Los siete grandes bancos ganaron en los primeros nueve meses del año 10.246 millones de euros. Lo que supone un aumento del 4`4% con respecto al año anterior. Con semejante nivel de ganancias ¿no deberían empezar a devolver todo el dinero que han obtenido de los numerosos rescates bancarios?
El reparto de ganancias ha sido un tanto desigual, pero todos se han llevado un buen bocado. En cabeza el Banco de Santander que en estos nueve meses ha ganado 4.606 millones de euros. Le sigue el BBVA (2.797 millones), CaixaBank (970 millones), Bankia (731 millones), Banco de Sabadell (646 millones), Bankinter (400 millones) y el Banco Popular (94 millones).
Son cifras tan elevadas que es difícil para el común de los mortales hacerse una idea de cuánto supone verdaderamente eso. Baste una simple comparativa para arrojar algo de luz: sólo con lo que este puñado de bancos ha ganado en estos últimos nueve meses, se podría revertir absolutamente todos los recortes en sanidad que se han producido desde el comienzo de la crisis, y hasta sobrarían mil millones de euros.«Sólo con lo que han ganado los siete principales bancos en estos nueve meses podrían revertirse todos los recortes en Sanidad»
Un hilo conductor une a todos estos bancos: todos ellos han recibido dinero público (nuestro dinero) con los rescates bancarios para tapar sus agujeros y poder declarar, no sólo ahora, sino durante todo el periodo de crisis, estos multimillonarios beneficios. Si han podido declarar tan abultadas ganancias todo este tiempo, ha sido a costa del dinero público que se han apropiado con la compra de cajas rescatadas que les han sido vendidas a precio de saldo.
Sirva como ejemplo de este atraco el caso de la CAM, que tras ser rescatada por la nada irrisoria cifra de 6.500 millones de euros sacados de nuestros impuestos, fue vendida al Banco de Sabadell… por un euro. Sí, un mísero euro. No es un caso aislado. BBVA se ha quedado con 14.000 millones de euros tras adquirir los rescatados UNIM y CatalunyaBanc. Mientras que La Caixa se ha apropiado de 6.500 millones tras la compra del rescatado Banco de Valencia. Todos ellos vendidos a precios escandalosamente bajos.
Según el Banco de España, el rescate bancario nos ha supuesto la friolera de 61.495 millones de euros de dinero público en efectivo, 53.553 millones aportados directamente por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y 7.942 millones entregados por el Fondo de Garantía de Depósitos. De esa gran suma de dinero sólo se ha recuperado 2.686 millones, el 4,3%, que no son más que la suma de todas las ventas a precios miserables de los bancos rescatados tras ser reflotados por el Estado. El resto del dinero, 58.809 millones de euros, se considera dinero perdido que no se va a recuperar ¿No es esto una prueba palpable de un atraco de las cuentas públicas a favor de los grandes capitales bancarios?
Pero la cosa no se queda ahí. Hay que sumarle también las garantías del Esquema de Protección de Activos (EPA) a los compradores en la venta de las cajas de ahorro, de tal manera que si las cajas tienen beneficios, se los queda el banco que las ha comprado, pero si tienen pérdidas, el Estado lo compensa con dinero público a través del FROB. Una relación completamente desigual e injusta, por la cual el Banco de España ya prevé una pérdida de 10.900 millones de euros. Y a todo esto, hay que añadir las aportaciones y los avales al SAREB (Banco malo destinado a sanear los activos financieros tóxicos de los principales bancos y cajas españoles) hechos desde el FROB, que suman otros 50.000 millones de euros.
En total, el rescate bancario nos está costando a los españoles más de 100.000 millones de euros. Expresión concentrada del trasvase de la riqueza que generamos el 90% de la población española a la oligarquía financiera y que debe ser detenido cuanto antes. Por tanto, es una exigencia de primer orden que los bancos y cajas que han recibido dinero público lo devuelvan y lo hagan ya. Y que los bancos que se han apropiado con cajas rescatadas devuelvan cada euro que se ha invertido en ellas para sanearlas.
Hay que detener la venta de Bankia y Caja Mare Nostrum, que todavía siguen en manos del Estado, y que De Guindos quiere vender a la gran banca y a los fondos extranjeros en 2017, tal y como exige Bruselas.
¿Por qué no crear una gran banca pública con las cajas que han sido rescatadas? Sólo con la unión de Bankia y Caja Mare Nostrum se podría crear una banca pública con unos activos financieros por valor de 297.585 millones, lo que la convertiría en la cuarta mayor entidad financiera de nuestro país. Una banca pública con capacidad más que suficiente para hacer un Fondo de Fomento de Empleo de 100.000 millones de euros con los que poder crear hasta 2 millones de puestos de trabajo. Y que sea punta de lanza para llevar a cabo un plan de reindustrialización y modernización del tejido productivo que genere riqueza y acabe con el paro, con un cambio de modelo productivo orientado a la innovación tecnológica y a sectores industriales de alto valor añadido.
Eh aquí una verdadera alternativa que no sólo recupera lo que nos han quitado en todos estos “rescates”, sino que además da una solución para salir de la crisis en beneficio de la mayoría.