Miguel Monferrer Montoro, sec. provincial de COAG Granada

“Lactalis llama uno a uno a los ganaderos… para que se vayan de la cooperativa”

Miles de ganaderos de Andalucía se enfrentan a multinacional francesa Lactalis -propietaria de la granadina Puleva-, un gigante monopolista que trata de imponerles unas inaceptables condiciones. Entrevistamos a Miguel Monferrer, secretario provincial de COAG Granada, sobre las movilizaciones que llevan adelante estos días.

Los ganaderos de la leche vacuna de Granada se enfrentan una vez más a la multinacional francesa Lactalis -propietaria de la granadina Puleva- porque trata de imponer precios inaceptables. Los ganaderos están difundiendo vídeos en los que se les ve arrojando toda la leche producida, mientras denuncian que “nos vamos a arruinar, quieren que se acaben las vacas en Andalucía”, y “no vamos a firmar un contrato totalmente abusivo. Esto sería nuestra ruina. Antes de ceder preferimos tirar toda la leche”.

Dos datos clave. Uno. La francesa Lactalis es la primera empresa productora láctea del mundo, y es también la primera en el sector de la leche y sus derivados en España. Tiene por tanto una posición dominante monopolista global y en nuestro país. Los ganaderos granadinos contra un gigante monopolista francés.

Dos. En 2019, después de un largo proceso, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sancionó a Lactalis con una multa de 30 millones de euros por sus prácticas monopolistas contra los ganaderos en toda España entre 2000 y 2013. No han pagado ni un euro.

Entrevistamos a Miguel Monferrer, secretario provincial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Granada, sobre las movilizaciones que llevan adelante estos días.

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¿Cuál ha sido el desencadenante del conflicto de los ganaderos de Granada con Puleva, que pertenece al grupo monopolista francés Lactalis?

Puleva (Lactalis) está presionando en la provincia de Granada a los ganaderos de leche vacuna para rebajar el precio que les paga por la leche. Hasta marzo han estado pagando a 59 céntimos el litro de leche y para mayo quieren rebajarlo en 10 céntimos. Y evidentemente recibir 50 céntimos o menos por kilo como quiere imponer Lactalis -con los costes crecientes de producción de una explotación ganadera- es inaceptable.

Miguel Monferrer Montoro, secretario provincial de COAG Granada

Con la sequía hay dificultades para conseguir forraje, por escasez de cereal, además las empresas suministradoras lo están almacenando y no venden suficiente a los ganaderos -esperando que el precio suba más- cuando ya ha pasado de 20 a 40 céntimos el kilo de forraje y se espera que alcance los 60 céntimos. Con la guerra en Ucrania tanto los piensos como la electricidad y el gasóleo se han incrementado mucho por lo que el ganadero no puede aceptar la rebaja de los 10 céntimos, porque ese el pequeño beneficio que le queda para poder seguir trabajando.

En la provincia de Granada quedan unas 30 explotaciones de leche vacuna que producen unas 50.000 toneladas de leche al año. Granada representa el 8% de dicha producción en Andalucía, con unas 5.000 cabezas de ganado. El 60% de los ganaderos vende la leche a Lactalis, que está utilizando su posición monopolista para presionarlos uno a uno, para que bajen el precio desde mayo a julio -se acuerdan trimestralmente- en esos 10 céntimos. Por ejemplo, esa rebaja para un ganadero que tiene alrededor de 700 cabezas lecheras le supone entre 80.000 y 90.000 euros de pérdidas en esos tres meses.

Lactalis dice que la reducción del precio por litro es simplemente parte de “los ajustes en todos los eslabones” de la cadena alimentaria que va del productor al consumidor, ¿hay algo de verdad en ello?

Es mentira. Decir que va a bajar la inflación a costa del trabajo de los ganaderos a lo que lleva es a que nos estemos quedando sin explotaciones ganaderas. Y no sólo de vacuno sino también las de producción de leche de cabra. Mientras las grandes cadenas de distribución y las empresas dominantes en la producción láctea mantienen sus beneficios. Ahora quieren ganar más y asfixiar al ganadero.

Lactalis está presionando mucho. Aquí en Granada el 60% de los ganaderos están en cooperativa. Pues ahora Lactalis está llamando uno a uno a los ganaderos de la cooperativa para que se vayan de ella y negocien individualmente con la empresa. Porque los ganaderos que están organizados en cooperativa tienen una capacidad de presión. Y así todos venden al mismo precio que consigue la cooperativa. Nos organizamos en cooperativas para tener unión y oferta unitaria de precios ante las grandes empresas. Lactalis quiere romper eso y dividir a los ganaderos con acuerdos individuales y precios distintos.

Lactalis quiere romper las cooperativas y dividir a los ganaderos

¿Este abuso de Lactalis y sus prácticas monopolistas son de ahora o ya vienen de lejos?

Claro que vienen de lejos. Vienen desde hace 10 o 12 años que Lactalis compró Puleva -empresa granadina de toda vida- y empezaron los problemas con ella, por sus intereses -que son franceses-, por vender su leche, y por sus beneficios. En estos años ya hemos tenido que concentrarnos varias veces ante las puertas de empresa en Granada, antes y después de la pandemia; siempre por sus intentos de pagarnos menos por la leche que le vendemos. Y ahora han vuelto a hacerlo y volveremos a concentrarnos ante sus puertas.

¿Es cierto que Lactalis fue multada por prácticas monopolistas continuadas en toda España en connivencia con otras empresas del oligopolio lácteo?

Los ganaderos granadinos arrojan la leche. «Preferimos tirarla antes que aceptar el chantaje de Lactalis»

Sí. Nosotros sabemos que fijan los precios para presionar a los ganaderos. Sabemos que hacen prácticas abusivas. El problema es demostrarlo. Tenemos la ley de cadena alimentaria desde 2013 y ratificada en 2020 para fijar precios y hacer contratos, pero se la saltan. Y eso es lo que siempre exigimos al ministerio y a la Comisión de Competencia, que investiguen y que multen. Pero desconocemos si los multan y si pagan las multas. Salvo que salga en la prensa.

Sin embargo, hace unos años ASAJA y COAG insinuamos en el sector de fruta y hortalizas en manifestaciones y asambleas que queríamos fijar un precio mínimo para las hortalizas aquí en Almería y Granada. Y simplemente por anunciarlo la Comisión de la Competencia nos impuso una multa de 30.000 euros a cada organización, que tuvimos que pagar. Eso no pasa con las empresas dominantes en la producción y en la distribución, cuando ellas practican el monopolio. Hay una doble vara de medir. Los gobiernos no se meten con ellas.

La ley de cadena alimentaria es papel mojado

¿Qué alternativa y que exigencias tiene la COAG para enfrentar el dominio monopolista existente en toda la producción agroganadera?

Lo tenemos difícil. Como acabamos de decir no hay competencia. Se puede intentar la venta directa de productor a consumidor y la venta de cercanía, y quizás en el caso de las explotaciones ganaderas de cabras se pueda algo, pero en las explotaciones vacunas es imposible.

La alternativa en nuestro caso es formar cooperativas y que todos los ganaderos se integren en cooperativas para así poder enfrentar las prácticas monopolistas. Exigir el cumplimiento de la ley de cadena alimentaria -que no se venda por debajo del coste de producción- que no se cumple. Hacen falta denuncias y para ello hacen falta inspectores en la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) y en las comunidades autónomas. Sin eso la ley está siendo papel mojado.

Ellos tienen mucho poder y mucho dinero. Hay que señalar a esas empresas y denunciar lo que están haciendo, así como su ataque a las cooperativas.