«Ahora sólo queda definir la fórmula: ampliar el periodo a 20 años. como propone el Gobierno; a entre 25 o 30 años; o a toda la vida laboral. Independientemente de como resulte esta medida, habrá claros ganadores y perdedores. En términos generales, cualquier ampliación del número de años que se toman para calcular la pensión beneficiará a quienes sean expulsados del mercado laboral a partir de los 50 años. Los trabajadores que saldrán perdiendo pertenecen básicamente a dos colectivos: cualificados y autónomos»
¿Cómo afectará a los asalariados en general? En este unto no hay consenso pero si unos cuantos estudios y cálculos. Así, una simulación hecha por el profesor de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, Antonio Antón, y publicada por CC OO evalúa una ampliación de este periodo de 15 a 25 años. Toma un salario medio de un trabajador de entre 35 y 39 años de 20.964 euros; que se eleva a 25.469 cuando ese trabajador tiene entre 55 y 59 años. El aumento del periodo de cálculo en diez años supondría, según sus cálculos, un recorte del 5%. Si en ese mismo caso se amplía a toda la vida laboral, la disminución de la pensión superaría el 16%. (CINCO DÍAS) LA NUEVA ESPAÑA.- El secretario general de UGT-Asturias, Justo Rodríguez Braga, ha reprochado este viernes al Gobierno central que lleve a cabo unos recortes sociales y salariales que empobrecen "a millones de trabajadores" para "enriquecer a unos miles". Por ello, exige al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que afronte la crisis por la vía de los ingresos en lugar de hacer recortes, y ponga en marcha medidas que permitan acabar con el fraude fiscal, que en España se estima que supera el 20 por ciento. EL PAÍS.- La guerra de divisas se ha convertido en el, hasta ahora, último capítulo de la Gran Recesión que comenzó hace ya tres años. Y en esta nueva batalla no paran de entrar nuevos contendientes. Desde Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, echó más gasolina al fuego. Su portavoz aseguró que ni el yuan ni el dólar cotizan en los niveles adecuados. "El yuan debería corresponderse con su valor real. Pero se podría argumentar que el dólar, mientras se inyecta una cantidad extrema de liquidez en el mercado americano, está devaluado de hecho, y que no se corresponde con su valor real", dijo, según recoge France Presse. Pensiones Cinco Días La reforma puede recortar un 16% la pensión R. P. C. Calcular la pensión de jubilación como se hace ahora sobre los últimos quince años cotizados tiene los días contados. Eso es lo único que parece reunir consenso generalizado entre los expertos y actores de la reforma de las pensiones. Ahora sólo queda definir la fórmula: ampliar el periodo a 20 años -como propone el Gobierno; a entre 25 o 30 años; o a toda la vida laboral. Independientemente de como resulte esta medida, habrá claros ganadores y perdedores. En términos generales, cualquier ampliación del número de años que se toman para calcular la pensión beneficiará a quienes sean expulsados del mercado laboral a partir de los 50 años y hasta entonces estuvieran cotizando en los tramos más altos de la base de cotización. Los trabajadores que saldrán perdiendo pertenecen básicamente a dos colectivos: aquellos, por lo general más cualificados, que fueron subiendo su base de cotización progresivamente, dando el salto a la base máxima durante los últimos quince años; y los autónomos que pueden planificar su pensión pública elevando su base antes de los 48 años (a partir de los 44 años desde 2011). Un ejemplo es el usado por el grupo de los 100 Economistas (ver tabla), donde ahora, una persona que haya cotizado desde los 16 años y por la base máxima hasta los 50 años y es despedida a esa edad cobrará una pensión cercana a la mínima; mientras que una autónomo que cotice por la base mínima de ese régimen hasta los 48 años (hasta los 44 años a partir de 2011) y empiece a cotizar por la máxima a esa edad, conseguirá una pensión cercana a la máxima. Elevando el periodo de cálculo a 30 años, el asalariado superaría la pensión del autónomo. Pero dicho esto ¿cómo afectará a los asalariados en general? En este punto no hay consenso pero si unos cuantos estudios y cálculos. Así, una simulación hecha por el profesor de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, Antonio Antón, y publicada por CC OO evalúa una ampliación de este periodo de 15 a 25 años. Toma un salario medio de un trabajador de entre 35 y 39 años de 20.964 euros; que se eleva a 25.469 cuando ese trabajador tiene entre 55 y 59 años. El aumento del periodo de cálculo en diez años supondría, según sus cálculos, un recorte del 5%. Si en ese mismo caso se amplía a toda la vida laboral, la disminución de la pensión superaría el 16%. Otro estudio, elaborado por Labour Asociados y financiado por el Ministerio de Trabajo, usa como base la Muestra Continua de Vidas Laborales. Según esta estimación, si toman los últimos 20 años, se cobraría una pensión alrededor de un 5% inferior a la actual. Los autores de este estudio precisan que si se ampliara a más años, sin exigir más de 35 años para cobrar el 100% de la pensión, "esto daría lugar a una caída considerable de la pensión". Por otro lado, el ex presidente del Gobierno Felipe González avaló el viernes que se amplíe la edad de jubilación como propone el Ejecutivo, para paliar los efectos del envejecimiento de la población sobre los ingresos de la Seguridad Social. CINCO DÍAS. 9-10-2010 Economía. La Nueva España UGT acusa al gobierno de empobrecer a millones de trabajadores El secretario general de UGT-Asturias, Justo Rodríguez Braga, ha reprochado este viernes al Gobierno central que lleve a cabo unos recortes sociales y salariales que empobrecen "a millones de trabajadores" para "enriquecer a unos miles". Por ello, exige al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que afronte la crisis por la vía de los ingresos en lugar de hacer recortes, y ponga en marcha medidas que permitan acabar con el fraude fiscal, que en España se estima que supera el 20 por ciento. "Hay medios y conocimientos para atajar el fraude fiscal", sostiene afirmando que hacen falta "medidas integrales" que alcancen a "esos insolidarios" que no están contribuyendo como el resto de los ciudadanos. "Nos parece bien que quienes pagan el 42% paguen el 43% pero esa no es la solución", añade el responsable sindical para quien es fundamental incorporar al sistema "a todos aquellos que están fuera", así como volver a poner impuestos que se había quitado, como el de patrimonio. Rodríguez Braga hizo estas declaraciones antes de participar en el consejo del sindicato para hacer un análisis de la situación actual, tras la huelga general del pasado 29 de septiembre. "La huelga ha sido la expresión contundente de los trabajadores y la sociedad asturiana contra las reformas del Gobierno, por lo que UGT mantendrá la unidad de acción con CCOO para proseguir con una movilización sostenida para seguir defendiendo las propuestas que compartimos", afirmó. Por ello, indicó que ambos sindicatos a nivel confederal van a confeccionar en los próximos meses "propuestas y alternativas" a las del Gobierno. Igualmente, en el ámbito autonómico, ha reiterado la exigencia al Ejecutivo asturiano de que en los presupuestos para 2011 cuenten con capítulos de protección social e inversión en las condiciones acordadas en el Aceba, o de lo contrario se pondrá en peligro "la confianza actual" y el "futuro" del diálogo social en Asturias. "Tiene que haber rigor político para que se cumpla lo que se ha pactado, o sino quedamos ambos como meros interlocutores de humo, y eso crea una desconfianza ciudadana a la que la UGT no va a contribuir", apuntilló. Futuro de las pensiones y el carbón Por otra parte, Justo Rodríguez Braga también hizo referencia a la reforma de las pensiones. Así, dijo que "aumentar el tiempo de cálculo" de las pensiones supondría rebajar su valor real cuando se perciban. "En España las pensiones, a nivel de la UE de los 15, están en un nivel medio-bajo", remarcó. Respecto a las declaraciones del comisario de la UE Joaquín Almunia sobre las dificultades del futuro del carbón más allá del 2014, el secretario general de UGT-Asturias considera que este análisis se debe a quienes "no quieren que el carbón tenga futuro". Así, defendió que el carbón "todavía tiene futuro" y que es necesario mantener la actividad, si es posible, hasta 2018. "Es un tema de voluntad política como lo son otros", resaltó afirmando que Bruselas mantiene una línea "economicista" de la Europa social y de los trabajadores. LA NUEVA ESPAÑA. 8-10-2010 Economía. El País Alemania entra en la guerra de divisas: "Ni yuan ni dólar cotizan a su valor" Claudi Pérez La guerra de divisas se ha convertido en el, hasta ahora, último capítulo de la Gran Recesión que comenzó hace ya tres años. Y en esta nueva batalla no paran de entrar nuevos contendientes. Desde Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, echó más gasolina al fuego. Su portavoz aseguró que ni el yuan ni el dólar cotizan en los niveles adecuados. "El yuan debería corresponderse con su valor real. Pero se podría argumentar que el dólar, mientras se inyecta una cantidad extrema de liquidez en el mercado americano, está devaluado de hecho, y que no se corresponde con su valor real", dijo, según recoge France Presse. Mientras, en Washington, donde coincidían la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI), un desayuno del G-20 y una cena informal del G-7, se redoblaron las presiones sobre China para que deje flotar su tipo de cambio para que el yuan se aprecie, ante el riesgo de que otros países insistan en devaluaciones competitivas en cadena, controles de capital y que todo eso acabe en medidas proteccionistas. China, de momento, mantiene inamovible su política de apreciación muy gradual del yuan. El gobernador del banco central echó balones fuera: "No conocemos la definición exacta de una guerra de divisas", aseguró en uno de los debates organizados alrededor de la asamblea del FMI. Más tarde, Zhou Xiaochuan fue directo a la cuestión y rechazó radicalmente "una terapia de choque", lo que equivale a decir que no habrá una revaluación rápida del yuan. Y, sin embargo, la presión no solo no cede, sino que aumenta. El secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner, explicó en Washington que los desequilibrios globales no están mejorando y que los desórdenes en el mercado de divisas "pueden minar la recuperación". El ministro canadiense de Finanzas, Jim Flaherty -que ha promovido la reunión del G-7- avisó del riesgo de que la tensión en las divisas "deriva en una guerra comercial". Su homóloga francesa, Christine Lagarde, pidió que se rebajen las tensiones. Pero ninguno de los países que han aprobado medidas -Brasil, Suiza, Corea del Sur y Reino Unido, además de EE UU y Japón- parece dispuesto a dar el primer paso. Brasil, que acaba de actuar para suavizar la llegada de capitales y evitar la formación de burbujas, explicó por qué. Según el presidente de su banco central, Henrique Meirelles, un acuerdo a corto plazo para reducir las tensiones en ese mercado es poco probable: "Brasil no puede pagar un precio excesivo por haberse manejado bien en esta crisis solo porque a otros les va mal. Brasil necesita tomar medidas para protegerse", cerró. La guerra de divisas es tan solo uno de los hijos de una crisis con efectos devastadores. El FMI alertó ayer de una nueva "generación perdida" mucho menos literaria que la formada por escritores que combatieron en la I Guerra Mundial, como Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald o John Steinbeck, quien después contó como nadie la Gran Depresión en Las uvas de la ira. "Aún no hemos salido de esta. La recuperación es frágil. Y probablemente no pueda ser denominada realmente recuperación mientras se mantengan niveles elevados de desempleo como los actuales", dijo el director gerente del Fondo, Dominique Strauss-Kahn, en la asamblea de la institución. El Fondo suele dar bandazos con facilidad, del optimismo al pesimismo y viceversa, en apenas unos meses. La pasada cumbre de primavera estuvo marcada por las buenas noticias: brotes verdes que ahora parecen haberse volatilizado. La crisis fiscal europea, la inacabable crisis financiera y la pandemia que supone la crisis de empleo se unen a una incipiente guerra de divisas. Todo eso hace peligrar la reactivación. Strauss-Kahn puso ayer énfasis en el desempleo -probablemente influido por su reciente visita a Oslo, donde el FMI y la Organización Internacional del Trabajo dedicaron una cumbre al paro en la que participó el presidente Zapatero- y advirtió de que ese problema "puede provocar inestabilidad social, amenazar la democracia e incluso la paz". "En la próxima década, 450 millones de jóvenes se van a incorporar al mercado de trabajo. La economía global", dijo, "se enfrenta a amenazas como la crisis fiscal, pero la peor amenaza es un bajo crecimiento" que impida crear empleo. EL PAÍS. 9-10-2010