Cientos de conocidos periodistas, artistas e intelectuales de toda España le han declarado la guerra a la agonizante Ley Mordaza. El manifiesto “Derechos y Libertades” impulsado por la ONG de paz, cooperación y derechos humanos Lafede.cat, apuesta por la derogación de la “Ley de Seguridad Ciudadana” del PP y por la limitación de la prisión preventiva.
El texto, firmado originalmente por 200 personalidades, se multiplicó ya en pocas horas hasta sumar más de 1.500 firmantes, entre los que se encuentran números uno del mundo de la cultura y la comunicación de nuestro país.
A la hora de presentarse el manifiesto, eran 200 firmantes. Pero 24 horas después, ese número se ha elevado a 1.000. La cifra no para de crecer.
Entre los firmantes se encuentra Mayor Zaragoza (exdirector de la UNESCO), Elvira Lindo (periodista y columnista de El País), Jordi Évole (periodista y presentador de “Salvados”), Mariscal (diseñador y creador de Cobi), El Gran Wyoming (presentador de “El Intermedio”), José Corbacho (actor y director) o Juan Diego Botto (actor) entre muchos otros.
El manifiesto empieza señalando que las personas firmantes “tenemos opiniones diversas sobre muchos aspectos de la actualidad política. Sin embargo, compartimos una profunda inquietud ante hechos que cercenan derechos y libertades fundamentales, una situación que se agudizó con la aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como ‘Ley Mordaza’) y la reforma del Código Penal. (…) Las recientes propuestas de ampliar los supuestos de la cadena perpetua significarían una nueva medida de endurecimiento del Código Penal.”
Los firmantes del manifiesto muestran su preocupación por que personas de todo tipo “estén siendo investigadas o condenadas por acciones u opiniones que constituyen un libre ejercicio de la libertad de expresión y de manifestación.” E incluso denuncia los casos de criminalización de movimientos humanitarios como los de la activista Helena Maleno.
Denuncian diversos actos de represión como la sentencia desproporcionada al rapero Valtonyc, el secuestro del libro “Fariña” o la retirada de la obra de ARCO, señalando que con estas situaciones, amparadas por la Ley Mordaza, “se intente y consiga minar la capacidad de la ciudadanía para, organizada colectivamente, transformar realidades sociales por medios pacíficos.”
Y por ello mismo, “manifestamos nuestra preocupación por esta escalada en el uso de instrumentos judiciales que, en el marco de un sistema político democrático, persiguen silenciar la crítica y exigimos la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana y la limitación del uso de la prisión provisional.”
Hace tres años, el gobierno de Rajoy decretó la “Ley Mordaza”. Se aprobó solo con los votos del PP y con toda la oposición en contra. Una ley nacida para reprimir el creciente y arrollador movimiento popular que causaban los continuos recortes del Gobierno, poniendo trabas jurídicas y policiales al derecho básico de manifestación.
El PP la pudo aprobar entonces porque gozaba de la mayoría absoluta. Pero ahora no solo no la tiene, sino que ya no está en el Gobierno. Y se abre la oportunidad para derogarla. Oportunidad que los firmantes no están dispuestos dejar pasar. La Mordaza tiene los días contados.