tijeretazo se ha ejecutado en Cataluña. Los gobiernos de Mas y Puigdemont han jibarizado hasta un 27,5% el gasto sanitario.
Es la comunidad donde más lejos han ido los recortes. El doble que la segunda, la Castilla La Mancha de Cospedal. Cataluña es la comunidad con mayor volumen de PIB de España, pero es la tercera por la cola en gasto sanitario per capita.
Estos datos, que afectan a todos los catalanes, sean o no independentistas, no se mencionarán en los actos de la Diada de 2018. TV3 dedicó, casi íntegramente, el día de ayer a convocar desde la televisión pública la manifestación de hoy. Pero no mencionó una sola palabra sobre una noticia que afecta directamente a la salud de todos los catalanes.
Lo que no se mencionará en esta diada es realmente lo que mejor define su carácter. En el acto oficial organizado por la Generalitat, y del que fueron expulsados todos los que no son independentistas, Torra, Puigdemont y Mas hablaron de libertad, justicia y democracia, enarbolando la figura de los políticos independentistas presos. Pero ellos son los responsables de que cada uno de los catalanes hayamos visto recortada nuestra salud un 27,5% en los últimos ocho años.
Quienes dicen defender a Cataluña de “las agresiones del Estado español”… son los que más han atacado los intereses más fundamentales de la mayoría de los catalanes.
¿Se imagina lo que habría sucedido en una “república catalana” donde los Puigdemont, Torra o Mas pudieran hacer y deshacer a su gusto? ¿Por cuanto se habrían multiplicado los ya escandalosos recortes en sanidad, educación…?
Van a utilizar esa Diada para volver a sembrar la división y el enfrentamiento entre los catalanes, y entre Cataluña y el resto de España. Imponiendo un “mensaje único” independentista, que no ya silencia sino que busca amedrentar a la mayoría de catalanes que no traga con la fragmentación y defiende la unidad. Y lo hacen para evitar que podamos unirnos para defender nuestros intereses frente a quienes, desde el FMI o la Comisión Europea, desde Moncloa como Rajoy o desde el Palau de la Generalitat como Puigdemont o Torra, los atacan.
Las diadas no siempre han ido unidas a la fragmentación. En la transición una histórica diada, en la que se unieron catalanes comunistas, socialistas, nacionalistas… y que fue apoyada con movilizaciones en Madrid o Andalucía, impuso la recuperación del autogobierno. Cuando Cataluña ha podido ser “lliure i plena” es cuando ha reforzado su unidad con el conjunto del pueblo español. Quienes buscan dividirla es para dominarla mejor.