«LA REUNIÓN de Zapatero en La Moncloa con los 44 grandes empresarios españoles y el presidente de la CEOE para explicarles las nuevas medidas contra la crisis anunciadas un día antes en Bruselas ha tenido un resultado insospechado y preocupante. Resulta anómalo que durante el encuentro hubiera quienes se pronunciaran a favor de que Zapatero agote la legislatura, porque ésa es una cuestión política, ajena al campo de acción de los empresarios, un problema que ha de dilucidarse en otros foros»
Dado que Zaatero da importancia a estos encuentros y carácter de representatividad a sus interlocutores, en adelante el presidente debería hacer públicas las reuniones y no descartar la opción de televisarlas. Si lo que se va a debatir allí es el futuro de España, que los asistentes hablen para todos. Y es que cualquiera diría que este nuevo G-45 funciona como una tercera Cámara que añadir al Congreso y al Senado. (EL MUNDO) EL CONFIDENCIAL.- El encuentro celebrado ayer en Moncloa entre el presidente del Gobierno y un grupo de 41 empresarios tuvo un inesperado protagonista. La intervención del banquero Emilio Botín marcó el tono de la cita. Lo hizo en segundo lugar, después de César Alierta, presidente de Telefónica, con un breve discurso elogioso para José Luis Rodriguez Zapatero por su actuación a la hora de abordar el plan de ajuste. Sin embargo, sus palabras también tuvieron un fuerte significado político, pues recomendó al responsable del Ejecutivo que agote el mandato y evite distraerse en el debate sucesorio dentro del PSOE. LA VANGUARDIA.- Hundido en todas las encuestas electorales, con los barones del partido con los nervios a flor de piel porque no anuncia que no volverá a ser candidato en las próximas elecciones y, finalmente, con una fatigosa guerra de guerrillas para apartar de la sucesión al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba –el candidato más valorado por la opinión pública–, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero recibió ayer un matizado apoyo del poder económico español EL CORREO.- La reunión de ayer entre Zapatero, los responsables de 41 grandes empresas españolas y el presidente de la CEOE permitió constatar la sintonía existente entre el Gobierno y los actores principales de la economía española respecto a la necesidad de seguir adelante con las reformas que incrementen la competitividad de nuestro modelo productivo; al tiempo que los asistentes subrayaban la importancia que en las actuales circunstancias adquieren la estabilidad institucional y el consenso político como elementos imprescindibles Editorial. El Mundo Lo que es bueno para Botín, no es bueno (en este caso) para España LA REUNIÓN de Zapatero en La Moncloa con los 44 grandes empresarios españoles y el presidente de la CEOE para explicarles las nuevas medidas contra la crisis anunciadas un día antes en Bruselas ha tenido un resultado insospechado y preocupante. Resulta anómalo que durante el encuentro hubiera quienes se pronunciaran a favor de que Zapatero agote la legislatura, porque ésa es una cuestión política, ajena al campo de acción de los empresarios, un problema que ha de dilucidarse en otros foros. Botín y el puñado de líderes que pidieron al presidente que no adelante las elecciones cometieron un grave error. A muchos ciudadanos les puede quedar la sensación de que la oligarquía económica del país intenta, entre bastidores, marcar el calendario político. Su toma de posición se hizo en una reunión oficial, no en una conversación informal ni en privado. Dado que Zapatero da importancia a estos encuentros y carácter de representatividad a sus interlocutores, en adelante el presidente debería hacer públicas las reuniones y no descartar la opción de televisarlas. Si lo que se va a debatir allí es el futuro de España, que los asistentes hablen para todos. Y es que cualquiera diría que este nuevo G-45 funciona como una tercera Cámara que añadir al Congreso y al Senado. Por otra parte, al pronunciarse como lo hicieron, los empresarios favorecen los rumores y las suspicacias. ¿Toman partido así por convicción o por interés? ¿Lo hacen de forma espontánea o asistimos a la escenificación de un guión previamente escrito? Quienes animaron a Zapatero a seguir hasta el final fueron, además de Botín, Del Pino (Ferrovial) y Villar Mir (OHL), que desarrollan gran parte de su actividad en el extranjero y a los que afecta en menor medida el día a día de la economía española. En concreto, Botín puede verse más concernido por cuestiones como la reordenación del sistema financiero, y los constructores por el recorte de inversiones en infraestructuras. Resulta revelador a este respecto que el más crítico en la reunión fuera Juan Roig (Mercadona), alguien que pulsa cada mañana la situación de la crisis en la calle y cuya principal preocupación es el consumo y la reactivación de la economía en el menor tiempo posible. Hay que tener presente, además, que el consejero delegado del Santander acaba de pedir el indulto del Gobierno tras ser condenado por el Supremo, y hay quien puede vincular esa circunstancia con el apoyo dado por Botín a Zapatero. Pero no sólo estamos ante un problema de formas. Los empresarios que han pedido que el PSOE agote la legislatura han cometido un error de fondo. Tal y como vienen reflejando las encuestas, los españoles se han dado cuenta de que no podemos seguir así y que, al margen de los problemas estructurales de la economía nacional -que los tiene-, urge un cambio al frente del país para generar confianza. Ya en mayo de 2010, un sondeo de Sigma Dos reflejaba que el 50,6% era partidario del adelanto electoral. En enero de este mismo año el porcentaje era del 51,8%. Por lo demás, el apoyo a Zapatero supone rechazar el principal planteamiento del primer partido de la oposición, desde cuyas filas ironizaron ayer asegurando que al presidente del Gobierno ya sólo le queda Botín. El presidente del Santander es un gran financiero, admirado en su sector en todo el mundo. Pero, así como en EEUU se acuñó que lo que era bueno para General Motors era bueno para el país, en este caso concreto, lo que podría ser bueno para Botín no lo es para una mayoría de españoles. EL MUNDO. 27-3-2011 Opinión. El Confidencial Botín ‘indulta’ a Zapatero por su gestión al frente de la crisis Carlos Hernanz / Agustín Marco El encuentro celebrado ayer en Moncloa entre el presidente del Gobierno y un grupo de 41 empresarios tuvo un inesperado protagonista. La intervención del banquero Emilio Botín marcó el tono de la cita. Lo hizo en segundo lugar, después de César Alierta, presidente de Telefónica, con un breve discurso elogioso para José Luis Rodriguez Zapatero por su actuación a la hora de abordar el plan de ajuste. Sin embargo, sus palabras también tuvieron un fuerte significado político, pues recomendó al responsable del Ejecutivo que agote el mandato y evite distraerse en el debate sucesorio dentro del PSOE. La intervención del banquero cántabro dejó perplejos a una parte de los asistentes. Las valoraciones de naturaleza política no suelen formar parte del orden del día de estas citas. Como mucho, ese tipo de comentarios solo tienen cabida en los corrillos informales, mientras se comparte café o se apura un cigarrillo. En este caso, para satisfacción del propio Zapatero, al que más de uno de los empresarios invitados hubiera dejado plantado para no salir de comparsa en la foto, Botín rompió una lanza a su favor y le trasladó un mensaje de ¨refuerzo positivo¨. El del Santander marcó el paso y la mayoría siguió su camino. ¨El Gobierno es quien tiene que terminar esta tarea¨, subraya uno de los asistentes. ¨No podemos permitirnos una situación similar como la de Portugal, con el país bloqueado institucionalmente y sin capacidad política para tomar las decisiones que esperan el resto de socios comunitarios y los propios mercados¨. En este sentido, la alusión de Botín al calendario político sería una recomendación a Zapatero para que lleve a buen puerto las medidas puestas en marcha y procure culminarlas en el tiempo que le queda de mandato, sin estar pendiente de quién será el candidato ni de cuando se sabrá su identidad. Sin embargo, fuera del contexto de la reunión, las palabras de Botín causaron sorpresa a más de uno de los convocados. El encendido reconocimiento a Zapatero y a su actuación durante los últimos meses hizo revolverse en su asiento a varios de los presentes, que compartían entre sí miradas de incredulidad. Y como ningún elogio es gratuito, pues favor con favor se paga, las palabras del banquero cántabro pueden resultar interesadas si se tiene en cuenta que su consejero delegado, Alfredo Saénz, recientemente condenado, sanción que le impediría ejercer la actividad bancaria, es potencial candidato al indulto. Por tanto, aunque puede haber razones objetivas para la felicitación, en comparación con la situación del país hace sólo tres meses, el discurso de Botín ayer entra en clara contradicción con sus intervenciones públicas realizadas en 2010. En unas reclamó cambios en el sistema de las pensiones, reformas en el mercado laboral y en el estado de las autonomías, mientras que en otras recordó a Rodrigo Rato como el mejor ministro (económico) de la democracia. Más aún, en la primavera de 2010, junto a César Alierta, instó al presidente Zapatero y al líder de la oposición, Mariano Rajoy, a que llegaran a un acuerdo sobre el plan de ajuste. Tono positivo generalizado Como reconocen varios de los presentes, es cierto que ayer había un ambiente mucho más optimista que en la reunión anterior. Tras la ovación verbal de Botín, algunos otros destacados, como los constructores Juan Miguel Villar Mir (OHL) y Rafael del Pino (Ferrovial), o el banquero Borja Prado (Endesa), compartieron tesis con el presidente del Santander, aunque de manera más políticamente correcta. ¨Tanto por el tono como por el contenido, la valoración es positiva¨, apunta otro. ¨La percepción de España ha mejorado. Lo único que hemos hecho ha sido valorar la disposición del Gobierno a introducir reformas para mejorar la competitividad¨. En el acto, Zapatero hizo repaso de las medidas en marcha, como la reforma del marco laboral (flexibilizar la contratación), la mejora de las competencias autonómicas (eliminación de la doble Administración) y una revisión del sector energético (abaratamiento de los costes de producción). Además, recordó los compromisos adquiridos en Bruselas, como la vinculación del gasto a la evolución del PIB (estabilidad presupuestaria) o el plan para aflorar la economía sumergida, y arrancó a los empresarios la puesta en funcionamiento de un macro programa de becas (30.000) para formar a jóvenes parados. Quienes sí abanderaron un tono más pesimista y crítico en su turno fueron el presidente de BBVA, Francisco González, que ya lo hizo en el primer encuentro, y el presidente de Mercadona, Juan Roig, único ausente en la cita anterior, que repitió las bases del discurso (productividad y esfuerzo) que durante los últimos dos años ha compartido en foros públicos. También el presidente de La Caixa, y por extensión de CECA, Isidre Fainé, siempre escrupulosamente diplomático, quiso salvar la cara de las cajas de ahorro y reprochó las críticas infundadas y generalizadas que se estaban realizando sobre su sector. En esta ocasión, la participación fue casi completa. Hicieron uso de la palabra 38 de los asistentes, aunque no todas las intervenciones fueron igual de relevantes. Cabe señalar, por ejemplo, cómo el presidente de ACS, Florentino Pérez, a la sazón máximo dirigente del Real Madrid, que no intervino en la primera reunión, incluyó en su breve intervención varias referencias futbolísticas, en clara complicidad con Zapatero, reconocido seguidor barcelonista, con quien compartió apuesta sobre el vencedor del próximo partido del siglo que enfrentará a merengues y culés para disputarse la Liga. Esa sí es una cuestión de Estado. EL CONFIDENCIAL. 27-3-2011 Opinión. La Vanguardia Reformas antes que elecciones José Antich Hundido en todas las encuestas electorales, con los barones del partido con los nervios a flor de piel porque no anuncia que no volverá a ser candidato en las próximas elecciones y, finalmente, con una fatigosa guerra de guerrillas para apartar de la sucesión al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba –el candidato más valorado por la opinión pública–, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero recibió ayer un matizado apoyo del poder económico español. No fue, obviamente, un respaldo masivo; ni tan siquiera cabe hablar de un alineamiento a favor de su continuidad al frente del Ejecutivo tras las elecciones. Sí, en cambio, hay que pensar, por lo que se dijo ayer en el interior del palacio de la Moncloa, que el poder económico se inclina con muy pocos matices por que se sigan haciendo nuevas reformas antes que convocar elecciones generales, como reclaman abiertamente el Partido Popular y su presidente, Mariano Rajoy. Es muy posible que en el ánimo de los grandes empresarios esté también el alejamiento –¿definitivo?– de España del foco principal de la crisis pese a la caída de nuestro vecino Portugal. Desde la reunión anterior con este formato –la primera fue en noviembre– se ha avanzado lo suficiente para que Europa haya dado por buenos los pasos dados: edad de jubilación, contención del déficit público, una ley de cajas que despeje el horizonte de las entidades de ahorro con mayores problemas y, en pocas semanas, una previsible reforma de la negociación colectiva para ligar salarios y productividad. En clave territorial, el cambio de gobierno en Catalunya ha asentado la idea entre los presentes de que la llamada locomotora de España tiene al frente un president muy concentrado en el crecimiento económico. LA VANGUARDIA. 27-3-2011 Editorial. El Correo Sintonía empresarial La reunión de ayer entre Zapatero, los responsables de 41 grandes empresas españolas y el presidente de la CEOE permitió constatar la sintonía existente entre el Gobierno y los actores principales de la economía española respecto a la necesidad de seguir adelante con las reformas que incrementen la competitividad de nuestro modelo productivo; al tiempo que los asistentes subrayaban la importancia que en las actuales circunstancias adquieren la estabilidad institucional y el consenso político como elementos imprescindibles para apuntalar la credibilidad que España ha comenzado a recuperar ante los mercados internacionales. El anuncio de la próxima creación de 30.000 becas para jóvenes destinadas a realizar prácticas durante seis meses en empresas refleja la relevancia que en la cita de ayer se le concedió a la formación como factor de competitividad. El rendimiento que ofrezca dicho plan dependerá tanto de la cualificación inicial de los becados como de las tareas y condiciones que las compañías que se adscriban al programa les procuren, de modo que su estancia facilite su posterior empleabilidad. Pero tanto el Ejecutivo como los interlocutores del diálogo social deberían articular mecanismos de evaluación que permitan valorar con objetividad los efectos de las medidas que se van poniendo en marcha. Sería obligado conocer las consecuencias reales de la reforma laboral y realizar un seguimiento detallado de los cambios que experimenta nuestro sistema financiero para calibrar el alcance que deban tener las modificaciones en la negociación colectiva por un lado y establecer, por otro, aquellas medidas que contribuyan a un mayor flujo de recursos disponibles. La estabilidad institucional constituye un requisito para la recuperación que no depende tanto de que la presente legislatura se agote como del grado de coincidencia y compromiso que los partidos estén dispuestos a mostrar en materia de reformas económicas renunciando a dejarse llevar por el cortoplacismo electoral. De ello dependerá que el año que resta de legislatura sea provechoso y se impulsen y culminen cambios que no se acometieron en la etapa de crecimiento, como la estrategia energética. EL CORREO. 27-3-2011